LA SOLUCIÓN DEL SUBDESARROLLO:
LA TEORÍA DE LA UTILIZACIÓN
PROGRESIVA Y PROGRESISTA (PROUT).
1ª. PARTE.
Esta es una
nueva Teoría Socioeconómica formulada por Prabhat
Rainjan Sarkar, importante erudito e intelectual hindú cuya densa obra
bibliográfica abarca disciplinas tan variadas como la Ciencia Política, la Economía, Psicología,
Lingüística Poesía, las Bellas Artes, y por sobre todo, la Espiritualidad.
Sarkar ha hecho originales y penetrantes contribuciones,
dando soluciones prácticas para múltiples problemas que afectan al mundo. Uno
de sus discípulos más destacados es el Dr. Ravindra
(Ravi) Batra, Jefe del Departamento de Economía Internacional de la Southern Methodist
University de Dallas, Texas, y destacado Consultor Internacional autor de
varios “Best-sellers” de fama mundial en los cuales, con la ayuda de esta
Teoría y de otra aportación de Sarkar, la LEY
DE LOS CICLOS SOCIALES, ha hecho, desde 1978, asombrosas
predicciones analíticas, como la caída del Comunismo y una crisis y reforma a
fondo del Capitalismo hacia el año 2000 en adelante (R. Batra: “The Donwfall of
Capitalism and Comunism: A New Study of History”, MacMillan; Londres, 1978));
que el Sha de Irán sería derribado en 1979 y que el clero tomaría las riendas
del Gobierno; que Irán e Irak iniciarían por 1979-1980 una guerra sangrienta
“que duraría siete años por lo menos”; que Europa sufriría una fuerte recesión en 1986-1987 y después del año 2.000; y
que los EE.UU. entrarían en una gran depresión a fines de 1990 que sería el
comienzo de una crisis económica mundial que se prolongaría hasta entrado el
siglo XXI (Ibídem: “The Great Depresion of 1990; Simon & Schuster; N. York,
1985. “Conferencia en la
Universidad de Norman, Oklahoma”, 5 de Diciembre de 1978).
Las
principales obras de Prabhat Sarkar
que tratan los temas que nos importan son: “Idea e Ideología” (1959); “PROUT en
Pocas Palabras (1987); “Sociedad Humana” (1967). Y las de Ravi Batra, además de las citadas, son:
“El Mito del Libre Comercio”(1994); “PROUT: La Alternativa al
Capitalismo y Marxismo”(1980); “PROUT y la Reforma Económica
en India y el Tercer Mundo”(1989). Estas obras dan una visión extremadamente
interesante de los problemas mundiales en general y de aquellos que atañen a
los países subdesarrollados en particular, además de plantear soluciones por su
pragmatismo. PROUT es el acrónimo en
inglés del nombre que Sarkar dio a su filosofía política, social y económica:
deriva de Progressive Utilization
Theory, y si bien es una teoría socioeconómica e ideología política, sin
embargo une la espiritualidad con la eficiencia productiva y la justicia
distributiva, proveyendo un nuevo sistema como alternativa a las ideologías en
boga como el Neoliberalismo, el Izquierdismo marxista, la Socialdemocracia
y otras semejantes. Estudia los principales dilemas que afronta la humanidad de
nuestra época, y ya ha demostrado en la práctica que su aplicación puede
desentrañar y resolver el problema de la omnipresente pobreza en países
subdesarrollados como ciertos Estados de la India –donde en la región de Bombay y los Estados de su
zona de influencia, en que se aplicó la reforma Proutista desde 1978, la
omnipresente pobreza dio paso a un actual “país
del 1er. Mundo”– y regiones de
Filipinas, Corea, Togo, Kenia, Khabarovsk Krai (Estado de la Federación Rusa)
y uno de cuyos sellos inspiradores es Mondragón, ese sueño hecho realidad de
una filosofía solidaria en el País
Vasco, con sus 71 Cooperativas expandidas por toda España y 256 Empresas en
todo el mundo –de las cuales aproximadamente la mitad son Cooperativas– que
componen Mondragón Corporación
Cooperativa (MCC), uno de los mayores grupos privados con un activo (en
2011) de 32.454 millones de Euros, sin contar la división financiera; donde el
salario mínimo anual era ya en 1998 de U$S 21.000 y la variación entre el menor
y el mayor salario es de sólo siete veces y media (es lo que en Suecia llaman
el “sistema de salarios solidarios”).
Dice Ravi
Batra: “Al estudiar la obra de
Sarkar “Sociedad Humana” me
sorprendió sobre todo la amplitud y la profundidad de su visión. Ahí estaba,
por fin, una filosofía de la historia que desvelaba de un solo golpe el
misterio de todos los fenómenos sociales. En su doctrina, de extraordinaria
fuerza persuasiva, Sarkar asimilaba las ideas de todos los historiógrafos del
pasado” (Ibídem: “La Gran Depresión de 1990”:
pp.24-25). Las leyes de la evolución social son un enigma que ha preocupado a
muchas mentes de célebres filósofos desde la antigüedad. Ese enigma ya trataron
de descifrarlo Platón, Aristóteles, San Agustín, Marx, Hegel, Spengler, Toynbee
y muchos más; pero lo que nos presenta P.R.
Sarkar es una teoría completamente distinta, original, que no adolece de
los errores y limitaciones de otras teorías fundadas en el
determinismo histórico.
Pero terminemos de estudiar las
reformas económicas fundamentales que propone la Teoría de la Utilización Progresiva
y Progresista para erradicar los males económicos así como los sociales.
Sobre la base de un nuevo concepto del Progreso y de los Recursos, Prabhat
Sarkar ha delineado los principios fundamentales de su ideología que pueden
resumirse en cinco: 1º. No debería permitirse
la excesiva concentración de la riqueza en perjuicio de la sociedad. 2º Debe buscarse el máximo crecimiento
económico con racional utilización y distribución. 3º. Deberá haber la máxima utilización de los recursos y
potencialidades individuales y colectivas en el plano físico, mental y
espiritual. 4º. Debe propenderse
siempre al apropiado ajuste entre el equilibrio ecológico, el equilibrio
social, el desarrollo de la personalidad individual, y las necesidades del
crecimiento económico. 5º. La
aplicación de esta Teoría tiene que variar de acuerdo a los cambios en el
tiempo, lugar y personas, y deberá ser de naturaleza progresiva (P.R. Sarkar: “Idea e Ideología”; Ananda
Publications; Denver, Colorado, 1959). Estas reformas tenderían a crear una nueva
sociedad con un sistema económico ideal, que debería presentar las
características siguientes:
1. Salario mínimo suficiente para satisfacer las
necesidades básicas de alimentación, vivienda, vestido, escuela y cuidados
médicos de una familia.
2. Que todos hallasen incentivos para trabajar con
asiduidad y disfrutar de los resultados de su esfuerzo físico e intelectual,
3. Índices de inflación y desempleo bajos, pero elevado
índice de crecimiento.
4. Mínima susceptibilidad a fuerzas perturbadoras
externas, de manera que nadie tenga que sufrir penurias inmerecidas a consecuencia
de percances imprevistos que afecten periódicamente a la sociedad.
5. Sistema tributario progresivo, justo y exento de
“coladeros” legales.
Queda
claro desde el principio, que un sistema esencialmente totalitario como el de
la izquierda extremista jamás alcanzaría esa economía ideal, porque nunca
concedería a los ciudadanos la libertad de elección ni el incentivo, salvo que
acepte correr el riesgo de perder su carácter absolutista (como sucedió con la
ex Unión Soviética). Esa meta sólo puede conseguirla una sociedad de libre
mercado, siempre que la interferencia de la autoridad se reduzca al mínimo (el
Estado Regulador). Porque el exceso de intervencionismo no hace sino detraer
recursos del sector privado, que es el productivo, y conduce al despilfarro
burocrático y a la ineficacia. El Gobierno debe limitarse a defender los
intereses de los más desprotegidos. El sistema económico debería funcionar sin
sobresaltos y con la mínima ayuda de los Poderes Públicos: “No se puede vivir implorando siempre a las autoridades que acudan
en socorro de estructuras que se derrumban, pues la hipertrofia burocrática
sólo viene a empeorar la situación”
(Ravi Batra: “PROUT: La
alternativa al Capitalismo y Marxismo”;
Proutist Universal, Washington D.C., 1967).
