LA DERROTA DEL BOLIVARIANISMO
PORQUÉ “NO” A VENEZUELA
Muchos se preguntaban
por qué los EE.UU. se han
involucrado en una guerra abierta, política, diplomática, económica y militar
contra Siria y no ha hecho lo mismo,
con la misma intensidad, contra la República
Bolivariana de Venezuela. La respuesta a lo primero ya fue dada en el
Artículo reciente “SIRIA, LA MADRE DE
LAS BATALLAS” y ahora trataremos de dar respuesta a lo segundo. La
respuesta contundente es que EE.UU. no
tenía necesidad de la acción militar ni de las demás acciones llevadas al
extremo para derribar el Poder del Presidente
Maduro y su Revolución Bolivariana. Además,
ahora está lanzado en una guerra en dos
frentes: Siria/Estado Islámico y Rusia, y también quería tener
una retaguardia energética segura. Para explicar ello historiemos
algo de lo sucedido a partir de la muerte de Hugo Chávez.
De 2003
al 2013 duró la hegemonía de Chávez y del Chavismo. En esta fase, Chávez gobernó con sectores de la burguesía,
pero con la burguesía en un lugar subalterno. Hoy día, la burguesía
envalentonada se empareja y triunfa. Hoy día, todo tiene que negociarse entre
"iguales". Este es el precio de la parálisis gubernamental de los
dos últimos años en que se perdió la iniciativa estratégica. Con su manejo
simplista de la crisis –que no dividió a la oposición, como hace toda política
inteligente, sino que permitió su cohesión y
crecimiento acelerado– el Chavismo se debilitó sustancialmente. La tarea
ahora era evitar su colapso como Movimiento y fuerza social y cogobernante
Estatal.
No es novedad que el Movimiento Chavista experimentó controversias
públicas, pero ahora el ex-Presidente Hugo Chávez, fallecido en Marzo de
2013, ya no estaba para mediar y repensar las alianzas estratégicas. Recordemos
que el “Chavismo” nunca atrajo a militantes fieles a una Doctrina e
Ideología sino que por el contrario, desde comienzos de la década de los
’90, integró en torno de la figura “tutelar” de Chávez posturas políticas y corrientes
de pensamiento muy diversas que, como buen estratega, el Presidente de la Rca.
conseguía integrar en una línea, pese a las contradicciones a veces profundas
entre los discursos teóricos y medidas concretas. Así fue como en la década del
2000 los índices de pobreza bajaron fuertemente y las desigualdades se
redujeron, pero sin una transformación profunda del Sistema Fiscal ni del
Aparato Productivo. Pese a las “Nacionalizaciones” la participación del
Sector Privado se mantiene hasta ahora representando el 62% del Producto
Interno Bruto (PIB).
Desde la muerte de Chávez, el sistema
económico implementado por el actual Gobierno Bolivariano estuvo en crisis
terminal por anacrónico. Es decir, cayó por estar fuera de su tiempo. Trató
de implementar, dentro del proyecto “desarrollista-capitalista” del Presidente Hugo Chávez, el Socialismo del Siglo XX, cuando
éste ya
había fracasado y demostrado en todo el mundo que no funciona en el Siglo XXI por estar anclado científica
e ideológicamente en el pasado. Hugo Chávez entendió a la perfección
que el Socialismo del Siglo XX era un sistema moribundo y que era un
anacronismo tratar de implementarlo en Venezuela. ¿Por qué, entonces, permitió
la supervivencia de gente de Extrema Izquierda en su Gabinete? La respuesta es
obvia. El atractivo principal de su política después del Golpe de Estado de 2002/3, era la contención dominante de
la Burguesía. Para lograr ese objetivo usó dos medidas: a) comprar a la Burguesía con la renta petrolera; b) amedrentarla
con la intervención Estatista en la economía. La gravitación natural de
aquellos Neo-Comunistas hacia estrategias Centralistas- Burocráticas del
fracasado Socialismo del Siglo XX, los hacía útiles para el paradigma de
dominación del Chávez post-golpista; porque a esos Neo-Comunistas su
software decimonónico nunca les permitió entender al mercado contemporáneo
como un sofisticado sistema informático y decisorio, cuya cibernética sólo
puede ser remodelada exitosamente por el “Estado
Regulador” del Siglo XXI. Chávez
los usó como amenaza político-económica contra la Burguesía, y cada uno de
ellos, sin entenderlo, sirvió como testaferro del Socialismo que Chávez
supuestamente estaba construyendo. Pero Nicolás Maduro no lo entendió así y con el agotamiento económico
del modelo de dominación de Chávez, su sistema político-económico tenía los
días contados.
