domingo, 30 de octubre de 2016

PAZ EN COLOMBIA

        Colombia todavía puede lograr la paz
Este Artículo que quiere ser un testimonio de un Colorado HUMANISTA y PACIFISTA frente a ciertos Medios Paraguayos al respecto, que hablan de “Una lección a un mundo idiotizado” y, alborozados, dicen textualmente que con este resultado la paz se cierra para los colombianos”(sic), es decir: “la paz se cierra y se reabre la guerra”.
Por estrecho margen se impuso el NO a los acuerdos de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC EP. El resultado del Plebiscito tiene varias lecturas simultáneas, que abordaremos a continuación:

1) Las víctimas votaron por el SI. En aquellos lugares donde más fuerte se ha sentido el conflicto armado que vive Colombia hace más de cinco décadas, el SI tuvo una destacada performance electoral. En Bojayá, Chocó, se impuso por 96% a 4%. En Caloto, Cauca, 73% a 27%. En San Vicente del Caguán, Caquetá, por 63% a 37%. En Miraflores, Guavire, 85% a 15%. Y así podríamos seguir enumerando. Los grandes centros urbanos, como Medellín y Bucaramanga, optaron por encabezar la votación del NO, que igualmente tuvo un resultado adverso en la capital Bogotá.

2) Uribe y Pastrana ganaron con una campaña de prejuicios y tergiversaciones. Una y otra vez venimos afirmando que la asimetría comunicacional a favor de los sectores Neoliberales es bien evidente en nuestras sociedades. Y en estos momentos se siente con más fuerza. El guerrerista Uribe ideó algunos eslóganes que, a fuerza de repetición, calaron hondo en un sector medio-urbano de la población colombiana: "No le entreguemos el país a las FARC" y "Colombia no puede convertirse en Venezuela". Inocularon miedo con el día después de la votación, amparados en un conglomerado mediático que permitió una divulgación transversal de esos preconceptos. El ex-Mandatario Uribe
no pudo ganar la guerra y ahora está empeñado en no dejar hacer la paz.

3) La abstención favoreció al NO. Las reglas de la democracia liberal no lograron resolver un conflicto político que dura más de seis décadas. Solo un 18% de la población habilitada para votar decidió el destino de esta disputa: 6.430.911 personas votaron NO de un total de 34.899.945. La mayoría de la población no fue a votar: el 63% del pueblo colombiano no acudió a las urnas. Algo que no es de extrañar en la reciente historia política del país. En el año 2014, en la cita Presidencial pasada, la abstención fue del 60%; en el año 2010, del 56%; en los años 2002 y 2006 cuando fue electo y reelecto Álvaro Uribe, el dato fue muy parecido: casi 60%. En la pasada convocatoria a la Asamblea Constituyente de 1991, la abstención llegó hasta el 78%. Con datos en la mano, la baja participación electoral es una constante en Colombia. A más de la mitad de la población no le interesa ir a votar. En Colombia, la exclusión histórica ha sido de tal magnitud que excluyó a las mayorías de la vida política. Dejaron de creer en las urnas como juego para resolver los problemas. Las encuestas de las últimas semanas, a diferencia de las aparecidas meses atrás, hablaban de un voto mayoritario a favor del SI. Es de presuponer, entonces, que un sector que manifestaba su apoyo al acuerdo no fue a votar pensando que el resultado ya estaba encaminado, consolidado. Cierto triunfalismo prematuro, visto y considerando los extensos apoyos internacionales al acuerdo de paz, que daba sentado que era evidente que el SI se impondría. Los sectores Conservadores-Neoliberales, en cambio, movilizaron todas sus estructuras a la hora de la votación, especialmente en los grandes centros urbanos. Ahí estuvo la diferencia: la Derecha capitalizó la abstención, que en términos estadísticos no fue diferente a la media en elecciones Presidenciales.

4) Pese al NO, madurez política en las declaraciones tanto de Santos como de las FARC EP. Si Uribe esperaba que, tras los resultados adversos, alguno de los principales promotores del SI comience una escalada discursiva, se equivocó. "Al pueblo colombiano que sueña con la paz, que cuente con nosotros", sintetizaron las FARC en un comunicado leído por Timochenko desde La Habana. Juan Manuel Santos, amén de convocar a todos los sectores políticos del país al palacio de Nariño, envió a Cuba a sus jefes negociadores y sentenció que "no nos vamos a rendir. Vamos a seguir buscando la paz. Y la vamos a conseguir con más fortaleza". Ambos ratificaron que el cese bilateral al fuego sigue vigente.