Es por eso
que la “Democracia Económica” del sistema Proutista propende, frente a la centralización del Poder Político,
la descentralización del Poder Económico, con la formación de “zonas socioeconómicas”, planificación descentralizada sobre
una base de consumo y la aplicación del Cooperativismo
tan ampliamente como sea posible. Mas sería un error pensar que este
sistema se reduce al Cooperativismo generalizado, pues como lo aclara el
mismo ideólogo: “También el
propósito de dirigir todas las industrias técnicas sobre una base cooperativa
es irrealista, debido a que una Empresa Cooperativa se construye con una
combinada labor e inteligencia de aquel sector del pueblo que tiene una
estructura económica común, que vive en demanda de similares necesidades y que
tiene un mercado cercano más o menos preparado para los bienes producidos o
adquiridos sobre la base cooperativista. Sin la combinación de los elementos
arriba mencionados, la organización no puede ser denominada como una
organización cooperativa. Entonces, esta debería ser llamada una ‘Organización Comercial’ dirigida por los potenciales
limitados de sus miembros. En ella, la característica principal de una
Cooperativa se invalida” (P.R. Sarkar: “Sociedad Cósmica”; p.
58; Publicaciones “Renacimiento Universal”, Sector Georgetown, 1987).
A
continuación esbozaremos lo más esencial de las reformas postuladas por el proutismo,
susceptible de dar lugar a un sistema de libre empresa que poseería los
atributos de la sociedad ideal:
1. Hasta que se establezca el sistema proutista,
deberá haber una vinculación entre el salario mínimo y el salario máximo.
Concretamente, el salario
máximo en cualquier sector industrial no
debería exceder de diez veces el mínimo.
(Esto ya existe en Suecia desde muchísimo tiempo; se lo llama “Salarios solidarios”).
2. Las industrias creadoras de productos de primera
necesidad y materias primas deberían desconcentrarse para formar unidades más
pequeñas y competitivas, de modo que la sociedad no se vea sometida a la
extorsión de monopolistas privados en situación de acaparar lo imprescindible.
3. Gran parte de las acciones de las grandes compañías
deberían repartirse entre los trabajadores de las mismas, obreros y
administrativos, cuyos representantes electos constituirían el consejo de
administración. (También ya ocurre en Suecia, Japón y Alemania).
4. Se fomentará la iniciativa privada y la inversión para
la expansión de pequeñas y medianas empresas y propiedades, que en Taiwán han
demostrado ser las mayores suministradoras de empleo y vuelven el crecimiento
más equitativo. Es la “política de mercado de trabajo activo” sueco.
5. Una gran carga fiscal a las transmisiones por herencia,
atenuarían las disparidades de fortuna por la gran concentración de riqueza
ociosa. (Existe en Taiwán y en Suecia).
6. El presupuesto público debería equilibrarse tomando
como ejercicio el ciclo económico, es decir, que sería obligatoriamente
excedentario en las épocas de alza económica y consentiría déficits durante las
recesiones.
7. El crecimiento monetario sería igual al crecimiento
medio de la economía durante el ciclo, es decir, que se aceleraría durante las
recesiones y se desaceleraría
en épocas de prosperidad.
8. Exceptuando las industrias estratégicas y monopolios
naturales, la intervención del Estado en la Economía deberá ser mínima y encaminada
exclusivamente a mantener, fomentar y defender la competencia entre los agentes
económicos y salvaguardar los intereses de los
más desfavorecidos.
Los rasgos más destacados de este sistema
serían las reducidas dimensiones del aparato administrativo y la escasa
desigualdad de las fortunas entre diferentes clases sociales. Se tendería a un
capitalismo de masas, o democracia industrial, en el sentido de que las
empresas estarían dirigidas por los representantes de los obreros y empleados.
Los
beneficios de las compañías, principal fuente de las desigualdades actuales,
serían ampliamente distribuidos, y las disparidades de fortuna, atenuadas por
la fiscalidad sobre las herencias, no podrían aumentar. En tiempos de recesión
no sería despedido ningún trabajador, ya que las fábricas estarían dirigidas
colectivamente por todos ellos; sólo se reducirían las jornadas de manera que
todos soportasen por igual el peso de la supuesta contracción de la actividad y
por tanto, no sería necesario ningún seguro de paro ni la burocracia
consiguiente. En una palabra: las reformas económicas fundamentales no sólo nos
permitirían evitar las depresiones catastróficas, sino al contrario, la
creación de una economía equitativa. Ésta se caracterizaría, además, por un
grado elevado de productividad y desarrollo, ya que los trabajadores verían en
la prosperidad de su empresa la fuente de su autoestima y el incentivo para
trabajar con asiduidad. Como vemos, las reformas
propugnadas por el proutismo eliminarían
la causa de la enfermedad y crearían una sociedad de libre mercado, pero
esencialmente nueva, es decir, dotada de otros rasgos naturales y de una
relativa estabilidad inherente”.
Una Agricultura de Libertad.
Continuemos dando nuestra vuelta al horizonte: los agricultores son
objeto de la solicitud de los Partidos Políticos en el momento de las
elecciones. Mientras tanto, se cierne sobre ellos una cierta indiferencia,
tanto por parte del Gobierno, que se contenta con dramatizar cada año la
situación, como por parte de la
Oposición, que no propone nada nuevo. Pero procuremos no
expresarnos en términos demasiado generales: no hay una sola agricultura
sino varias. En cada sector de producción, los agricultores se dividen en
grupos socio-profesionales bastante diferenciados. Así es como las grandes explotaciones que responden
a los criterios de una agricultura
industrializada salen muy bien del paso, mientras que la mayoría de las
explotaciones familiares ven disminuir sus ingresos de año en año. Es cierto
que los agricultores pobres han adquirido tardíamente la conciencia de su
solidaridad con los demás trabajadores. Han desconfiado durante mucho tiempo de
las ideas llegadas de la ciudad, que ellos asocian mentalmente con la agitación,
el disturbio y la inseguridad; muy apegados a la iniciativa individual y muy
apegados también a la propiedad de sus bienes, recién en los últimos años han
tenido conciencia de la fuerza de la organización. Hoy, a los agricultores les
es fácil observar que la concentración capitalista se desarrolla en el campo con el mismo
rigor que en la industria o en el comercio. Creemos que ahora escucharán más a
los auténticos líderes de una nueva Ideología y Teoría Socioeconómica.
Y al
hablar de “una agricultura de libertad”, finalmente queremos decir que la
agricultura paraguaya, que depende cada vez más de la industria
agro-alimentaria, pasará a depender de las sociedades multinacionales si no se
le pone remedio. Porque eso es lo que está sucediendo. Y lo que en realidad el
anterior Gobierno Liberal quiso era fomentar una agricultura industrializada
–aunque no lo dijera explícitamente– que sólo interesa a un 10% de
explotaciones de fácil tecnificación. ¡Tanto peor para las demás, condenadas a
ir tirando! El Gobierno ha favorecido, por consiguiente, la concentración de
tierras y de medios mediante la introducción de capitales ajenos a la
agricultura. Por añadidura, el Gobierno utilizó los precios agrícolas como un
medio de lucha contra la inflación; es más fácil que combatir la especulación y
reformar los canales de distribución. La verdad de los precios juega a favor de
los aprovisionamientos industriales, no de los productos agrícolas; y el éxodo
rural ofrece a las industrias y comercios agro-alimentarios una mano de obra de
menor costo. Esto resume bastante bien la política de los Gobiernos anteriores
de la “transición” así como del “Gobierno de izquierda” del Luguismo y también
lo vimos en el Gobierno Liberal de Franco.
Ahora
bien, ¿cuáles son las proposiciones del Proutismo?: Para revalorizar y
garantizar la renta agrícola, se imponen cuatro medidas básicas: 1)
la fijación de los precios garantizados
en el marco de una cuantía de explotación; lo que significa que, por debajo de
un cierto nivel de producción, unos
precios diferenciados y garantizados asegurarán a cada cual una renta mínima
decente, quedando sometido el excedente a las reglas del mercado. 2)
La organización de los mercados con un servicio para cada producto. 3)
La lucha contra la especulación de la tierra y los latifundios improductivos
mediante la expropiación de éstos con una profunda Reforma Agraria y la creación de servicios agrarios en unidades maestras que serán administradas por los mismos
agricultores. 4) El respeto a un
Estatuto Agrario mejorado y la limitación de las acumulaciones con el fin de
disminuir los gastos de instalación de las cargas de explotación. A esto, el
actual Gobierno de Horacio Cartes debe añadir tres disposiciones
complementarias: el desarrollo
acelerado de la investigación agronómica y biológica; la producción de consumos
intermedios (abonos, proteínas etc.) y la reorganización de los canales de
distribución. Son demasiados los ejemplos que cada año nos recuerdan la
diferencia de precios que existe entre lo que percibe el productor y lo que
paga el consumidor.
Y es aquí que la imaginativa política agraria basada en los
principios de la “Teoría de Utilización
Progresiva y Progresista” (PROUT), obra de ese gran pensador y líder
espiritual hindú de finales del siglo pasado: Prabhat Sarkar, puede resultar en una auténtica “revolución verde”,
que, superando la dicotomía entre lo privado y lo público, pueda “convertir a
nuestros campesinos en granjeros”.
El principio
de solución del PROUTISMO se basa en modelos para una economía rural
primeramente autosuficiente donde “unidades administrativas básicas”, que
podrían denominarse “Unidades Maestras”,
ensambladas con otras dentro de “zonas socioeconómicas descentralizadas, pudiesen
introducir y desarrollar el sistema Cooperativo en la agricultura, dando
como resultado que una economía agrícola centralizada, o fragmentada en
minifundios, desequilibrada y estancada (con campesinos marginales), se
transforme en una agricultura dinámica, planeada y descentralizada, para el
pleno desarrollo de las potencialidades locales. Esas Unidades Maestras organizarían el cultivo intensivo, el
abastecimiento y regulación del agua, la transformación local de los productos
con el fomento de industrias caseras, el trabajo preferentemente para la
comunidad local, el desarrollo completo e integral para todos con educación técnica y humanista, nacionalista y
religiosa amplia, no sectaria. En ellas las necesidades mínimas de vida así
como el incremento del poder adquisitivo deben estar garantizados a todos sus
miembros; el poder de tomar las decisiones económicas debe ser puesto en manos
del pueblo de la región y de esa forma los extraños a la comunidad y los
“grupos de interés” ajenos a sus objetivos, no podrán interferir en la economía
local. Según la teoría “Proutista” la acción del Estado
deberá ser mínima, sólo suficiente para garantizar que esas unidades y regiones
de cooperación coordinada no vuelvan a caer en una subordinación de explotados,
que el mercadeo se efectúe sin intermediarios y aplicando un impuesto sobre la
producción solamente.
Las
ventajas de este sistema son evidentes: cada zona podrá desarrollar las fuentes
de energía y utilizar la materia-prima que más se adapten a esa zona sin tener
que importarlas de otras zonas, o sea que el desarrollo de zonas económicas autosuficientes propiciará la diversificación de
los recursos, colocando menor sobrecarga y por ende dando mayor durabilidad a
los recursos no renovables.
Con una
política de incentivación constante al aumento de la productividad, el dinero
circulará para bien de todos, y ya no habrá migración de los campesinos al
exterior ni a los barrios marginales de la Capital, amén de invasiones a propiedades. El problema de “la Ciudad frente al Campo”
habrá terminado.
“Una de las razones por las que es
atacada la globalización es porque parece conspirar contra los valores
tradicionales. Los conflictos son reales y en cierta medida inevitables. El
crecimiento económico –incluyendo el inducido por la globalización– dará como
resultado la urbanización, lo que socava las sociedades rurales
tradicionales. Por desgracia, hasta el presente los responsables de
gestionar la globalización, aunque han alabado esos beneficios positivos,
demasiado a menudo han demostrado una insuficiente apreciación de ese lado
negativo: la amenaza a la identidad y los valores culturales . Esto es
sorprendente, dada la conciencia que sobre tales cuestiones existe en los
propios países desarrollados. Europa
defiende sus políticas agrícolas no sólo en términos de intereses especiales
sino también para preservar las tradiciones rurales. En todas partes la gente de las pequeñas ciudades se queja porque las grandes
cadenas nacionales y los centros comerciales han liquidado sus pequeños
negocios y comunidades. El ritmo de la integración global es un asunto
importante: un proceso más gradual significa que las instituciones y normas
tradicionales no serán arrolladas, y podrán
adaptarse y responder a los nuevos desafíos”. (Joseph E. Stiglitz: “El Malestar en la Globalización”; pp.
307-308; Ed. Taurus; España, 2002).
II PARTE.
1.- DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO. .
En el segundo principio, PROUT aboga porque los requisitos
físicos mínimos, como la alimentación, el vestido, la vivienda, la educación, el cuidado médico,
se deben garantizar a todos. Pero no se dan siempre los requisitos mínimos,
sino que varían con el tiempo y el lugar. Como los seres humanos evolucionan,
como cambia su anatomía, como se producen más y más avances científicos, la
noción de lo mínimo también cambiará.
Por lo tanto el concepto de necesidades mínimas tendrá que ser revisado con el
tiempo. No sólo eso, con el avance económico general, el nivel de vida mínimo
debería también plantearse periódicamente. Esto asegurará la propagación de la prosperidad económica a
todos los trabajadores y no sólo a unos pocos
sectores privilegiados.
.
Las necesidades mínimas deben
ser garantizadas a todos ofreciéndoles puestos de trabajo adecuados a las tasas
salariales de dinero que pueden permitirse las necesidades a precios de
mercado. De hecho, entre las necesidades, PROUT
aboga porque la educación, la vivienda, la asistencia médica deben ser
gratuitos para todos, por lo que la comida y la ropa son las únicas
necesidades principales que deben pagarse de los salarios de cada uno. .
A lo largo de la historia, la
clase del trabajador físico ha sido la explotada al máximo. Este fue el caso en
todas las civilizaciones en el pasado y es cierto en todos los países en la
actualidad. La razón es, y fue, que de todos los trabajadores, los trabajadores
físicos tienen las habilidades menos comercializables. Sin embargo, su trabajo
es indispensable para la supervivencia de la sociedad. Realizan trabajos
considerados de baja categoría y ofensivo por otros. Ellos realmente necesitan
y merecen una mano de ayuda del Estado. El gobierno debería fijar un salario
mínimo suficientemente alto para que los trabajadores relativamente poco
cualificados puedan satisfacer sus necesidades mínimas. Hay leyes de salario
mínimo en todos los países democráticos. Pero esos mínimos son demasiado bajos
para hacer mucha mella en la pobreza de los trabajadores físicos. El salario
mínimo de PROUT, sin embargo, sería
lo suficientemente alto para asegurar que todo el mundo se encuentre con sus
necesidades básicas satisfechas. .
Después de haber cumplido con
los requisitos mínimos de todos, el ingreso nacional excedente, si los hay,
debe distribuirse entre las personas en proporción a su contribución a la
sociedad. En la terminología (del
Sánscrito) de PROUT, este excedente se llama ATIRIKTAM. La distribución racional
de PROUT en realidad proporciona una
manera humanitaria y justa de distribución de la renta nacional o Producto Nacional Neto (PNN), que es igual a
producto nacional bruto (PNB) menos la depreciación del capital. Dejemos un soporte A para ATIRIKTAM, L para la fuerza de trabajo y w
para el salario real correspondiente al nivel mínimo de vida. Entonces:
A
= PNN - wL .
Dejemos que TPj sea el producto total
del individuo jth que contribuye a
la economía más que el salario mínimo real. Entonces la directriz de PROUT para la distribución racional
sugiere que el incentivo (I) de los
ingresos del individuo jth se debe
dar por: .
Ij = (NNP - wL) __TPj__= An _TPj_
n .
Σ TPj Σ TPj .
j=1 j=1
.
Donde n es el número de individuos
que producen más de w. .
Un simple ejemplo ilustrará este
principio de la distribución. Consideremos una economía en la que el trabajo es el
único factor de la producción. Supongamos que hay cinco personas en la Fuerza Laboral, por lo que L = 5. Sus ingresos
mensuales medidos en Guaraníes actuales equivalen a 300.000, 600.000, 900.000,
3.000.000 y 4.500.000.- Entonces el Producto Nacional Bruto, PNN =
9.300.000.- Supongamos que las
necesidades mínimas exigen un salario de 1.500.000.- Luego, tres personas
subsisten con ingresos por debajo del nivel de vida mínimo , mientras que dos
están disfrutando de los niveles de vida exuberantes –una situación no muy
alejada de la actual– la realidad diaria en la mayoría de países en los que una
pequeña minoría consume una desproporcionadamente
grande porción de los ingresos. Si el sistema económico es dejado a sí mismo sin control, lo más probable es que la mayoría de estas
cinco personas esté condenada a vivir debajo de los estándares para siempre.
Pero PROUT garantizaría a cada
persona por lo menos un ingreso de 1.500.000.- guaraníes por mes, y el
excedente se distribuye entre los mejores dos asalariados de acuerdo con su
productividad. Suponiendo que los ingresos de las dos personas ricas
reflejan sus contribuciones a la sociedad –una suposición que no siempre es
válida– el excedente de ingresos se puede determinar de esta manera: .
Aquí n = 2, ΣTPj = 3.000.000 + 4.500.000 = 7.500.000.- .
y
A = 9.300.000 - 7.500.000 = 1.800.000.- .
El ingreso de incentivo de la persona que gana 3.000.000.- de guaraníes estaría
dado por 1.800.000.- x (3.000.000/7.500.000) = 720.000.- mientras
que el incentivo de la otra persona rica sería 1.800.000 x (4.500.000/7.500.000)
= 1.080.000.- Por lo tanto antes de la intervención social , la distribución
del ingreso parece ser { 300.000, 600.000, 900.000, 3.000.000,
4.500.000 } pero a partir de la
fórmula de PROUT, se convierte en {1.500.000, 1.500.000, 1.500.000, 2.220.000, 2.580.000}
Esta es una ilustración de la justicia distributiva de PROUT Como puede verse claramente, esta distribución de los
ingresos no es del todo igual, pero tampoco es tendenciosa y extremadamente inclinada hacia una
de las partes, como sería el caso si el
cuerpo colectivo, representado por el Estado, no interviniese en la
economía. Por lo tanto, el sistema de PROUT reduce la desigualdad, pero no
destruye el incentivo para trabajar duro.
.
2.-
SALARIO
MÍNIMO Y MÁXIMO .
Al examinar un sistema de
distribución de los ingresos, se tiene que hacer frente a una cuestión espinosa.
¿Cuál es el nivel óptimo de desigualdad en la sociedad? La pregunta da por
sentado que la igualdad completa de los ingresos no es ni justa, ni posible. Se
supone, además, que en ausencia de la intervención estatal, la distribución
del ingreso es, y ha sido a lo largo de la historia, muy inicuo y explotador de,
al menos, el trabajador físico. .
La cuestión de la desigualdad
creativa se ha planteado y discutido por los eruditos antes, pero sin guía
práctica que todavía no se ha inventado. Ha habido soluciones teóricas, pero no
hay dispositivos que funcionen. Nuestra principal preocupación aquí no es con
juicios que suenan teóricamente, sino con cuestiones de política práctica. .
Algunos estudiosos de la
igualdad han sugerido que el ingreso nacional se distribuya de manera que la
utilidad marginal de la renta sea igual para todos los individuos. Teniendo en
cuenta que los gustos individuales son diferentes, esta regla lleva al máximo
bienestar social sin producir la completa igualdad. Este es el argumento que
proporciona base filosófica para el concepto del Impuesto sobre la Renta Progresivo
adoptado por la mayoría de los países. Este impuesto se lleva proporcionalmente
más dinero del rico que lo que hace del
más pobre. Presumiblemente,
el ingreso fiscal está destinado a ser gastado en beneficio de aquellos con
abismalmente bajos
niveles de ingresos. .
El problema con la igualación
de las utilidades marginales individuales es que no se pueden calcular. Tampoco
podemos tener una idea aproximada acerca de su magnitud. Para la política práctica,
la regla de la utilidad marginal es imperfecta, si no inútil. Del mismo modo,
la eficiencia de la tributación progresiva de la renta depende de la honestidad
de la persona rica. El éxito de esta política, por lo tanto, está a merced de
los contribuyentes. ¿Cuáles son las posibilidades de este éxito? Prácticamente
cero! Hay un dicho muy conocido que “nadie se hace rico a través de la vida honradamente”.
Puede que no seamos capaces de demostrar su validez en un tribunal fiscal, pero
la mayoría de la gente sabe que este es el camino de la vida. El sistema de
impuestos progresivos, por lo tanto, se basa en la honestidad de la gente deshonesta.
¿Cuántas personas pagan su cuota total del impuesto en el Paraguay o en
cualquier otro país? Su número se podría contar con los dedos. Incluso los
líderes políticos de muchos países, se sabe que han evadido ilegalmente sus
impuestos. De ahí que sólo la tributación progresiva sobre la renta no lo
resolvería. Tenemos que tener un sistema libre de lagunas.
En primer lugar, debemos reconocer que ninguna cantidad o variedad de los
impuestos por debajo de la confiscación mitigarán las desigualdades de ingresos.
Puesto que la confiscación de los ingresos no es posible ni deseable hoy en
día, ¿qué más se debe hacer? ¿Por qué no imponer un tope a las tasas de
salarios altos? Hay dos partes en el problema de la desigualdad: es decir, los ingresos extremadamente
bajos de los trabajadores físicos y los ingresos de explotación de aquellos que
poseen un alto grado de poder
económico. Por ejemplo, en 1978, el máximo ejecutivo de la India obtuvo un total de
223.350 rupias, o más de 1.000 rupias por hora en 1978. Mientras que el salario
máximo era evidente en la India,
el salario mínimo no lo era, porque había tanto desempleo; y además tantos trabajadores
agrícolas ganaban no más de un kilogramo de grano grueso después de estar
laborando durante 10 a
12 horas al día. Si se calcula generosamente, este salario viene a ser no más
de ½ rupia por hora. De ahí que el salario máximo en la India fue, y es, por lo
menos 2000 veces su “salario de sub-subsistencia”.
¿Cómo en el “cielo” podemos justificar esas desigualdades brutales?
En la economía de la India hoy en día, como
en la del Paraguay, hay una necesidad clara de los conceptos de salario
mínimo y salario máximo. Los dos deben estar relacionados entre sí para
preservar una apariencia de justicia social. Este camino de ingresos desiguales
nunca puede exceder los límites de la
justicia. Bajo esta política, si el salario máximo aumenta, también lo será el
salario mínimo, y las desigualdades nunca crecerán fuera de la vista. En Suecia
se los llama “Salarios Solidarios”.
¿Cómo se deben relacionar el
salario mínimo y el máximo? Dicho de otro modo, cuanta desigualdad debería
permitir la sociedad? Es más fácil plantear esta cuestión que responder a ella.
Muchos estudiosos de hoy creen en el concepto de la desigualdad “óptima” o
"creativa”. Pero la elaboración de una fórmula matemática para ello es
extremadamente difícil, si no imposible. Para considerar lo formidable de esta
tarea: Un Economista diría que la
desigualdad óptima es aquella que fomenta la eficiencia productiva y el
crecimiento. Un Sociólogo diría que debería ser justo y moral. Un “Luchador por la Libertad” (NEOLIBERAL
del “Consenso de Washington”) diría que no debería implicar una
intervención gubernamental excesiva en los asuntos económicos y sociales. Otros dirían que no debe impedir la
asunción de riesgos, el ahorro y los incentivos. Hay demasiadas consideraciones aquí para producir un modelo de optimización
rigurosa que genere una fórmula para la desigualdad óptima. Simplemente “no es
posible seguir el método habitual en economía de maximizar el bienestar social
sujeto a la restricción de recursos, simplemente porque la función de bienestar
social contiene un sinnúmero de variables que no están sujetos a la medición”. .
De hecho, un argumento como éste
juega en manos de los “luchadores por la libertad” neoliberales.
Dado que el concepto de igualdad completa de ingresos es un objetivo fácil de
atacar, y desde que una fórmula de desigualdad creativa hasta el momento no se
ha ideado, los apologistas de la propiedad privada ilimitada insisten en
que el sistema económico debe ser dejado a que resuelva todo por sí mismo, sin
interferencia Estatal.
.
Pero la pregunta es: ¿Por qué
necesitamos una fórmula rigurosa? ¿O podemos darnos el lujo de esperar hasta el día en que una fórmula de este tipo llegue?
En vista de las desigualdades de renta horrendas que impregnan el Paraguay de hoy, la respuesta es no. Todo
lo que necesitamos es una guía práctica para hacer un nuevo comienzo. Y para
una guía práctica, no miremos a los economistas o sociólogos, sino a la antigua
ciencia de los números. Miremos hacia esa idea primigenia que es la esencia
misma de la diversidad de la naturaleza y por lo tanto de la desigualdad. Cuando la mente humana primero se
moldeó a sí misma fuera de la animalidad, debe haber sido confrontada con el
pensamiento de uno y lo múltiple. Cuando el hombre vio una planta y sus muchas flores,
o un árbol y su fruto, debe haber sentido la necesidad de conteo por los
números con el fin de hacer comparaciones. No habría habido ninguna necesidad
de números, si todo fuera uno y el mismo. De ahí que la idea numérica es la
esencia misma de la desigualdad, y a la inversa. .
¿Qué hizo a la mente humana
concebir tan temprano como ya en el tiempo prehistórico? ¡Los conceptos de uno
y dos! Luego de tres y cuatro, y así sucesivamente hasta diez. Seguramente,
debe haber tomado a los primeros humanos miles de años antes de llegar a diez.
Sin embargo, la práctica de conteo basado en un sistema del uno al diez se
remonta a la antigüedad. A los diez, los seres humanos tomaron una pausa, ya
que los números más altos podrían estar hechos de combinaciones de los diez
primeros números. Tal fue el caso en todas las civilizaciones. Este sistema de
conteo se llama decimal o denario escala, y como ya es obvio, esta escala
decimal ha sobrevivido a los embates del tiempo. .
El sistema basado en diez de
conteo ha sido capaz de medir toda la diversidad o la desigualdad ilimitada de
la naturaleza. ¿No es sugestivo de directrices prácticas para la desigualdad
social? Es de hecho, que la desigualdad social se deriva en última instancia de
la diversidad de la naturaleza. La escala decimal sugiere que el
salario máximo debe ser de no más de diez veces y no menos de dos veces que el
salario mínimo (así es en Suecia). He aquí entonces una regla
práctica para la desigualdad de ingresos. He aquí una regla para el sistema Proutista de reparto racional. Completa igualdad de salarios
para todas las ocupaciones es deseable solamente cuando hay excedente que queda
después de cumplir con los requisitos mínimos de todos. La desigualdad de
ingresos ideales por razones éticas es uno donde el salario máximo es de no más
de dos veces el nivel del salario mínimo. Cualquier cosa menos que esta
disparidad podría infringir nuestro sentido de la justicia y de los incentivos.
Sin embargo, el ideal puede no ser conseguido durante mucho tiempo por venir.
La segunda mejor solución puede ser entonces que el más alto y el más bajo
salario difieran por un factor multiplicativo que se extiende entre 2 y 10. .
¿Podrá el sistema de la
desigualdad de ingresos basado en la
escala decimal maximizar el bienestar social? No estamos seguros, pero ello
ciertamente elevará el bienestar social. Para el actual sistema económico donde
el salario máximo es de más de 2.000 veces el salario mínimo es simplemente brutal,
y no puede ser defendido por ningún motivo imaginable. .
¿Qué tiene de sagrado la escala
decimal? ¿Es científico o natural? Debe serlo, pues nada ilógico o no natural podrían
haber sobrevivido desde tiempos tan antiguos. Los egipcios, los griegos, los romanos,
los chinos, los hindúes, todos lo han utilizado durante todo el tiempo que
puede ser recordado. El sistema moderno de números se llama el método de valor
de posición, que es una contribución eterna de los hindúes a la humanidad. En
este sistema, la unidad es la base y diez es la parte superior de la escala. La
misma idea está incorporada en el sistema de diez a base de la distribución del ingreso. Aquí el Salario
Mínimo, satisfaciendo los requisitos mínimos de todos, es la base, y el Salario
Máximo se da a esa persona o grupo de personas dotadas de capacidad y
habilidades excepcionales. Para Pitágoras,
el padre de la aritmética, diez era el número más célebre. De la misma manera,
el salario máximo debe ser reservado para aquellos que hacen máxima
contribución a la sociedad.
.
Como guía práctica, la escala decimal
de la distribución del ingreso es intachable. Es simple, y no está plagada de
lagunas legales. Contando con la voluntad de los pueblos y los gobiernos, no
debería ser difícil de cumplir. Tal como sucedió en Suecia a partir de 1932.
En nuestro Paraguay, el Salario Mínimo Vital para los requisitos mínimos a
precios actuales es de aproximadamente 1.800.000.= Guaraníes al mes. (Pero las
Centrales Sindicales consideran mucho más elevada esa cifra). Esto significa
que el Salario Máximo debe ser de no más de 18.000.000.= Guaraníes al mes. Esto
se hará cargo de (i) las disparidades en las necesidades individuales, debido a los dependientes, los hábitos alimentarios,
etc., y (ii) las diferencias del costo de vida. Este concepto de Salario Máximo
debe aplicarse a todos los Altos Cargos en el Gobierno y la Industria. Del
mismo modo, nadie debería tener un salario de menos de 1.800.000.= Guaraníes
por mes, independientemente de su vocación.
3.- LOS TECHOS DE LA RIQUEZA . .
Hasta ahora nos hemos
concentrado en las rentas del trabajo, y teniendo en cuenta el tratamiento
superficial de los ingresos de la propiedad de bienes, tales como acciones, bonos, terrenos, edificios, y las patentes, entre
otros. Para completar la discusión del sistema de reparto de una economía, las
rentas de la propiedad también deben ser examinadas. De hecho, como es bien
sabido, en la mayoría de los países las desigualdades
de propiedad empequeñecen las desigualdades de ingresos. Algunos sostienen que
son la fuente principal, si no la única fuente, de las disparidades de ingresos. .
Al calcular el salario máximo ,
las rentas de la propiedad
también se deben incluir, a menos que, por supuesto, el propietario sea
discapacitado y es incapaz de ganarse la vida con su trabajo. Pero esto
presenta una grave dificultad práctica. El régimen de propiedad es diferente de
persona a persona. Si el mismo ingreso máximo se aplicara a todo el mundo,
entonces el salario máximo también tendría que variar de persona a persona. En
vista de esto, puede ser que nosotros también podamos olvidarnos del concepto de
límite superior de ingresos.
Por razones prácticas, por lo tanto,
debe haber un Salario Máximo standard. Al mismo tiempo, se deben hacer
esfuerzos para eliminar las desigualdades de la riqueza. Los techos deben ser
colocados en la propiedad también. Como regla general, salvo en el caso de los
minusválidos, los ingresos de la propiedad no debe exceder el Salario Mínimo.
Es justo que a los dueños de propiedades que son reacios a trabajar se les debe
permitir disfrutar de un nivel de vida no mejor que el mínimo. Todos
los recursos son propiedad conjunta de la sociedad y la propiedad no es ni
natural ni un derecho humano. En la mayoría de los casos, deriva de
gran herencia. Nuestro nacimiento en una familia particular, está más allá de nuestro control, pero el
destino individual y social está de hecho bajo nuestro control. Es imprescindible
que tan importante concepto social como la riqueza del individuo no se deje a
la casualidad de donde se nace. .
Sin embargo, todo el mundo
tiene el derecho a vivir. Por lo tanto los ingresos de la propiedad por sí sola
no deben ser ni cero, ni por encima del salario mínimo.
Desde la experiencia práctica
nos encontramos con que los diferentes tipos de riqueza ganan diferentes tasas
de retorno. La tasa de rendimiento del arrendamiento de terrenos y edificios
por lo general se encuentra entre el 4 por ciento a 5 por ciento de su valor de
mercado. En los lugares donde esos bienes son muy escasos, el retorno podría
ser mayor. Por ejemplo, supongamos que el valor de una casa en Asunción es de
G. 1.800.000.000.= Entonces su alquiler normalmente variaría entre 150.000.000.=
a 180.000.000.= de Guaraníes
al año. En efectivo, acciones y bonos, el rendimiento varía de 8 al 15 por
ciento. La fórmula para el techo de la riqueza puede ser obtenida dividiendo el
Salario Mínimo por la tasa de rendimiento vigente. Si P representa la propiedad, w
para el salario , r para la tasa de
rendimiento , max para la máxima y min para el mínimo, entonces la fórmula
techo riqueza se da de la siguiente manera: .
Pmax=Wmin
supongamos:
Wmin=21.600.000 Guaraníes al año. .
y
r =
4% .
.
Entonces, el límite máximo para el valor de una casa , por ejemplo, es igual a
21.600.000 x ( 100/4 ) o 540.000.000 de Guaraníes.
Supongamos que la tasa a largo
plazo de los intereses sobre el efectivo es el 10 por ciento . Aquí, el límite
máximo a la tenencia de dinero en efectivo es igual a 21.600.000 x 10 o 216.000.000
de Guaraníes. Esta manera de techo para la propiedad de varios tipos de riqueza
se puede calcular. Si una persona es dueña de
bienes tangibles, tales como suelo urbano y residencia, y de propiedad
intangible, tales como dinero en efectivo y / o acciones, se debe permitir al propietario
de los bienes tangibles los máximos admisibles, más la mitad de los intangibles
permitidos. En los ejemplos anteriores, la combinación adecuada de ambos tipos
de propiedades sería 540.000.000.= de Guaraníes por valor de la propiedad
residencial y 108.000.000.= de Guaraníes en efectivo. La razón de esta
flexibilidad consiste en el hecho de que los tangibles e intangibles tienen
diferentes grados de liquidez. En tiempos de emergencia, el escaso efectivo es
mucho más valioso que una residencia costosa, ya que ésta necesita tiempo para
venderse. Esta regla puede permitir al dueño de la propiedad una vida igual a
una vez y media el nivel mínimo, pero eso conforme a las normas de justicia y
equidad.
Por supuesto, los límites
máximos de riqueza pueden ser diferentes de una ciudad a otra , de Estado a Estado
y de país a país. Esto se debe a las diferencias en el costo-
de-vida, las normas sociales, etc., pueden resultar en valores diferentes para Wmin y r. Pero la filosofía subyacente
al techo sobre la riqueza tangible en todas partes debe ser que esos ingresos
no superen el salario mínimo anual. .
En Bombay, por ejemplo –que ya es hoy en día un país del “Primer
Mundo”– donde el costo de vida es muy alto, el salario mínimo puede ser de 5.000
rupias al año . Si el retorno de la propiedad residencial es del 4 por ciento,
entonces la propiedad-techo es igual a 125.000 rupias. Este modo del límite de
propiedad puede ser calculado para todas las áreas en el mundo; y tendrá que
ser administrado por los gobiernos locales. .
Por razones prácticas y
humanitarias, podrían preverse algunas excepciones a la regla del “techo de
riqueza”. Los discapacitados, los ancianos, las viudas, pueden quedar exentos
del techo por motivos humanitarios. La casa que uno posee y en la cual vive
puede estar exenta del techo por motivos prácticos. Aquí el “techo de riqueza”
sería entonces ya sea la casa o la dada por nuestra fórmula, la que tenga mayor
valor. Del mismo modo, diferentes techos tendrán que elaborarse en el caso de
las tierras agrícolas. Pero no se debe permitir los abusos a tales exenciones.
Nuestro argumento esencial es que una vez que estamos de acuerdo en el concepto
de los límites máximos de la riqueza, no es difícil calcularlos.
La administración de los
“techos de riqueza” deberá permitir cierto grado de flexibilidad. Los que viven
exclusivamente de la riqueza deben proporcionarse trabajos adecuados antes que su exceso de riqueza les sea quitada y distribuída entre los pobres. Podemos llamarla
la socialización de la propiedad. Sin embargo, cualquier riqueza en exceso de
la cantidad concedida al Salario Máximo debe ser socializada de inmediato, ya
que nadie tiene derecho a disfrutar de un nivel de vida superior al salario
máximo, mientras que sus conciudadanos están luchando por debajo de la
subsistencia. .
Muchas más preguntas se
plantean a sí mismas en relación con nuestras propuestas. Pero si estamos de
acuerdo con ellas, los detalles administrativos se pueden resolver más tarde. .
Dada la limitación de los
recursos materiales en relación con la población, la economía ideal para el Paraguay sería una en la que cada
persona sana tenga un empleo adecuado y alguna propiedad produciendo el
equivalente de un salario mínimo. Lo mejor de este equivalente sería una casa
propia para cada familia.
4.- Reformas Económicas .
De la discusión sobre la Distribución del
Ingreso y la Riqueza
presentada anteriormente se obtienen las siguientes reformas para la economía
del Paraguay: .
(1)
Cada trabajador rural debe recibir un ingreso mensual de por lo menos 1.800.000.=
Guaraníes, y un trabajador urbano, al menos, 2.700.000.= Guaraníes.
(2)
El salario máximo no debe exceder de 18.000.000.=
de Guaraníes al mes. .
(3)
Ninguna familia debería tener más de una casa o propiedad residencial superior
a 540.000.000.= de Gua- raníes en
las zonas rurales, lo que será el máximo en valor. “Techos” similares a la
propiedad tangible urbana, que se obtengan de cualquier fórmula de la “riqueza-techo” –desarrollada en el apartado anterior– se deben aplicar en
las ciudades. .
(4)
Los límites adecuados de la tierra deberían ser aplicados en la agricultura. .
(5)
Nadie debe poseer acciones y bonos, en efectivo, superiores a la “riqueza-techo”
de la zona, y los excedentes deben ser distribuidos adecuadamente entre los
trabajadores. .
.
5.- Viabilidad
de las Reformas .
Veamos ahora si las reformas
propugnadas más arriba son factibles. Algunos economistas consultados indican
que las medidas destinadas a reducir las desigualdades de ingresos causan una
disminución del ahorro y por lo tanto de la tasa de crecimiento de la economía.
Otros opinan que un salario mínimo nacional de esta laya no debe ser
introducido en el Paraguay, o que
debe ser lo suficientemente bajo para que sea compatible con la capacidad de
las industrias privadas de pagarlo. En seguida vamos a demostrar que las
reformas proutistas presentadas
anteriormente no sólo son factibles sino también reducirán la miseria social y
estimularán el crecimiento económico. .
Ya en 1936 –durante el Gobierno
del Cnel. Rafael Franco– una Ley de
Salario Mínimo se decretó para establecer salarios mínimos para ciertas
industrias. Fue un acto histórico diseñado para evitar que el "sudor"
de la mano de obra no calificada fuera explotada por empleadores sin escrúpulos. Tenía
buenas intenciones, pero después de la caída de Franco, como de costumbre, sus intenciones no se tradujeron en
realidad, sobre todo cuando se aplicaron a las industrias, sin o con débiles Sindicatos.
La Ley pronto se
convirtió en una farsa, y los empleadores continuaron pagando salarios
miserables determinados por condiciones de baja demanda y la oferta excesiva de
trabajadores no calificados. En cualquier caso, el Decreto de 1936 no exigía un
salario mínimo nacional (que incluyese a los agricultores). .
Desde entonces, el concepto de
salario mínimo se ha debatido de vez en cuando. Fue tomado en serio en 1948, siendo Ministro de Hacienda el
Dr. Leandro P. Prieto, cuando fue
creado, bajo su inspiración, el CONSEJO NACIONAL DE COORDINACIÓN ECONÓMICA
según Ley Nº 47 del 25 de Noviembre de ese año, que, entre otras atribuciones,
debía: “…establecer, previo informe
del Departamento del Trabajo, las variaciones del salario en general, incluso
los salarios mínimos…” por el que se imponía la fijación de un salario
inicial estándar y asegurar las necesidades humanas mínimas de un trabajador
industrial. Si bien el Departamento del Trabajo proporcionaba directrices para
la fijación de los salarios mínimos en las industrias, no llegó a recomendar un
salario basado en la necesidad general aplicable a todos los sectores. En otras
palabras, se dejó espacio para los salarios mínimos diferenciales en los
distintos sectores de producción.
En 1966, ya con el Código Laboral vigente, el Gobierno nombró una Comisión
Nacional de Trabajo para volver a examinar la estructura salarial. La Comisión presentó su
informe en 1969, recomendando un salario mínimo basado en las necesidades,
independientemente de la capacidad de la industria para pagar. Al igual que en
la directriz del CONSEJO NACIONAL DE
COORDINACIÓN ECONÓMICA, tampoco abogaba por un “Salario Mínimo Nacional”.
Actualmente, el gobierno debería nombrar
un “Grupo de Estudio” sobre Salarios, Ingresos y Precios, que presente su
informe en el curso de este año 2014. Después de examinar todos los pros y los
contras, el “Grupo de Estudio” (“Things tank”) debe hacer un llamamiento para la fijación de
un Salario Mínimo Nacional que incluya a los Agricultores, que sea igual –de
inmediato– a por lo menos 2.000.000.= de Guaraníes (1.800.000.= para los agricultores) y se tenga que empezar a ejecutar el sistema Proutista implentándolo progresivamente en cinco años.
El “Grupo de Estudio” debe moverse en la dirección correcta. La estructura salarial actual es
indefendible por todos los motivos imaginables, y nuestra propia investigación (del Instituto para la Nueva República)
señala que "La estructura salarial abunda en las desigualdades, las
distorsiones y anomalías entre el Gobierno, los sectores público y privado y
dentro de cada sector de los mismos". Cuando un funcionario de alguna
empresa obtiene algún favor de un Secretario del Gobierno, o un servicio médico,
ya sabes que hay algo mal con el sistema.
Pero mientras que el concepto de un
Salario Mínimo a nivel nacional uniforme tiene su mérito, las grandes
diferencias entre las zonas rurales y urbanas no pueden ser ignoradas. El argumento
de nuestros propios investigadores (del “Instituto para la Nueva República”) sobre el trabajo en cada zona es bastante
convincente en este sentido. A su juicio "un salario mínimo nacional en el
sentido de una remuneración monetaria mínima uniforme para el país en su
conjunto no es ni factible ni deseable. Si uno se fija, los peligros son que
habrá zonas que no pueden pagar el mínimo, si el mínimo es elaborado con cierto
optimismo. Y si se permite que los cálculos sean influenciados por lo que una
región más pobre o industria puede pagar, no valdrá la pena hacer cumplir el
Mínimo Nacional". .
En vista de los méritos intrínsecos
del Salario Mínimo y grandes disparidades regionales en el costo de vida, nosotros
hemos optado por un sistema de “Salario
Mínimo dual”, con un salario a aplicar en las zonas rurales y el otro en
las zonas urbanas . En el sector rural, recomendamos un salario mínimo actual
de 1.800.000.= Guaraníes al mes para un trabajador de 18 años o más. Se trata
de aplicarlo a un empleo permanente. Para el trabajo del día a día, el salario
mínimo rural debería ser de Gs.15.000.= por día de ocho horas, conforme al
principio de que el trabajo a tiempo completo por lo general requiere trabajar
25 días al mes. Esto entonces producirá un ingreso mensual de Gs. 1.800.000.=
En el sector urbano, el salario
mínimo debe ser de 2.700.000.= Guaraníes al mes o Gs.21.600.= por día de ocho
horas. Hay que recordar que estos son los salarios mínimos sólo para el trabajo
no calificado. Para el trabajo calificado, los salarios deben ser
más altos, dependiendo de las condiciones de oferta y demanda. Pero en ningún
caso deben ser inferiores al salario mínimo. .
Permítasenos ahora comparar nuestro
sistema de doble salario con el
recomendado por Otro Grupo de Investigación que recomienda un Salario Mínimo Nacional uniforme de 1.650.000.=
Guaraníes en el primer año, pero con el aumento en su
equivalente en términos reales a lo largo de siete años. .
En primer lugar, este Otro
Grupo de Investigación pasa por alto todos los argumentos válidos
contra un salario mínimo uniforme en el Paraguay.
En segundo lugar, el salario mínimo que propone es una broma, está muy por
debajo de la subsistencia. En una entrevista reciente con un Economista muy
capacitado, éste argumentó que el Salario Mínimo basado en las necesidades de
hoy es de unos 2.700.000.= Guaraníes al mes, y que es lo que nos ha recomendado
para las zonas urbanas. Sin embargo, el mismo salario mínimo basado en las
necesidades de las zonas rurales se aproxima a 1.800.000.= Guaraníes. Y el Otro
Grupo de Investigación, ya citado, recomienda 10% menos de esta
cantidad en el primer año en ambos:
pueblos y ciudades. .
Para este Otro Grupo de Investigación,
un Salario Mínimo por encima de 1.600.000.= Guaraníes causaría grandes dislocaciones
en la industria. Nosotros decimos que si una industria no puede ni siquiera
pagar el salario basado en las necesidades de todos, entonces debe de estar
pagando salarios excesivos y que no merecen a sus trabajadores de cuello blanco
y ejecutivos. Para ser viable, el Salario Mínimo se debe combinar con el
Salario Máximo. Sobre la base de la escala decimal de la distribución
del ingreso que se ha descrito en la
Sección 2.-
el Salario Máximo debe ser de no más de 18.000.000.= de Guaraníes al mes. Y el
Máximo debería aplicarse a todos los sectores.
Vamos a ver si esta estructura
salarial igualitaria es factible. De ahora en adelante, nos hacemos las
siguientes suposiciones para
nuestro análisi .
(1)
El 5 por ciento de los hogares consumen aproximadamente el 30 por ciento de la renta
nacional en el Paraguay.
(2)
En cada hogar, en promedio, hay una familia de seis personas, incluidos los
niños y otras personas dependientes.
(3) En el 20 por ciento de los hogares se consume un 4 por
ciento de la renta nacional. .
Hemos hecho estas suposiciones sobre
la base de estudios previos de tamaño de la familia y las desigualdades de
ingresos. Los dos supuestos sobre la distribución de ingresos se derivan de la “Curva de Lorenz” dibujada por Rajinder Koshal y aplicada a nuestro trabajo. Los
estudios sobre la distribución del ingreso en el Paraguay realizados por la
CEPAL y el INCAE más o menos apoyan estas suposiciones que
transmiten el hecho indiscutible de que el Paraguay
sufre de disparidades de ingresos patéticos. El tamaño promedio de una familia
de seis personas también absorbe parte del apoyo de la literatura existente.
Los números que hemos elegido no pueden complacer a todos, pero el punto que
hacemos a continuación se destaca por sí mismo. .
La “Dirección General de Estadística
y Censo” ha publicado recientemente "estimaciones rápidas" de la
renta nacional para el año 2012-2013. De acuerdo con estas estimaciones, el
ingreso nacional en el año de que se trata se situó en muchos miles de millones
de Guaraníes. Si el 30 por ciento de ese ingreso fue a los perceptores de
ingresos en la “Clase Superior” del 5 por ciento, entonces las personas
más ricas ganan un porcentaje elevadísimo.
Según el resultado de
un Organismo Internacional 165 multimillonarios acaparan el 19% de nuestro
Producto Bruto Interno (PBI). Con una población estimada en cerca de 7 millones
de habitantes y una familia de seis miembros, el 19% del PBI está en manos del
0,1,4% y la fortuna de las mejores familias, correspondiente al 5 por ciento, es
de millones de dólares. El ingreso promedio de las familias de los mejores 5
por ciento, se estima en alrededor de 500.000.000.= de Guaraníes al año. Este
ingreso es más del doble del Salario Máximo anual de Gs. 216.000.000.=
permitido por Prout. Si tal fuera el
máximo que deba ejecutarse, aproximadamente la mitad de los ingresos que
va al 5 por ciento de la población de Clase Superior quedaría libre
para otros usos. Digamos que la renta así liberada sería de 1.098.000 millones de Guaraníes.
En el otro extremo de la escala de
ingresos, el 20 por ciento de la población obtuvo un modesto 4 por ciento de
los ingresos. Esto significa que, en 2012-2013:
1.400.000 habitantes ganaron 19.744.200.000
millones de Guaraníes, o un promedio de 14.103.000.= Guaraníes al año. Si se
aplica el salario mínimo de Gs. 1.800.000.=, una familia promedio en el nivel
más bajo de ingresos recibiría un extra de 7.500.000.= Guaraníes, o un total de
Gs. 21.603.000.= al año, que sería fácilmente cubierto por los ingresos liberados
de la “Clase Superior” del 5 por ciento incluido en esa
Clase. Incluso si el salario mínimo para todos los trabajadores es de Gs.
2.700.000.= Guaraníes por mes, los ingresos adicionales de las personas más
pobres sumarán sólo 384.300 millones, lo que está muy por
debajo de los ingresos puestos en libertad de la Clase superior. Por lo tanto, está claro que nuestro concepto basado en la necesidad
de un Salario Mínimo es fácilmente factible, siempre que el Salario Máximo se
aplique al mismo tiempo.
La “Estructura Salarial mini-maxi”
que nosotros hemos recomendado, al tiempo que se reducen algunas
disparidades, aumentará el
ahorro, promoviendo así el crecimiento. Y a medida que se produce el
crecimiento, tanto el Salario Mínimo y Máximo se pueden elevar. .
Vamos a examinar la cuestión del
ahorro con más cuidado. Las personas más ricas de la sociedad se supone que
tienen la mayor propensión al ahorro. La tasa media de ahorro de los hogares en
el Paraguay ha sido de alrededor del
5 por ciento. Los ricos gastan mucho dinero, y podrían no guardar necesariamente
a un alto nivel. De hecho el capacitado Economista que hemos mencionado, ha
argumentado recientemente que la
reducción de las desigualdades
de ingresos en el Paraguay no va a
reducir el ahorro Al contrario, la estructura salarial que hemos sugerido en
realidad aumentará el ahorro total.
Supongamos que la
propensión al ahorro de los ricos es, por ejemplo, hasta un 20 por ciento.
Cualquier cifra superior es poco probable. Y supongamos que el 5 por ciento de
los perceptores de altos ingresos no ahorran nada después de que se impuso el
Salario Máximo. Entonces el ahorro total de los hogares se reducirá en 49.359
millones de Guaraníes. Pero el ingreso liberado por ellos sería de 122.000
millones de Guaraníes, y lo que transfiere a las personas más pobres sería a lo
sumo 42.693 millones. Si los pobres consumen todo lo que ganan, incluso
entonces, el ingreso neto liberado (después
de deducir la pérdida del ahorro y la transferencia de ingresos)
será de 29.948 millones. Por lo tanto el ahorro total de la economía se elevará
en este último importe.
Las siguientes objeciones se pueden
formular a nuestro análisis: Para
empezar, no todos los ingresos de los ricos provienen de salario obtenido. Aparte
de esto, una parte importante se deriva de la propiedad. Una mera imposición de
un Salario Máximo luego no cortará sus
ganancias casi a la mitad, como lo hemos calculado anteriormente, de manera que
el ahorro neto puede o no puede subir. Los ingresos excesivos de la propiedad tendrán
que ser abolidos de nuestra recomendación sobre límites máximos de la riqueza.
Y los trabajadores entonces ganarán no sólo un Salario Mínimo, sino también
algunos ingresos de la riqueza, por las Acciones y Bonos que deberán ser
distribuidos entre los trabajadores. La implementación de esta distribución de
la riqueza puede tomar de dos a tres años, y durante la transición mucho más
ingresos de las Acciones y Bonos se acumularán al Estado, aumentando así el
ahorro total y por lo tanto el crecimiento. En ese interregno, el Gobierno
también será capaz de proporcionar capacitación a los representantes de los
trabajadores en la gestión de las industrias. .
¿Qué pasa con los autogestionarios
en zonas rurales y urbanas? Agricultores ricos, comerciantes, médicos, etc.,
son trabajadores por cuenta propia, y sus ingresos pueden escapar de los
límites máximos. Este será un verdadero problema, especialmente cuando el sistema
de impuestos en el Paraguay es conocido
por su ineficacia. Este dilema podría abordarse de diversas maneras. Puesto que
el Gobierno tendrá poca necesidad de hacer cumplir las leyes de impuestos sobre los
asalariados, podría concentrarse en los trabajadores autogestionarios y cobrar
los ingresos adicionales a través de impuestos. Reconociendo que algunos
ingresos todavía pueden escapar del cobrador de impuestos, el Gobierno podría
imponer impuestos internos rígidos sobre los artículos de lujo comprados por
los remanentes ricos, recogiendo así una parte de sus ingresos extras. Por último,
el Gobierno podría fijar precios más bajos que se cobrarán a los sectores ricos
de los trabajadores autónomos. .
Algunos pueden objetar nuestras
suposiciones. El 5 por ciento de los hogares puede estar recibiendo menos del
30 por ciento del ingreso nacional. Tal vez el tamaño de la familia de un trabajador
asalariado no es seis sino cinco, cuatro o incluso diez. ¡Quizás! Pero nuestro
punto de vista sigue persistiendo. Porque no importa lo que los supuestos son; el ingreso liberado por la Clase superior será igual a
varias veces la transferencia de ingresos necesaria para elevar el consumo de
los más pobres al nivel mínimo. Y si el ingreso liberado, por alguna razón no
es suficiente, entonces el Salario Máximo debe reducirse aún más a, digamos,
nueve veces el Salario Mínimo. Pues proveer las necesidades mínimas de cada uno
es la tarea más urgente que enfrenta la sociedad. .
Debemos añadir, sin embargo, que
nuestra estimación de los “ingresos liberados” del grupo de altos ingresos
puede estar en el lado bajo. Porque hemos examinado únicamente a ese grupo cuyo
ingreso promedio es de alrededor de 36.000.000.= de Guaraníes al mes. Tiene que
haber otro gran grupo con ingresos mensuales entre Gs.18.000.000.= a Gs. 36.000.000.=
Teniendo en cuenta el límite del Salario Mínimo, este grupo tendrá también un “ingreso
a liberar” que se podría utilizar para aumentar los ingresos de los más
pobres o para la formación de capital. Así, la estructura de los
“Salarios mini-maxi” que fluye de los principios proutistas no sólo reducirá la
disparidad de ingresos, no solamente reducirá la miseria social a gran escala,
sino que también promoverá el crecimiento económico saludable.-
Asunción,
Enero de 2014.-
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Instituto
para la Nueva República
Ediciones
Políticas
|
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Bibliografía
1.- Ravindra Batra: “Prout and Economic Reform in
India”; Khosla Publishing House; University Enclave, Delhi 7, 1979.-
2.- Ibídem:
“La Caída del Capitalismo y el Comunis-mo: Un Nuevo
Estudio de la Historia”;
MacMillan, Londres, 1978.-
3.- Ibídem:
“La Gran Depresión
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4.- Ibídem:
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5.-Allan
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6.- O. P.
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8.- Prabhat
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