Lo que les prolongó su carrera política
a los Neo-Comunistas en el Modelo de Gobernanza Desarrollista de Chávez, fueron
dos factores: la decisión del
Presidente de no reformar el modelo y después, su terrible enfermedad. Sin embargo, con la muerte del
Comandante la erosión del Modelo Chavista se aceleró exponencialmente. “Y los sobrevivientes del pasado
anacrónico, con toda la información a su
disposición, no alertaron al pueblo sobre el pronto naufragio del Titanic
Bolivariano por el iceberg del Capitalismo, de la corrupción y de la ineptitud;
como era su deber político y moral como revolucionarios”(Heinz Dieterich Steffan: “Entrevista”;
México, Junio de 2014; loco citato
et passim.- Steffan es autor del Libro “El Socialismo del Siglo XXI” y fue
uno de los principales asesores del fallecido Pte. Chávez ).
Mayor
intervencionismo de Washington.
.
La Resolución 488 de la poderosa
reaccionaria cubana, Ileana Ros-Lethinen, aprobada por el Congreso Estadounidense
y que fue presentada al pleno de la Cámara la primera semana de Marzo de 2014,
con el apoyo de ocho Diputados de Florida, aumentó considerablemente la presión
externa. La Resolución solicitaba a Obama que “tome pasos inmediatos para responsabilizar
a funcionarios del Régimen de Maduro por violaciones contra los derechos
humanos… negar visas para entrar a los EE.UU. a funcionarios venezolanos,
bloquear sus propiedades y congelar sus bienes, y prohibirles conducir
transacciones financieras en los EE.UU.” Dado que Obama no podía ganar el
conflicto en Ucrania –será su Vietnam político si no reconsidera– no se podía
excluir que asumiese una posición más injerencista en Venezuela, para cubrirse
internamente ante los “neocons” (la derecha NeoConservadora estadounidense).
Fin de la
hegemonía Chavista en Venezuela.
Ante el peligro de terminar como el
Gobierno de Yanukovich en Ucrania y ante la incapacidad interna del Chavismo
de renovar su equipo de Gobierno, Maduro
ofreció a la burguesía nacional compartir el Poder del Estado. La plataforma
que escogió para tal oferta fue la “Conferencia Nacional para la Paz”, que
fracasó. Actuó en el último minuto,
ante un crescendo de intervencionismo extranjero, campaña psicotizante nacional
e internacional de la Oposición, deterioro de la Economía –el Índice General de
escasez de Alimentos subió de 22 a 28, de Diciembre 2013 a Enero 2015; la
oferta semanal de dólares estatales se quedó a la mitad de lo ofrecido; los
inventarios empresariales continuaron muy bajos– las manifestaciones violentas
de la Oposición golpista y el débil apoyo de los Gobiernos Latinoamericanos.
El fin del modelo de Hugo Chávez.
.
Desde las alturas de la ilusión del
Poder total y estable, creado después de las Elecciones Municipales, la cúpula
gobernante se lanzó como en paracaídas para rescatarse. El verdadero precio de
la derrota actual, causada por arrogancia, sectarismo y falta de eficiencia, se
verá pronto, cuando los vencedores tomen su tajada de los negocios y el Poder.
Para salvar lo poco que se podía
salvar, se requerían cuatro medidas urgentes e impostergables: 1) Un Equipo Gubernamental eficiente
que pudiese desarrollar e implementar la Reforma Económica Estructural, el
Estado de Derecho y la Nueva Narrativa Fundacional; 2) Una iniciativa Diplomática a nivel Latinoamericano para
recuperar la confianza de los Gobiernos
amigos –perdida en el último año de diletantismo– de un futuro posible para
el Chavismo y motivarlos a una
solidaridad real. 3) Una iniciativa
diplomática con Rusia y China, para que ambas Superpotencias se enfrentasen al
gran desestabilizador global Obama, ya sea de manera discreta, ya sea a través
del Consejo de Seguridad de la ONU. 4) Clarificar un Modelo de Sociedad, por un
lado, y el papel del Partido Socialista
Unido de Venezuela (PSUV), por el otro. Porque si el Partido no lograba
imponerse como una fuerza de propuesta
ideológica que ponga en debate y defienda un Proyecto, al Movimiento sólo
le quedaban líneas de fuga como horizonte.
Sin embargo, para esta contraofensiva
general se requería de un Gobierno de
gente capaz, como en Rusia y China. Trágicamente para el pueblo de
Venezuela, parece que en el País que vio nacer a Simón Bolívar no había circunstancias para construir ese Gobierno
capaz de defenderse y vencer al enemigo.
