¿EL FIN
DEL CAPITALISMO LIBERAL Y ADVENIMIENTO
DEL CAPITALISMO SOCIAL?
En 1867, en su libro “El Capital”, Karl Marx hizo su famosa predicción de
la “muerte” inminente del Capitalismo.
Pasados casi 150 años, el sistema está vivo y el debate sobre su futuro
continúa con mayor o menor intensidad. La crisis que durante los últimos años
sufren varios Países desarrollados hace que cada vez más los expertos hablen de
grandes cambios que pronto tendrán lugar en el actual sistema social y
económico a nivel mundial.
Tras la desintegración de la Unión
Soviética, gran parte de la población creyó que el Capitalismo había
triunfado por completo. Sin embargo, en los últimos años el sistema económico
afronta numerosas conmociones económicas y sociales. En Occidente se
reduce la clase media, aumenta de forma alarmante el paro, y el “Estado
del bienestar” (Wellfare State), considerado como el mayor logro del
Capitalismo de postguerra, cada vez más es una realidad del pasado.
Por otra parte, en Oriente la explotación de trabajadores adquirió los niveles
del cruel siglo XIX.
En el nuevo libro “¿Tiene
futuro el Capitalismo?”(Inmanuel Wallerstein, Randall Collins, Michael
Mann, Craig Calhoun, Georgi Derluguián: Editorial Siglo XXI; Madrid,
España, Mayo de 2015), obra conjunta de varios
Economistas y Sociólogos reconocidos a nivel internacional, los expertos
coinciden en que el mundo está a punto de entrar en una crisis estructural
del Sistema Capitalista. De este
modo, el sociólogo estadounidense Immanuel
Wallerstein escribe que el crecimiento del Capitalismo alcanzó su tope
en los años 70, mientras que en todas las décadas siguientes el sistema solo
superó las numerosas crisis, sin resolver ningún problema. “El
sistema mundial moderno no puede seguir en la misma manera, ya que
el Capitalismo no puede acumular ganancias sin parar”, concluye el
experto. “Desde hace más de un siglo la
humanidad viene acercándose y parece
ya estar cerca de un pico desconocido y sin precedentes de su evolución". (Georgi
Derluguián, profesor de Ciencias Sociales y Políticas en la Universidad de
Nueva York en Abu Dhabi).
Por su parte, el doctor Randall Collins destaca que el fin del
Capitalismo se producirá en 2040, año en que según él, más de un 50% de la
población activa perderá su trabajo por los procesos de sustitución
tecnológica. El mayor interrogante para Collins es qué sistema ocupará su lugar: ¿una dictadura fascista o un sistema
democrático no capitalista? Pero lo más probable según el experto es
que “en los próximos siglos tendrá lugar un constante cambio entre
dos sistemas: del Capitalismo al Socialismo, y a lo mejor, otra vez al
Capitalismo”.
A su vez, para el sociólogo Craig Calhoun, el Capitalismo se
salvará solo en caso de superar tres amenazas pendientes: el desequilibrio del Sector
Financiero en relación a otros ámbitos de la economía que provoca enormes
deudas y especulaciones irresponsables; los problemas sociales y ecológicos
creados por las políticas Neoliberales,
y por último, las posibles guerras y cambios climáticos.
“El fantasma del Comunismo ha vuelto, y ahora no solo recorre
Europa”. A
esta conclusión llega un reciente Artículo de la revista “Russki Reporter”, que sostiene que tras la crisis de 2008,
se habla cada vez más de un inevitable colapso del Capitalismo. En cuanto a
Europa, el artículo hace hincapié en la “socialista y antiglobalista” Syriza en Grecia,
y en la creciente fuerza de Podemos en España, mientras que el movimiento “Occupy” en EE.UU. y las victorias de la Izquierda
en América Latina “hacen pensar
en el renacimiento del Movimiento de Izquierda en el Nuevo Mundo”.
¿Cómo son los
nuevos Izquierdistas?
“¿Qué clase de futuro es el
que nos están preparando los nuevos Izquierdistas? ¿Qué es lo que nos espera: la realización de una nueva utopía
social o una distopía sombría?” (una distopía o antiutopía es una sociedad ficticia
indeseable en sí misma: del griego antiguo δυσ (düs) “prefijo de sentido negativo” y τόπος (tópos) “lugar, paisaje, escena”), se preguntan los
autores del artículo. Los Nuevos Izquierdistas
son muy diferentes entre sí: “desde
los intelectuales académicos hasta los revolucionarios del pueblo que lideran
la lucha por la liberación nacional en el Tercer Mundo”, detalla la
publicación, agregando que en la sociedad Europea o incluso en la
Estadounidense, el Izquierdismo moderado
se va convirtiendo en la norma, “aunque no siempre se trata del verdadero Marxismo, sea cual sea el significado
de este término”.