5) ¿Asamblea Nacional Constituyente? El rechazo al acuerdo abre paso a otra vía que nunca fue descartada por las FARC EP: la Asamblea Nacional Constituyente. La defensora de DD.HH. y exSenadora colombiana, Piedad Córdoba Ruiz, la pidió al conocer los resultados. A Santos le vendría a tono con su idea de convocar a un gran diálogo nacional tras la elección. ¿Qué dirá el “Uribismo” al respecto? ¿Aceptará la idea de una Constituyente en caso de que también se integre allí la discusión sobre la Justicia, eje exigido por ese sector?                          .
El NO en Colombia deja diversas inquietudes, pero también algunas certezas. La madurez política de los actores implicados en el acuerdo de paz es una luz en medio de la oscuridad, que incluso hace que el propio Uribe no pueda salir exultante ante el veredicto de las urnas. Los próximos días (y semanas) serán claves para ver cómo se encarrila la búsqueda de poner fin al conflicto armado más largo que aún tiene nuestro continente. Colombia todavía puede lograr la paz.-


RUSIA, TRUMP Y HILLARY


         Rusia en las elecciones Norteamericanas            
No ha causado extrañeza la línea de los Medios Occidentales insistiendo en dos ideas bastante especiales: calificar a Donald Trump como agente del Presidente Vladímir Putin y determinar que Rusia influirá en las elecciones Estadounidenses definiendo el virtual Presidente, según lo expresado públicamente por Obama. En el segundo caso, se ha insinuado que hackers rusos están conspirando en este proceso eleccionario como lo dijo Hillary Clinton en el primer debate del lunes 26 de Septiembre.
La razón fundamental de estas acusaciones, sin prueba alguna, tiene que ver con una estrategia combinada: atemorizar a la ciudadanía con un aspirante que entregaría el país a la “amenaza soviética”, debilitar la campaña de Trump debido a su proyecto de Política Exterior que no contempla a las guerras como su principal prioridad, ocultar la posibilidad que Clinton no sea elegida e inocular odio contra una Nación que podría decidir supuestamente quien será el ganador en las elecciones. En este sentido, las manifestaciones de Barack Obama acusando a Rusia se conjuga con el apoyo a la ex Secretaria de Estado, Hillary Clinton, indicando que ésta seguirá el modelo Neoliberal-Militar impuesto el cual ha causado la destrucción de puestos de trabajo en dicha Nación, el empobrecimiento de millones de personas, la intervención guerrera en diversos continentes, aunado al sostén dado al terrorismo internacional representado en Daesh-Estado Islámico. Así, el Gobierno en una clara intervención en las elecciones pese a su obligación constitucional de mantener la neutralidad, ha amparado a través del FBI a Clinton ya que, dado el grave delito cometido con los correos institucionales, debía haber sido juzgada inmediatamente por arriesgar y comprometer la seguridad nacional.
También ha intervenido violando la imparcialidad debida a la Constitución al acompañar la Candidatura de la aspirante Demócrata proporcionando al país cifras falsas con el fin de forzar a la ciudadanía a votar por ésta. Los guarismos desmienten su exposición pues la opinión pública se ha mostrado muy crítica al establecer que el Presidente describe a un País de fantasía pues la supuesta salud social está minada por el narcotráfico destrozando a su juventud y ha sido considerado el país más violento y brutal del mundo. Es falsa la imagen de una comunidad virtuosa cuando el blanqueo de capitales, el tráfico de órganos, la protección a delincuentes internacionales, el asesinato indiscriminado de afroamericanos y latinos, la tipología de asesinos seriales más “especializada” junto a una intervención constante en el orbe, la proyecta como una Nación en grave crisis. Ahora bien, cabe destacar la oralidad del Mandatario especialmente al crear mundos imaginarios como la “excepcionalidad americana”, el estado sano de la economía con un 20% de desempleo nacional y el ficticio ideal de la democracia, avasallando Estados con todo su poder destructor.
La exacerbación de cualidades al caracterizarla a Hillary como una persona que conoce la mecánica de la Casa Blanca pues únicamente ella ha tomado parte en decisiones geoestratégicas, confirma de modo explícito su compromiso con las guerras de destrucción en Afganistán, Libia, Irak, Siria, Yemen, cuando menos. Preocupa la posible obstrucción a la Justicia ya que ha obstaculizado al máximo las investigaciones sobre las denuncias a la aspirante y, en especial, la última sobre  fraude debido a la publicación de unos 20 mil correos por WikiLeaks, que revela cómo el Partido Demócrata perjudicó al Senador Sanders para que perdiera las Primarias. Esto es un reflejo de la naturaleza antidemocrática del sistema electoral de EE.UU.
La denuncia de Clinton sobre los jóvenes negros como súper depredadores (ley contra el crimen de Bill Clinton en 1996), la  destrucción del Programa de Bienestar conocido como “Ayuda a Familias con Hijos Dependientes” y la Ley Efectiva de Pena de Muerte y Antiterrorismo, que limita las apelaciones de Hábeas Corpus para los prisioneros condenados a muerte, desmitifica el carácter progresista del Partido Demócrata: la derogación  la Ley Glass-Steagall (promulgada en la Gran Depresión para establecer algunas regulaciones a Wall Street), clarifica a quien sirve realmente.
Es imprescindible recordar que pese a los llamamientos de Hillary Clinton a fomentar la amistad con Venezuela, Wikileaks reveló sus esfuerzos como Secretaria de Estado para sabotear a este País entre 2009-2013, ordenando “tirar de las riendas a Chávez”. La financiación otorgada por esta funcionaria a la BBG, oficina encargada de supervisar todas las transmisiones de radio y televisión no militares del Gobierno Federal para luchar contra los supuestos enemigos de América, específicamente Irán, Venezuela, Rusia y China, corrobora la desestabilización e injerencia indebida.
Al respecto, la primera conclusión es que Obama evita mostrar al mundo las intervenciones de Washington; la segunda, creer que todo el mundo actúa de modo similar a su mandato, es decir, atacando pueblos inermes y manipulando elecciones; tercera, que es imposible manejar un País desde lo externo a no ser que las clases dominantes lo acepten, como es el caso de nuestro Paraguay y varios países Latinoamericanos. La experticia Estadounidense ha sido probada en golpes militares, bloqueo económico, quiebre de infraestructura, sometimiento total de una Nación, por lo cual son técnicos en condicionar elecciones a través de inversión millonaria y proyecto común con las élites.
En esencia, Obama es el Presidente menos autorizado para expresar que Rusia “intervendrá” en Estados Unidos puesto que él sí ha coaccionado a los Demócratas a no votar a Bernie Sanders, infiltración demostrada públicamente y que permitió a Clinton ganar aunque no holgadamente como se suponía.  Al manifestar que la Candidata Demócrata a la Casa Blanca es quien acabará el trabajo que queda por hacer en Siria e Irak, lo que realmente dijo fue que mantendrá en la medida de lo posible a Daesh (Estado Islámico) como actor del caos controlado. Todo ello es intervención real y queda en entredicho su ética política. Ahora que Edward Snowden  ha develado las  pruebas que inculpan a Estados Unidos y al Reino Unido como orquestadores de los  violentos disturbios post-electorales de 2009 en Irán, usando un supuesto fraude electoral como excusa para incitar al pueblo al desorden cívico y luego derrocar al sistema revolucionario de Irán, se reconfirma su historia intervencionista. Así, ya todo está dicho.
Finalmente, la verdad es que Rusia no decidirá el próximo Administrador de EE.UU. Será su PUEBLO el que en una elección no siempre democrática de modo integral, seleccionará quien desea que lo rija por un periodo de tiempo donde se verá el destino de la supuesta excepcionalidad pese a que el deseo de grandes sectores es que se decante por una opción alternativa que pacifique los espíritus de dicha Nación y dé aire de serenidad al mundo dejando de intervenir como policía del temor. Trump comete una metedura de pata tras otra, según dicen sus oponentes,  en algunas de sus declaraciones. Sin embargo, muchos electores (y no solo el activo del Partido Republicano) oyen en su discurso lo que quieren oír. El mensaje de Donald Trump sugiere una actitud antiburocrática, nacionalista, contraria a la inmigración, a favor de un camino y de un futuro económico propios, y el rechazo a que el pueblo sea gobernado desde el extranjero. No hay duda  que Trump  incluirá estas reclamaciones en su Programa pues son parte central de su discurso.
El Ex-Presidente de la Cámara de Representantes Estadounidense Newt Gingrich ha admitido en una declaración pública que a Hillary Clinton no le ayudarán ni su experiencia ni las afirmaciones de que tendría una actitud más firme ante una crisis. Tiene currículum, pero le falta ser una Candidata "reinventada", señaló  Gingrich.
Tal vez la mejor frase que refleja la realidad es la que ha propuesto el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov: “Eso me recuerda a una campaña en la que se cuentan historias de terror y luego empiezan a asustarse de sus propias historias”.-
FUENTES: Este Artículo está basado en parte en las opiniones de Carlos Santa María, Analista internacional, Ph.D. en Ciencias de la Educación por la Universidad de Barcelona (España), Psicólogo social por la UNAD (Colombia), especialista en estudios Latino Americanos, ha publicado quince libros en el campo político, humano y Académico. Y también se basa en informes de:                      ..                       “http://piensachile.com/2016/07/después-la-campana sanders/;     “http://www..wikileaksnet/news/:Los-correos-filtrados-de-Clinton-20160728-0029.html”; “The Washington Post”; “The National Interest”; “The Guardian”.-

Intereses  tras  los Candidatos  Presidenciales en EE.UU.