La crisis es una
stagflation (estanflación: alta inflación, cero crecimiento),
que se caracteriza por dos aspectos específicos venezolanos: a) Sus cadenas causantes son endógenas, no exógenas, sobre todo
la incompetente
gestión económica del Equipo Gubernamental; b) Nunca ha habido Socialismo de ningún tipo en el sistema. La superación
de la crisis económica venezolana era,
por lo tanto, una tarea clásica de los
intelectuales colectivos e individuales del capital que se dedican a tales
misiones: el FMI, la Banca de
Inversión Privada, la OCDE, etcétera. Lo importante aquí es que el
Gobierno Bolivariano había perdido el control de la economía y que su única
solución era un “golpe de timón” entregándolo
a escondidas al Capitalismo Global dando marcha atrás al Socialisno del Siglo XXI.
Siendo fiel a la
nomenclatura a la que pertenecen, los Ministros, Administradores y Asesores
ultraizquierdistas –en lugar de
informar al pueblo sobre las disensiones internas en el Palacio de Miraflores
que eran vitales para que los trabajadores y el pueblo configurasen su propio
Proyecto de Nación, de defensa de sus empleos y las conquistas sociales– no
revelaron datos de importancia para superar la crisis de transición actual
desde los intereses populares. Sin embargo, la situación nacional estuvo radicalizándose rápidamente. Mientras
la Burguesía aumentaba su
ofensiva política contra los derechos laborales de los trabajadores, saboreando
una vez más “su triunfo en la lucha
de clases contra la plebe”, y viendo
que la Revolución Bolivariana era cosa
del pasado los trabajadores empezaron a desesperarse y radicalizarse
ante la ineptitud e inacción del Gobierno perdiendo su confianza en él y
retirándole su apoyo.
De esta manera trágica, se cierra el
ciclo de las esperanzas “Desarrollistas-Nacionalistas” que
se abrió hace quince años en América Latina con la hazaña del Comandante Chávez
de derrotar a la Oligarquía, aunque luego se dejó llevar por la Izquierda Neo-Comunista a posiciones
dictatoriales y socializantes.
Porque “Washington exigirá que los
Gobiernos de Centro-Izquierda que quedan todavía se sometan a sus intereses, si
no quieren ser desestabilizados, y el patio trasero podría volver a su destino
histórico”(Steffan: Ibídem).
Ahora,
para finalizar, es menester realizar un análisis objetivo imprescindible para
comprender la magnitud de la derrota y lo que puede pasar.
Para amplios sectores
ideológicamente comprometidos con la Revolución
Bolivariana ha sido un golpe fuerte los resultados de estas elecciones debido a la contundencia que ha obtenido la Oposición. La MUD ya alcanzó la mayoría calificada de dos
tercios obteniendo 112 escaños de
la Asamblea, lo que puede significar un cambio profundo en la orientación dada
por el Gobierno de Nicolás Maduro, poniendo en riesgo los beneficios
alcanzados por los sectores más desfavorecidos, y la Revocatoria del Mandato del Pte.
de la Rca.
¿Cuáles son las causas de
estos resultados?
Naturalmente existe un núcleo integral de
factores, aunque pueden ser indicados coyunturalmente cinco elementos que deben ser medidos en su real influencia: 1)
la creación de una Clase Media mucho más numerosa; 2) la campaña
Mediática inmensurable; 3) el bloqueo Económico integral; 4)
la falta de Politización de un Proyecto Bolivariano; 5) una conducción
Gubernamental con debilidades técnico-políticas evidentes.
1) La existencia mayoritaria de una clase
social que no se considera pobre y, a su vez, posee como aspiración el consumo,
es una realidad evidente. Este sector social carece de una ideología
consistente que impulse sueños de patria y sus intereses están más ligados a
situaciones humanas concretas:
acceso directo a los bienes de consumo y alimentación, seguridad en lo
cotidiano, estabilidad en las relaciones comunitarias o societales, confort
habitacional y recreación tecnologizada. Es decir una tranquilidad armónica
incluso aunque sea con alto costo económico e implique un trabajo duro. Las necesidades, entonces, no dependen del
“Modelo” sino de lo que ofrece, y a quien se lo otorgue dan su apoyo. En este
sentido, la ideología consciente no es su factor decisorio.
2) La campaña mediática de la Oposición, que
alcanza en el espectro nacional cerca del 72% de influencia por sobre el
Gobierno, evidenciando una desproporción excesiva, incide notablemente en la
percepción de responsabilidad sobre los problemas que afectan a la Nación
de tal suerte que los pensamientos se ven orientados a través de una estrategia
que insiste en la “Dictadura” del Régimen. La deformación de la realidad es un
factor determinante, lo cual no implica que el sentir de amplios sectores no
sea expresado en estos Medios y debe ser tomado en cuenta.