Por nuestra parte, nosotros
observamos que algunos “Nuevos Izquierdistas” leen a Marx, pero son mucho más los apasionados acerca de las últimas
ideas progresistas. Se caracterizan por su interés hacia la “Democracia
directa electrónica”, la economía de red y el “anticopyright”;
la oposición a la Globalización jerárquica en beneficio de las Empresas
Transnacionales y el apoyo a la idea de una renta básica incondicional para
todos como un medio para evitar desempleo y concentrarse en un trabajo creativo
libre en una era de la robótica.
En la entrega anterior ya
analizamos el Poder Tecnológico y Psicosocial y la transformación que
está operando en la conducta del ser humano;
constituyen construcciones antropológicas y ontológicas de la modernidad,
versiones de Techne, Ge-Stell; y
están diseñando una nueva estructura política existencial.
"Techne" es un término que, etimológicamente, deriva del griego τέχνη (griego antiguo:Tekne), que se traduce a menudo como "artesanía" o
"arte", "técnica". Como actividad, Techne
es concreto, variable y dependiente del contexto. Techne no estaba preocupado con la necesidad y
eternas a priori verdades de
los cosmos, ni con las a posteriori contingencias y exigencias
de la ética y la política. [...] Por otra parte, se trataba de un tipo de
conocimiento asociado con personas que estaban atadas a la necesidad. Es decir,
Techne era operativa, principalmente en el ámbito doméstico, en la agricultura
y la esclavitud, y no en el reino libre de las “Polis” griegas. “Ge-Stell” o “Gestell” es una palabra
alemana usada por el Filósofo Martin
Heidegger para describir lo que hay detrás o debajo de la moderna Tecnología. Este concepto se aplica a la exposición de
Heidegger de la esencia de la Tecnología. La conclusión sobre la esencia de la Tecnología
era que la tecnología está fundamentalmente
en encuadre, formulación, construcción. En este sentido, la esencia de la Tecnología es Gestell. De hecho, “Gestell”,
literalmente “encuadrado” (que
en nuestro caso significa
establecer o marcar los límites espaciales, temporales, culturales, económicos,
políticos, legislativos, etc., que rodean algo o a alguien y determinan en
parte sus características) es una visión exhaustiva de la Tecnología, no
como un medio para un fin, sino un modo
del ser humano en la existencia, en nuestro
caso, en la era del Poder Tecnológico.
Asimismo, señalemos que después de la crisis de 2008, comenzó a crecer rápidamente el número de
partidarios de un mayor control sobre los Bancos
y las Corporaciones, la subida de
impuestos a los ricos, y la lucha por preservar los logros sociales. Karl Marx
escribió: “Ser radical significa agarrar
las cosas por la raíz, pero para el hombre la raíz es el propio hombre”.
Parafraseando esta cita de Marx: “Si
queremos ser radicales, tenemos que ir a la raíz de la economía, que no es otra
que el sistema bancario, el crédito
y el dinero que crea, el predominio del Capital
Financiero”.
“Durante un siglo y
medio de su existencia el Marxismo ha cambiado
el mapa del mundo y de la vida humana en nuestro planeta, mucho más que el Cristianismo
durante 2.000 años, y sigue cambiándolo. Los Izquierdistas apuestan por
el desarrollo de las nuevas tecnologías”, explica el escritor y activista ruso Alekséi Tsvetkov, poniendo como un
ejemplo típico de las nuevas relaciones post-capitalistas que no caben en el
sistema capitalista, todo lo que está relacionado con el 'anticopyright'.
“Para nosotros es difícil
imaginar cómo será el futuro post-capitalista, pero nos estamos acercando a él
gracias al desarrollo de la Tecnología, al crecimiento de la educación de las
personas, a la aparición de nuevos grupos sociales. La ideología de la
expansión del acceso público a las cosas es lo que une a todos los izquierdistas”,
explica el escritor. En este sentido –prosigue– “los piratas informáticos también son izquierdistas, a un nuevo nivel
tecnológico”, ya que actúan de acuerdo con la lógica comunista: “Si
tienes algo que compartir sin perderlo, tienes que compartirlo”.
En opinión del escritor, “el
Derecho burgués, que defiende los Derechos de Autor, por ejemplo en el caso de
una película, parte del hecho de que se trata, en primer lugar, de
una mercancía, y en el segundo, de una película para el público”, mientras
que los izquierdistas actuales parten del hecho de que la película es una
película, y verla como una mercancía distorsiona el significado de las cosas.
No obstante, Tsvetkov admite
que en el Sistema Capitalista, la idea general de acceso libre a las
cosas, a menudo conduce a un efecto contrario, y que no es lo mismo
“un código abierto, que producen muchos y que utilizan todos, y la
falta de recursos para hacer una nueva película si no pagan por ella”. “El
libre acceso a la música, las películas, los artículos, enriquece a las Grandes
Corporaciones de Internet, mientras que los creativos y los equipos están
en una crisis constante de recursos”, lamenta el activista.
¿Estamos ante una nueva
revolución?
En las Ciencias Sociales y la
Filosofía Política, la mayoría de las nuevas ideas pertenecen a la Izquierda, simplemente porque hablan de
la transformación del mundo. Los Conservadores
buscan preservar las formas de vida y los valores existentes, el Neoliberalismo cree en las leyes
naturales del mercado y no en los proyectos sociales. “El progreso social
necesita a los izquierdistas”, destaca “Russki
Reporter”.
“Desde hace más de un siglo, la humanidad viene acercándose y parece ya
estar cerca de un pico desconocido y sin precedentes de su evolución”, comenta Georgi Derluguián, profesor de Ciencias
Sociales y Políticas en la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi. “A finales
del siglo XX, el Capitalismo se deshizo de los antiguos temores de la
Izquierda, obtuvo acceso a las gigantescas masas trabajadoras de China y el flujo de recursos de las ex-Repúblicas
Soviéticas. Pero, ¿significa esto que el Capitalismo como sistema histórico
es eterno?”, se pregunta Derluguián. “Ningún sistema complejo es eterno. Se le
acumulan costos y contradicciones”, remata. El Capitalismo tiene cerca de cinco siglos. Hasta mediados del
siglo XX los grupos capitalistas de Occidente dominaron el mundo de las
Colonias y el mundo agrario y campesino con altas tasas de natalidad y bajas
expectativas de beneficios sociales. “Hoy en día está claro que todo esto ya no
es así”, concluye el analista.
“En realidad, aquí no se trata
de simpatías personales, sino de lógica histórica”, señala a su vez Alexéi Tsvetkov. “Para la Derecha, la lógica del progreso
simplemente no existe, existe solo la lógica de las normas tradicionales y
las desviaciones de la misma. Para los Liberales,
la lógica del progreso existe hasta cierto punto, y luego la historia termina
con el triunfo del libre mercado. Para los Marxistas,
la sociedad moderna no existe en la historia, sino en la prehistoria, hasta que
se eliminen todas estas barreras”, explica. Tsvetkov está convencido de que la
verdadera historia de la sociedad humana “empezará con la Revolución Comunista,
porque finalmente todo volverá a la normalidad y el mundo al revés será
reemplazado por uno adecuado”.
Sin embargo, “La
mayoría de los Nuevos Izquierdistas, aunque no crean en la Revolución
Comunista, mantienen este ideal en mente como un horizonte, como
una forma de evaluar lo que está sucediendo”, afirma. Por otra parte, muchos Expertos
consideran que no ocurrirá un
cambio radical sino que el Capitalismo tendrá que realizar una serie de
reformas para poder responder a los nuevos desafíos. “Se establecerá a
nivel mundial un Capitalismo reformado
con mayor igualdad y derechos sociales para todos. No será el fin del Capitalismo, sino la aparición de un
Capitalismo mejor”, asegura el Profesor de la Universidad de California,
EE.UU., Michael Mann. (El Capitalismo
Social, decimos nosotros).
Si la historia de la relación
entre el Comunismo y el Capitalismo ya por sí misma es tan
complicada y ha dado lugar a tantos mitos e ideas falsas, el futuro de
los dos sistemas es aún más incierto y difícil de predecir. Volviendo
al libro “¿Tiene futuro el Capitalismo?”, la conclusión conjunta de los
expertos consiste en que la gran crisis de este sistema, “sea cual sea el
escenario, no significa el fin del mundo”, ya que “el fin del Capitalismo
inspira la esperanza” de su transformación en formas nuevas “más humanas” o
su transición en el renovado Socialismo
Democrático o en el Capitalismo
Social. Y usted, amigo lector, ¿qué opina al respecto?.--
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