jueves, 10 de diciembre de 2015

CAPITALISMO SOCIAL

¿EL FIN DEL CAPITALISMO LIBERAL Y    ADVENIMIENTO DEL CAPITALISMO SOCIAL?

       En 1867, en su libro “El Capital”,  Karl Marx hizo su famosa predicción de la “muerte” inminente del Capitalismo. Pasados casi 150 años, el sistema está vivo y el debate sobre su futuro continúa con mayor o menor intensidad. La crisis que durante los últimos años sufren varios Países desarrollados hace que cada vez más los expertos hablen de grandes cambios que pronto tendrán lugar en el actual sistema social y económico a nivel mundial.
       Tras la desintegración de la Unión Soviética, gran parte de la población creyó que el Capitalismo había triunfado por completo. Sin embargo, en los últimos años el sistema económico afronta numerosas conmociones económicas y sociales. En Occidente se reduce la clase media, aumenta de forma alarmante el paro, y el “Estado del bienestar” (Wellfare State), considerado como el mayor logro del Capitalismo de postguerra, cada vez más es una realidad del pasado. Por otra parte, en Oriente la explotación de trabajadores adquirió los niveles del cruel siglo XIX.

     En el nuevo libro “¿Tiene futuro el Capitalismo?”(Inmanuel Wallerstein, Randall Collins, Michael Mann, Craig Calhoun, Georgi Derluguián: Editorial Siglo XXI; Madrid, España, Mayo de 2015), obra conjunta de varios Economistas y Sociólogos reconocidos a nivel internacional, los expertos coinciden en que el mundo está a punto de entrar en una crisis estructural del Sistema Capitalista. De este modo, el sociólogo estadounidense Immanuel Wallerstein escribe que el crecimiento del Capitalismo alcanzó su tope en los años 70, mientras que en todas las décadas siguientes el sistema solo superó las numerosas crisis, sin resolver ningún problema. El sistema mundial moderno no puede seguir en la misma manera, ya que el Capitalismo no puede acumular ganancias sin parar”, concluye el experto. “Desde hace más de un siglo la humanidad viene acercándose y parece ya estar cerca de un pico desconocido y sin precedentes de su evolución". (Georgi Derluguián, profesor de Ciencias Sociales y Políticas en la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi).
       Por su parte, el doctor Randall Collins destaca que el fin del Capitalismo se producirá en 2040, año en que según él, más de un 50% de la población activa perderá su trabajo por los procesos de sustitución tecnológica. El mayor interrogante para Collins es qué sistema ocupará su lugar: ¿una dictadura fascista o un sistema democrático no capitalista? Pero lo más probable según el experto es que “en los próximos siglos tendrá lugar un constante cambio entre dos sistemas: del Capitalismo al Socialismo, y a lo mejor, otra vez al Capitalismo”.
       A su vez, para el sociólogo Craig Calhoun, el Capitalismo se salvará solo en caso de superar tres amenazas pendientes: el desequilibrio del Sector Financiero en relación a otros ámbitos de la economía que provoca enormes deudas y especulaciones irresponsables; los problemas sociales y ecológicos creados por las políticas Neoliberales, y por último, las posibles guerras y cambios climáticos.
       “El fantasma del Comunismo ha vuelto, y ahora no solo recorre Europa”. A esta conclusión llega un reciente Artículo de la revista “Russki Reporter”, que sostiene que tras la crisis de 2008, se habla cada vez más de un inevitable colapso del Capitalismo. En cuanto a Europa, el artículo hace hincapié en la “socialista y antiglobalista”  Syriza en Grecia, y en la creciente fuerza de Podemos en España, mientras que el movimiento “Occupy” en EE.UU. y las victorias de la Izquierda en América Latina “hacen pensar en el renacimiento del Movimiento de Izquierda en el Nuevo Mundo”.

      ¿Cómo son los nuevos Izquierdistas?
       “¿Qué clase de futuro es el que nos están preparando los nuevos Izquierdistas? ¿Qué es lo que nos espera: la realización de una nueva utopía social o una distopía sombría?” (una distopía                     antiutopía es una sociedad ficticia indeseable en sí misma: del griego antiguo δυσ (düs) “prefijo de sentido negativo” y τόπος (tópos) “lugar, paisaje, escena”), se preguntan los autores del artículo. Los Nuevos Izquierdistas son muy diferentes entre sí: “desde los intelectuales académicos hasta los revolucionarios del pueblo que lideran la lucha por la liberación nacional en el Tercer Mundo”, detalla la publicación, agregando que en la sociedad Europea o incluso en la Estadounidense, el Izquierdismo moderado se va convirtiendo en la norma, “aunque no siempre se trata del verdadero Marxismo, sea cual sea el significado de este término”.
       Por nuestra parte, nosotros observamos que algunos Nuevos Izquierdistas leen a Marx, pero son mucho más los apasionados acerca de las últimas ideas progresistas. Se caracterizan por su interés hacia la “Democracia directa electrónica”, la economía de red y el “anticopyright”; la oposición a la Globalización jerárquica en beneficio de las Empresas Transnacionales y el apoyo a la idea de una renta básica incondicional para todos como un medio para evitar desempleo y concentrarse en un trabajo creativo libre en una era de la robótica.
       En la entrega anterior ya analizamos el Poder Tecnológico y Psicosocial y la transformación que está operando en la conducta del ser humano; constituyen construcciones antropológicas y ontológicas de la modernidad, versiones de Techne, Ge-Stell; y están diseñando una nueva estructura política existencial.
      "Techne" es un término que, etimológicamente, deriva del griego τέχνη (griego antiguo:Tekne), que se traduce a  menudo como "artesanía" o "arte", "técnica". Como actividad, Techne es concreto, variable y dependiente del contexto. Techne no estaba preocupado con la necesidad y eternas a priori verdades de los cosmos, ni con las a posteriori contingencias y exigencias de la ética y la política. [...] Por otra parte, se trataba de un tipo de conocimiento asociado con personas que estaban atadas a la necesidad. Es decir, Techne era operativa, principalmente en el ámbito doméstico, en la agricultura y la esclavitud, y no en el reino libre de las “Polis” griegas. Ge-Stell” o “Gestell” es una palabra alemana usada por el Filósofo Martin Heidegger para describir lo que hay detrás o debajo de la moderna Tecnología. Este concepto se aplica a la exposición de Heidegger de la esencia de la TecnologíaLa conclusión sobre la esencia de la Tecnología era que la tecnología está fundamentalmente en encuadre, formulación, construcción. En este sentido, la esencia de la Tecnología es Gestell. De hecho, “Gestell”, literalmente encuadrado (que en nuestro caso significa establecer o marcar los límites espaciales, temporales, culturales, económicos, políticos, legislativos, etc., que rodean algo o a alguien y determinan en parte sus características) es una visión exhaustiva de la Tecnología, no como un medio para un fin, sino un modo del ser humano en la existencia, en nuestro caso, en la era del Poder Tecnológico.
       Asimismo, señalemos que después de la crisis de 2008, comenzó a crecer rápidamente  el número de partidarios de un mayor control sobre los Bancos y las Corporaciones, la subida de impuestos a los ricos, y la lucha por preservar los logros sociales. Karl Marx escribió: “Ser radical significa agarrar las cosas por la raíz, pero para el hombre la raíz es el propio hombre”. Parafraseando esta cita de Marx: Si queremos ser radicales, tenemos que ir a la raíz de la economía, que no es otra que el sistema bancario, el crédito y el dinero que crea, el predominio del Capital Financiero”.

       “Durante un siglo y medio de su existencia el Marxismo ha cambiado el mapa del mundo y de la vida humana en nuestro planeta, mucho más que el Cristianismo durante 2.000 años, y sigue cambiándolo. Los Izquierdistas apuestan por el desarrollo de las nuevas tecnologías”, explica el escritor y activista ruso Alekséi Tsvetkov, poniendo como un ejemplo típico de las nuevas relaciones post-capitalistas que no caben en el sistema capitalista, todo lo que está relacionado con el 'anticopyright'. 
       “Para nosotros es difícil imaginar cómo será el futuro post-capitalista, pero nos estamos acercando a él gracias al desarrollo de la Tecnología, al crecimiento de la educación de las personas, a la aparición de nuevos grupos sociales. La ideología de la expansión del acceso público a las cosas es lo que une a todos los izquierdistas”, explica el escritor. En este sentido –prosigue– “los piratas informáticos también son izquierdistas, a un nuevo nivel tecnológico”, ya que actúan de acuerdo con la lógica comunista: “Si tienes algo que compartir sin perderlo, tienes que compartirlo”.
       En opinión del escritor, “el Derecho burgués, que defiende los Derechos de Autor, por ejemplo en el caso de una película, parte del hecho de que se trata, en primer lugar, de una mercancía, y en el segundo, de una película para el público”, mientras que los izquierdistas actuales parten del hecho de que la película es una película, y verla como una mercancía distorsiona el significado de las cosas. No obstante, Tsvetkov admite que en el Sistema Capitalista, la idea general de acceso libre a las cosas, a menudo conduce a un efecto contrario, y que no es lo mismo “un código abierto, que producen muchos y que utilizan todos, y la falta de recursos para hacer una nueva película si no pagan por ella”. “El libre acceso a la música, las películas, los artículos, enriquece a las Grandes Corporaciones de Internet, mientras que los creativos y los equipos están en una crisis constante de recursos”, lamenta el activista.
       ¿Estamos ante una nueva revolución?
       En las Ciencias Sociales y la Filosofía Política, la mayoría de las nuevas ideas pertenecen a la Izquierda, simplemente porque hablan de la transformación del mundo. Los Conservadores buscan preservar las formas de vida y los valores existentes, el Neoliberalismo cree en las leyes naturales del mercado y no en los proyectos sociales. “El progreso social necesita a los izquierdistas”, destaca “Russki Reporter”.
       “Desde hace más de un siglo, la humanidad viene acercándose y parece ya estar cerca de un pico desconocido y sin precedentes de su evolución”, comenta Georgi Derluguián, profesor de Ciencias Sociales y Políticas en la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi. “A finales del siglo XX, el Capitalismo se deshizo de los antiguos temores de la Izquierda, obtuvo acceso a las gigantescas masas trabajadoras de China y el flujo de recursos de las ex-Repúblicas Soviéticas. Pero, ¿significa esto que el Capitalismo como sistema histórico es eterno?”, se pregunta Derluguián. “Ningún sistema complejo es eterno. Se le acumulan costos y contradicciones”, remata. El Capitalismo tiene cerca de cinco siglos. Hasta mediados del siglo XX los grupos capitalistas de Occidente dominaron el mundo de las Colonias y el mundo agrario y campesino con altas tasas de natalidad y bajas expectativas de beneficios sociales. “Hoy en día está claro que todo esto ya no es así”, concluye el analista.

       “En realidad, aquí no se trata de simpatías personales, sino de lógica histórica”, señala a su vez Alexéi Tsvetkov. “Para la Derecha, la lógica del progreso simplemente no existe, existe solo la lógica de las normas tradicionales y las desviaciones de la misma. Para los Liberales, la lógica del progreso existe hasta cierto punto, y luego la historia termina con el triunfo del libre mercado. Para los Marxistas, la sociedad moderna no existe en la historia, sino en la prehistoria, hasta que se eliminen todas estas barreras”, explica. Tsvetkov está convencido de que la verdadera historia de la sociedad humana “empezará con la Revolución Comunista, porque finalmente todo volverá a la normalidad y el mundo al revés será reemplazado por uno adecuado”.
       Sin embargo, “La mayoría de los Nuevos Izquierdistas, aunque no crean en la Revolución Comunista, mantienen este ideal en mente como un horizonte, como una forma de evaluar lo que está sucediendo”, afirma. Por otra parte, muchos Expertos consideran que no ocurrirá un cambio radical sino que el Capitalismo tendrá que realizar una serie de reformas para poder responder a los nuevos desafíos. “Se establecerá a nivel mundial un Capitalismo reformado con mayor igualdad y derechos sociales para todos. No será el fin del Capitalismo, sino la aparición de un Capitalismo mejor”, asegura el Profesor de la Universidad de California, EE.UU., Michael Mann. (El Capitalismo Social, decimos nosotros).

       Si la historia de la relación entre el Comunismo y el Capitalismo ya por sí misma es tan complicada y ha dado lugar a tantos mitos e ideas falsas, el futuro de los dos sistemas es aún más incierto y difícil de predecir. Volviendo al libro “¿Tiene futuro el Capitalismo?”, la conclusión conjunta de los expertos consiste en que la gran crisis de este sistema, “sea cual sea el escenario, no significa el fin del mundo”, ya que “el fin del Capitalismo inspira la esperanza” de su transformación en formas nuevas “más humanas” o su transición en el renovado Socialismo Democrático o en el Capitalismo Social. Y usted, amigo lector, ¿qué opina al respecto?.--

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