3) Indiscutiblemente se ha comprobado que la
intervención Financiera en procesos políticos de las Naciones Latinoamericanas
es trascendental. Si se une a un boicot alimentario y de productos de
primera necesidad se logra un efecto perverso cual es modificar la conducta
social de tal suerte que la esperanza radica en lograr que las colas sean
detenidas lo antes posible y que los productos vuelvan a aparecer. La
experiencia Chilena de Salvador Allende
entrega la confirmación dado que un amplio sector apoyó el Golpe y la Dictadura
de Pinochet pues no resistía la búsqueda diaria, incesante, de lo
imprescindible.
4) No basta con entregar un beneficio al
pueblo. Debe estar acompañado de un proceso de concientización sobre la
importancia de los derechos como base de una sociedad justa. Ha sido ratificado en Elecciones que la gente que
recibe estos beneficios muchas veces vota en forma de castigo contra quien se lo
ha otorgado. El mismo proyecto de Jubilación que supera a los Fondos Privados
no es comprendido en su exacta significación y al perderlo sólo se traduce en
la queja como comportamiento aceptable. Politizar,
es decir, construir conciencia sobre lo que implica un modelo Bolivariano
requería una labor permanente por encima de la denuncia; y no se hizo.
5) Indiscutiblemente no es correcto
atribuir sólo a la Oposición el
resultado desfavorable sino que es urgente una rectificación a través de un
serio proceso de análisis que integre a científicos del más amplio espectro
para comprender objetivamente los errores cometidos, escuchando además la
voz popular que usualmente es la expresión de un sentir que debe sopesarse con
interés: desde las Bases protagónicas
se expresa lo que ocurre y es pertinente u obligatorio tomar en
consideración dichas propuestas. No
escuchar ni prevenir es erróneo, como está ocurriendo en PARAGUAY.
¿Qué ocurrirá ahora?
Los hechos superan las interpretaciones pues
todas las amenazas de lo que ocurriría en Venezuela (fraude, autogolpe,
desconocimiento del resultado) no se han dado… aunque surtieron efecto
atemorizante. La solvente victoria de la Oposición traducida en su composición mayoritaria en la Asamblea Nacional conlleva una lucha
que se incentivará pues dichas cifras significarán una tensión para cambiar
el Proyecto Bolivariano en su esencia, conduciendo el País hacia el modelo
Neoliberal.
Esto implicará a) la persistencia ideopolítica y
mediática para debilitar el Gobierno del Presidente
Maduro, b) el cambio de la
Normatividad Legal con el fin de llegar a una modificación de reglas que puedan
alterar la Constitución, c) la presentación de Referendos que conduzcan, si es
factible finalmente, a revocar la
Presidencia de la Rca. y otros Poderes
del Estado; todo lo cual
puede traducirse en una polarización difícil de prever en sus consecuencias.
Lo cierto es que el Gobierno
Bolivariano debe realizar obligatoriamente una reflexión teórica y práctica
sobre los resultados sin culpar exclusivamente a la Oposición o a la
intervención foránea (que existe obviamente), sino que asumiendo una
estrategia analítica para el presente inmediato y próximo que dé respuestas
a las exigencias sociales de una mayoría silenciosa que votó en forma de
castigo al proyecto seguido.
Sin embargo, lo trascendental es
que si los principios de la Revolución Bolivariana siguen persistiendo en la
conciencia colectiva en tanto derechos para la mayoría y con plenitud en la
ejecución de políticas de justicia integral, no cabe su eliminación sino la
profundización racional que provea dichos derechos a través de una práctica
solidaria, incluyente de todos los sectores sociales y evaluada con precisión
objetiva, que logre superar los obstáculos que se han presentado en lo económico, mediático y político preferentemente. De ello dependerá la supervivencia de la
Democracia Venezolana y su futuro promisorio.
Ahora sabemos porqué el Imperio Americano
no ha desatado una agresión militar ni una guerra política y diplomática
terrible contra Venezuela, como lo está haciendo en Siria. No hacía falta: la Revolución Bolivariana del Socialismo del Siglo XXI se derrumbó por
su propio peso. Y la derrota del Peronismo
en Argentina, más las dificultades
fortísimas del PT con Dilma Roussef en
Brasil y el “jaque” constante a Correa en Ecuador, nos trae el alivio
de que la extremista Izquierda Luguista
Paraguaya no conseguirá apoyo
financiero internacional de sus socios del ALBA,
haciéndose lejana la posibilidad de acceder al Poder en nuestro País.--
FUENTES: Comentarios de Carlos Santa María; Heinz Dieterich Steffan, Reportes de "The Guardian"; "El País"; "El Universal"; "Cambio 16"; RT; CNN.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario