¡PONGAMOS NUESTRO CUERPO EN LIBERTAD!
…
“El espectáculo resultó hermoso,
pues fueron muchos los que bajaron a la pista
y, como los estaban mirando sus compañeros,
sentían viva emulación…
Y
los espectadores animaban a los atletas
en medio de risas y griteríos.”
(Jenofonte: “Anábasis IV)
Uno de los aspectos de la vida de la antigua Grecia que admiramos y comprendemos mejor es la importancia que los
Griegos daban a los ejercicios físicos hasta el punto que, para ellos, el
“hombre perfecto”, la “persona de bien”, el “gentleman”, no era solamente el hombre culto y bueno, sino el que
unía a esas virtudes la belleza y la salud física, es decir, el que era, como
decían, “hermoso y bueno”(kalós kagathós).
Este culto a la belleza y vigor del cuerpo no fue compartido por ningún
otro pueblo en la antigüedad y no ha reaparecido entre los pueblos modernos
hasta fines del siglo XIX. En uno de los Diálogos de Luciano de Samosata, el
Legislador Solón trata de hacer comprender al Escita Anacarsis el valor de los
ejercicios atléticos a que se entregaban los jóvenes Atenienses y que al “bárbaro” parecían inútiles y peligrosos: “El cuerpo de un hombre de bien
no puede ser muelle y blando como el de una mujer, pálido por no salir
de casa. ¡Mira a nuestros bronceados jóvenes! Son como deben ser los hombres,
llenos de vida y vigor, rebosantes de salud; no rugosos ni marchitos y menos
aún gordos, pues el sudor ha hecho desaparecer su grasa superflua y no les
quedan más que músculos y fuerza. Y ello gracias a la dieta y al deporte”.
El
Estado tenía también interés en que los jóvenes ciudadanos practicasen los
deportes: “No se entrenan solamente
para ganar premios en los festivales, pues sólo unos pocos lo consiguen, sino
que tales ejercicios resultan beneficiosos tanto para la Ciudad como para los mismos
jóvenes. Todos los ciudadanos quizás algún día deberán tomar parte en combates mucho
más importantes –quiero decir los combates por la libertad del individuo y por
la independencia y prosperidad de la patria...
El deporte los habrá hecho ágiles, fuerte, osados, tenaces; en una palabra,
temibles para el enemigo”.
En el mismo “Diálogo” Luciano pone también de relieve el
aspecto estético de los ejercicios atléticos: “Como los jóvenes deben quitarse los vestidos delante de una gran
concurrencia, creemos que procurarán adquirir un aspecto exterior agradable a
fin de no sentir vergüenza al presentarse desnudos”. Estas pocas palabras muestran la gran significación que los
ejercicios gimnásticos tuvieron para el Arte Helénico. El Griego cultivado no
tenía porqué sonrojarse de su desnudez. A los escultores y pintores les bastaba
con frecuentar los Gimnasios para hallar modelos de los bellos cuerpos que
perpetuaron en sus obras. Ningún otro pueblo ha sabido, como los antiguos
griegos, realizar el ideal del aforismo “mente
sana en cuerpo sano”. Para un joven griego, la molicie y la indolencia
física, eran tan graves como la ignorancia; una y otra eran una falta de
cultura y de educación.
Todo
esto era tan natural para los Griegos de la antigüedad como, pongamos por caso,
para los Ingleses de la segunda mitad del Siglo XIX y primeras décadas del
Siglo XX. Es imposible imaginar una Ciudad Griega sin sus templos y su teatro,
pero también sin sus palestras y sus gimnasios en medio de jardines, pórticos,
bosques y baños públicos. Eran los Gimnasios los lugares de encuentro
más frecuentados incluso por los ancianos, que allí acudían a
presenciar los ejercicios y a conversar. Allí los jóvenes, bajo la dirección de
un Maestro o Entrenador, practicaban toda clase de Deportes: carreras, salto, lanzamiento del disco, y jabalina, pugilato,
pelota a mano, hockey, natación, gimnasia con Halteras (pesas) y otros.
En
nuestra época, tan necesitada de la vida sana y fuerte, por fortuna se ha
redescubierto el valor de los ejercicios físicos y reeditado la gloria de las
Olimpiadas. Y aquí en el Paraguay tenemos noticia de un nuevo y original Sistema
Superior “Entrenamiento Nivel de lo
Alto”, un sistema de entreno psico-físico que une la espiritualidad con la
potencia mental y desarrollo muscular con gran explosión de fuerza, energía, e
irrigación sanguínea en el cuerpo y el cerebro, descubrimiento que está
revolucionando los cánones tradicionales del culturismo físico. Quienes deseen
obtener más informaciones autorizadas, recurrir al Profesor-Master OSVALDO GIMÉNEZ
SANTACRUZ, en el Gimnasio F yF: Ñuflo de
Chávez casi Avda. Carlos A. López. Cel. (0971) 244-949.--
No hay comentarios:
Publicar un comentario