Tras el primer debate entre los aspirantes Presidenciales de EE.UU. haremos un examen de la opinión de Analistas Internacionales.

Basem Tajeldine, venezolano, experto en temas internacionales cree que se trata de una cuestión de intereses contrapuestos dentro de Estados Unidos. "Existen sectores económicos de ese país que se ven afectados con los Tratados de Libre Comercio impulsados por sus gobiernos. Trump, por ejemplo, expresa el punto de vista de muchos de esos Empresarios que ven en la ampliación de los intereses imperiales un peligro para la propia economía".
Explicó que varios intelectuales de ese país critican los alcances de la Globalización, ya que si bien crecen los capitales, también es cierto que se "ha destruido la propia economía interna y ese país no puede depender de productos que se producen fuera de sus fronteras aunque se comercialicen dentro". Agrega Tajeldine que Trump ha expresado su intención de que las industrias "vuelvan a casa". También de revisar los tratados de libre comercio porque desde su óptica, merman la economía "'in door' (puertas adentro). Además recordemos que el capital no tiene patria".

El discurso de Donald Trump se vale de los temores infundados en aquella población y por eso apela al mensaje fácil de "cerrar las fronteras a los mexicanos que vienen a robar puestos de trabajo. Eso lo digiere mejor el pueblo estadounidense antes que una crítica al sistema", opina Basem Tajeldine.

Los Candidatos
"En realidad no es así", que el Candidato Republicano sea una especie de actor, estima Mariano Vázquez periodista argentino, que conduce un programa de análisis internacional en la televisión boliviana. Para él, "Hillary Clinton hubiese perdido ese debate con cualquier otro Candidato Republicano como Jeb Bush o Ted Cruz. Y Donald Trump, por su parte, hubiese salido peor parado con cualquier Candidato Demócrata desde Bernie Sanders a Joe Biden. Lo mejor que le pasó a Donald Trump es que sea Hillary la única Candidata con la pueda medirse, ya que ella tiene muchos flancos oscuros".
Entender
Tras el debate, el analista español José Antonio Egido, entrevistado por RT explica que "así no se entiende la política estadounidense". En ese país, "la Élite del Poder Político se limita a cumplir con la función que le determina el Grupo del Poder Económico al cual se deben". Para él "resulta más interesante, estudiar los monopolios que operan detrás de cada Partido, así se sabrá más fácilmente sus intereses".
El Partido Demócrata, por ejemplo, tiene una fuerte vinculación con el Grupo Rockefeller, "entonces con la petrolera Exxon y con el Chase Manhattan Bank", apunta Egido.
Otro ejemplo que vale la pena señalar, para hacerse una idea del manejo del Poder en Estados Unidos, dijo, es el caso de Dick Cheney, Vicepresidente de George W. Bush. Cheney, hasta que fue llamado por Bush para el sector público, era desde 1995 el Presidente Ejecutivo por Halliburton Company, "la Empresa que recibió muchos favores del Gobierno en la llamada reconstrucción de Irak", recuerda.

Egido finaliza asegurando que para él, "la llamada 'alta política' de Estados Unidos es sumamente aburrida. Unos y otros responden a Grupos Económicos que son los que, en verdad, definen las políticas de ese país por medios de sus 'Think Tank'". Así se mueven los hilos del Poder, señala
Elecciones en EE.UU.: ¿la inmoralidad como tema  fundamental?
En las Elecciones Presidenciales Estadounidenses se juega en gran parte el destino del planeta, por lo cual la selección del próximo Mandatario es crucial y su proceso requiere un análisis muy serio.
Como se ha develado, Donald Trump ofrece un proyecto encaminado a desarrollar a EE.UU. desde su interior, concentrando los esfuerzos en la creación de empleo, limitación de inmigrantes, desarrollo de la empresa y negocios, evitando los conflictos militares, pues son un desangre presupuestario. Hillary Clinton ha planteado su compromiso con los sectores más poderosos del país, junto a los cuales realizará un nuevo despegue económico y político a través de la inversión y la guerra.
Sin embargo, los programas completos de ambos Candidatos no son el eje central de la campaña, puesto que se ha convertido en un 'show' mediático donde se ha apelado a sentimientos y emociones, junto con denuncias, como fuente.
Al respecto, existen tres consideraciones que se deben analizar.
Una: los Candidatos son rechazados por más de la mitad de la población estadounidense.
Y la razón fundamental es que no representan al Estadista en tanto figura política que comprende y dirige una Nación con seriedad, sino que se han convertido en personajes banales inmersos en una pelea de barrio donde los insultos y las recriminaciones están por encima de la discusión sopesada de proyectos sociales, económicos, espirituales y humanos, que son los que requiere entender una Nación.
Dos: el tema moral ha reemplazado a la investigación para definir Candidaturas.
Ante la falta de profundidad en el estudio de las propuestas a la Primera Magistratura se ha puesto en primer orden el comportamiento humano como criterio de selección, magnificando conductas que en otro momento serían propias de la vida cotidiana.
El hecho de que Trump se haya referido a mujeres que aceptan todo cuando se trata de famosos es verdadero, pues en el plano de artes como el cine, al igual que en el área empresarial o política, los favores sexuales o la coacción son parte integrante de dichos sectores: negarlo es parte de una cultura hipócrita. Sin ir más lejos, Bill Clinton representa exactamente lo que dijo el magnate aspirante. Además, ¿quién es el “macho” que no ha hecho bromas groseras sobre las mujeres en una conversación íntima entre hombres?
No obstante, la opositora ha empleado este motivo como fuente de su ataque: todas las mujeres han sido señaladas como prostitutas potenciales, lo cual es una exacerbación absurda y desconoce el valor de la mujer como persona en su integridad real. De igual modo, los correos filtrados por WikiLeaks han demostrado que Hillary posee una conducta moral reprobable pues, además de burlarse de inmigrantes, latinos y personas de sectores bajos, posee una perspectiva clasista que aborrece a quienes no están en su círculo íntimo. Cohonestar la infidelidad, como ella hizo con su esposo, puede ser más "amoral" que decir la verdad y, en esa dirección, el género femenino queda en entredicho.
Tres: el ciudadano elector estadounidense no posee una información confiable de lo que ocurre realmente en este proceso pues, decididamente, los Medios de Comunicación y Wall Street se han aliado con Clinton para detener a un Candidato que dice lo que desea ya que no está atado a un sistema donde los favores se pagan luego de obtener la Presidencia del país. Trump se opone al “Establisment”. En este sentido, independientemente de la estatura ética, las posiciones que se enmarquen en el respeto a las soberanías y lo innecesario de fomentar conflictos bélicos en otros continentes es rechazado por las organizaciones para las cuales la guerra es la fuente de su riqueza. En síntesis, la elección se ha configurado como un problema moral y no esencial donde parece más peligrosa la sexualidad lasciva por sobre las actividades criminales de intervención, genocidio y tortura. Es arriesgado, aunque necesario, proponer una predicción que va más allá de la selección de Trump o Clinton. Así, este período de la Nación Norteamericana parece proveer las condiciones para una crisis interna que se puede traducir en secesiones regionales, incremento de la violencia social, aumento de la pobreza y la indigencia en salud, manejo cuestionado de los Medios de Comunicación, avance de la crítica política antisistema, fuerte represión y control gubernamental que, entre otros, pueden crear una situación de "desarmonía social funcional".
El pronóstico más serio va ligado a que la selección de una Mandataria como Hillary Clinton puede conducir a una espiral belicista de incalculables consecuencias, ya iniciado por un Premio Nobel de la Guerra como lo ha sido Barack Obama quien, ante su incapacidad para enfrentarse y derrotar al terrorismo de Daesh y Al Qaeda, opta por la amenaza de la disuasión atómica. Pese a ello, su terror a bases militares alternativas en América Latina provee un grado de disuasión a la confrontación en mayor escala, aunque siempre existe la posibilidad de una bandera falsa a través de ataques nunca reconocidos o "por error".
Finalmente, utilizando la misma técnica empleada en España con el tema Venezuela, el hecho que Donald Trump realice un elogio de Vladimir Putin como Estadista reconocido mundialmente, se ha manipulado aprovechando toda la propaganda anti rusa realizada por décadas en el cine, la televisión y la prensa belicista, apelando al inconsciente colectivo que no comprende que su principal enemigo es aquel que ha conducido a Estados Unidos a  una contradicción interna muy fuerte y, posiblemente, a su debacle por una guerra nuclear producto de las ambiciones anti ciudadanas de Wall Street. Todo indica que la Tercera Guerra Mundial ya está en curso. El planeta sabrá a qué atenerse muy pronto.

FUENTES: Analista Carlos Santamaría; WikiLeaks; The National Interest.

EN EL MAR DE LOS SARGAZOS

   EL PARTIDO COLORADO EN EL MAR DE LOS SARGAZOS
      El mar de los Sargazos es una región del océano Atlántico                  septentrional que se extiende entre los meridianos 70º y 40º O y los paralelos 25º a 35º N, y que en los siglos XVII al XVIII tuvo la tétrica fama de ser lugar de cementerio de buques de navegación a vela. Es el único mar definido por características físicas y biológicas sin incluir la presencia de costas.
      El sector con una superficie total –aunque variable– de 3.500.000 km², que se caracteriza por la frecuente ausencia de vientos, corrientes marinas, y la abundancia de plancton y algas, estas últimas formando «bosques» marinos superficiales que pueden extenderse de horizonte a horizonte y constituyeron junto a las «calmas chichas»  un formidable escollo para la navegación desde la época del descubrimiento de América. Las corrientes circundantes se interceptan tangencialmente impulsando las aguas interiores en un lento círculo de sentido horario y concéntrico, cuyo amplio centro no tiene movimiento aparente y es de una calma eólica notable. En efecto, el área, de forma ovalada, es de límites difusos ya que no baña tierra firme –con la única excepción de las islas Bermudas– y sus límites los constituyen importantes corrientes oceánicas: al Oeste la corriente del Golfo, al Norte la Corriente del Atlántico norte y al Sur una de las corrientes ecuatoriales.
      Las corrientes que lo circundan determinan un sistema de aguas superficiales relativamente cálidas que se mueven muy lentamente en sentido horario, sobre las aguas más profundas del océano, mucho más frías y densas. Esta estratificación del agua por densidades, provocada por la diferencia de temperatura, tiene importantes consecuencias ecológicas. En las aguas superficiales, donde llega la luz, abunda el plancton vegetal, que consume sales como los fosfatosnitratos. Debido a la diferencia de densidad, el agua de la superficie apenas se mezcla con el agua fría y rica en minerales de las capas inferiores, que podría reponer las sales consumidas. Por esta razón, en las regiones superiores del mar de los Sargazos apenas existe vida animal, y carecería de interés biológico si no fuera por el alga que le da el nombre, el sargazo (género Sargassum), que forma grandes campos, rebosantes de organismos marinos.
      El Mar de los Sargazos fue uno de los descubrimientos de Cristóbal Colón en su primer viaje a América y en el siglo siguiente se comenzó a gestar fama de cementerio de barcos y donde van a parar las cosas perdidas.
      El Partido Colorado parece también encontrarse en el “Mar de los Sargazos” de la política nacional pues está inmovilizado sin ir a ninguna parte –como aquellos veleros que quedaban a la deriva por la ausencia del impulso de una fuerte corriente marina o un viento rejuvenecedor– sin que su Dirigencia atine a encontrar la fuerza impulsora que lo empuje hacia el progreso operativo de su marcha. Pareciera existir una parálisis de voluntad que lo mueva con renovadas energías a salir del marasmo de la pasividad e indiferencia que se han adueñado de él. No se observa el estudio intensivo de sus principios e ideología que genere la idea-fuerza que lo lleve al cumplimiento de los altos destinos que su rica historia le ha deparado a través del tiempo. Hay un inmovilismo inquietante en el quehacer partidario; la historia ha precipitado al Partido Colorado a una crisis de identidad política. En gran parte estos problemas de “raison d’étre” (qué proponer, con quién aliarse, qué representar) son los que han quebrado su espina dorsal y lo llevaron a la llanura, y todavía pueden volver a llevarlo; no se observa el dinamismo para cumplir con las funciones importantes que necesita cumplir para mantenerse en el Poder en el 2018, que podríamos resumir así:
       Es válido pensar en el Partido Nacional Republicano como una organización política-cultural-social edificada sobre sus cuatro “rostros” o funciones distintivas: como vanguardia política, como contra-sociedad, como Partido de Gobierno y como tribuna de los desvalidos (esto último desempeñando el papel de “Partido-comunidad política” y, principalmente, genuino defensor de los intereses populares). Allí podemos explicarnos que al contemplar esa compleja simultaneidad, los puntos de apoyo internos y las contradicciones globales, era posible entender tanto las líneas de su fortaleza y debilidad como la autenticidad y la ficción del Coloradismo sin tener que recurrir a imágenes caricaturescas del Partido, en una u otra de sus funciones, según nuestras propias ideas preconcebidas o premisas políticas. El Partido Colorado no es simplemente de insurrección revolucionaria con dos rostros “in maschera”, ni una potencia, opositora, satisfecha en su “espléndido aislamiento”, ni una tribuna popular un tanto incomprendida, que bajo su apariencia áspera y fanática esconde un corazón de oro.
        Al examinar el pasado se advierte que los años 1947-1958 pudieron haber sido una especie de edad dorada del Coloradismo Republicano. En esa época sus grandes éxitos de organización se combinaron con las satisfacciones de sus posibilidades de profundas realizaciones políticas y un real Poder Partidario a pesar de un ambiente de guerra fría ideológica (Guiones contra Democráticos), uniendo la posición  de   “espléndido aislamiento”
–al margen de la aristocrática sociedad liberal derrotada– con la calidez partidista de una sólida camaradería. “Es bueno saber que estamos juntos”, declaraba Epifanio Méndez Fleytas entre atronadores aplausos de los masivos asistentes a sus mítines. Estos sentimientos de los años cincuenta son recordados para plantear el argumento de que al Partido le falta hoy esa cohesión que da la hermandad, la camaradería y un Norte o destino común. Por lo pronto, para  tener un acercamiento prospectivo a la difícil pero omnipresente ruptura del modelo Partido Colorado-Gobierno”, que con la asunción de Horacio Cartes parece darse, vale la pena apuntar cuáles son los elementos que inciden sobre la crisis del Partido en la actualidad y dificultan, aún hoy,  su transformación.
1.     Pérdida de su hegemonía y su función como  vanguardia política:
       Los Partidos Políticos paraguayos han estado obsesionados, desde el final de la Revolución del 47, por las consecuencias  de  ésta. La división del espectro político y del Partido vencedor de la contienda, consolidó la influencia de las FF.AA. sobre el Partido Colorado y lo obligó a convertirse en algo así como rehén del poderío militar y también lo obligó a una moderación autoimpuesta a las ambiciones de los políticos colorados, que se erigió como requisito indispensable para que los militares no intervinieran directamente en las luchas internas por el Poder dentro del Partido. Actualmente, el fin del conflicto Este/Oeste mas la expansión democrática y la desmilitarización de la política, eliminaron cualquier posibilidad real de que el Ejército llegara a intervenir en forma efectiva en los sueños de los Políticos de ascender al Poder con su apoyo. Pero a la influencia Militar le sucedió la del Capital Financiero: una casta de Gerentes de grandes Empresas domina la Estructura Gubernamental y ahora hasta la Junta de Gobierno, dejando de lado a los Caudillos tradicionales de la Élite Colorada.
       Hasta hace muchos años, antes de su caída, en el 2008, el Partido Colorado controlaba todo: los tres Poderes de la Rca. (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), los grupos de interés económico y las principales organizaciones sociales. Era una hegemonía plena en el terreno político y casi sin rival digno de ser tomado en cuenta en el terreno social e ideológico. Desde la crisis del modelo económico y político durante el quinquenio “Wasmosy-Seifart”, la debacle del Partido comenzó a darse en el terreno de la legitimidad y la credibilidad (de ahí el surgimiento de la figura de Oviedo y UNACE). En el año 2002 se registró la más importante escisión en el seno del Partido oficial con la salida de la corriente “Oviedista”. El Partido Colorado, por primera vez en su historia de Poder contemporáneo, estuvo en riesgo real de perder la Elección Presidencial y, por ende, el control del pilar del sistema político paraguayo; el Poder Ejecutivo y la estructura clientelar tradicional del Partido se enfrentaron a un rival nacido en el seno del propio Gobierno: UNACE. La pérdida de hegemonía colorada se agudizó en el quinquenio de Duarte Frutos porque la sociedad ya no legitimaba el modelo oficial y buscaba alternativa, porque el Partido Colorado seguía (y sigue) dando la impresión de ser un Partido reaccionario, derechista, opuesto a todo cambio moderno y aferrado al pasado. Como ejemplos bastan unos botones de muestra: los Parlamentarios Colorados se opusieron, en su momento, a una Reforma Fiscal y al Impuesto a la Renta Personal; no respondieron a la necesidad de una Reforma Agraria; y en una época que todos los Medios de Comunicación internacionales muestran, con lujo de detalles, la competencia por el Liderazgo Mundial de China Popular se sigue manteniendo la ficción de reconocer a Taiwán como la “República de China”, yendo a contramano de la historia y de la realidad política mundial. El Partido, (o mejor, su Dirigencia) está siendo considerado como un parásito burocratizado de la política que ha perdido la capacidad de pensar estratégicamente por sí mismo.
2.     Pérdida de identidad y su función como Partido de  Gobierno:
       La crisis del modelo de desarrollo que se desató en los últimos decenios, también derivó en una pérdida de identidad del Partido Colorado, que en la llanura fue más notoria, y ahora también. Se necesitaba (y se necesita) una selecta élite de nuevos y antiguos Políticos, surgidos no solamente de la Burocracia Partidaria sino surgidos también del entorno de la Élite Tradicional y la militancia activa con capacidad intelectual, que pugnen por el nuevo modelo que se necesita urgentemente; pero esto encuentra a su principal rival en la propia identidad del Nacionalismo Republicano. Si bien no se puede hablar de una ideología ortodoxa que rigiera al Coloradismo, sí se pueden mencionar ciertos elementos que le daban identidad política e ideológica al Partido: Nacionalismo, Agrarismo, Republicanismo, Estado tutelar que generaba clientelismo, estrecha relación Iglesia-Estado, proteccionismo económico, entre los principales. Pero el cambio de modelo, si no se lo realiza con prudencia, paciencia e inteligencia, carecerá de arraigo intelectual y social dentro de las filas Republicanas y no será producto de un movimiento social sino de una imposición vertical operada desde la élite Burocrática.
         En cuanto al papel que ha desempeñado en el Gobierno el Partido Colorado, es una historia más compleja: en varios estudios serios fue posible sintetizar varias encuestas donde se demuestra que los Gobiernos locales Colorados han sido a menudo eficaces y que la población de sus respectivas localidades así lo ha considerado. Sin embargo, la imagen de los Colorados como dinámicos proveedores de servicios sociales se ha desdorado en cierta medida en los últimos años a causa de los problemas relativos a las poblaciones marginales migrantes, también por la “usura del poder” tan común en todos los Partidos que gobiernan durante largo tiempo y, en ciertos casos, por el fraude electoral.
         En lo que se refiere al Gobierno de nivel nacional, los resultados de las encuestas de opinión realizadas en los últimos 10 años demuestran que la Opinión Pública paraguaya considera que el Partido Colorado es cada día menos capaz de desempeñarse en forma útil como Partido de Gobierno. Es que la acumulación de errores políticos indican que se trata de un liderazgo artificial que ha perdido el contacto fundamental con la realidad política y necesita una reforma urgente de Liderazgo y Estructura.
       3. La crisis del corporativismo y de la función como tribuna del pueblo:
       El Partido Colorado que ganó el Poder en 1947, era un producto típico de los Modelos Corporativos que estuvieron en boga en los años cuarenta: el leninismo, la socialdemocracia, el nazi-fascismo, el social cristianismo. La corriente mundial estaba en eso; había anti-Liberalismo por todas partes. La traducción Colorada de esta mezcla corporativa fue el propio modelo de “Gobierno Nacionalista policlasista” que, en su momento, tuvo un sustento social inusitado, producto de las reformas emprendidas durante aquel período pre-stronista, y continuado por Stroessner. Este modelo corporativo, acompañado de una fuerte dosis de autoritarismo gubernamental, comenzó a quedar desfasado frente a la sociedad paraguaya mucho antes de la caída de Stroessner en 1989. Las corporaciones sindicales, campesinas y urbanas que funcionaban como las “correas de transmisión” del Partido Colorado frente a la sociedad, “se convirtieron en filtros antidemocráticos y elementos de control sobre el pueblo que perpetuaban un modelo de Partido de Estado” (Carlos Romero Pereira: Una Propuesta Ética. Análisis de la realidad nacional”; Editorial Histórica; Asunción, 1987). Pero el crecimiento y la mayor participación de la clase media influyó decisivamente en esta crisis. Junto con ella, la conformación de nuevos organismos sindicales, campesinos y urbanos, que ya no dependían del Partido Colorado y que no funcionaban como organismos clientelares al servicio del Gobierno, generaron una fuerte corriente que abogaba por la democratización política y el fin del control Colorado que desembocó al final en la caída del mismo en 2008.
        El Partido Colorado está fracasando también  en el desempeño de la función de defensor del pueblo. En efecto, el Partido ha perdido en los últimos años una porción considerable de su clientela como “tribuna popular”(los individuos que se encuentran en desventaja o se sienten amenazados por la sociedad). Muchos votantes que normalmente han respaldado al Partido Colorado, se pasaron al bando de los “independientes” o de la Izquierda y la del “Liberalismo progresista”, porque éstos hablan en nombre de varias causas relativas a problemas concretos y las minorías. 
       4. La reforma fallida y la función como contra-sociedad:
       Durante el período decadente comenzado en 1993 que culminó en el 2008, el Partido Nacional Republicano había ido en picada vertiginosa. No se cumplió la promesa de democratizar los métodos de selección de Dirigentes Colorados más que en mínima medida, ni el desmantelamiento de las “listas sábanas”; el Coloradismo se quedó sin un programa ideológico coherente (pese a que en el Estatuto Partidario de 1992 se prevé obligatoriamente un “Congreso Doctrinario Ideológico” cada diez años) y ahora la nueva Estructura Partidaria de la post-llanura es un enredo tan complicado que nadie se la toma en serio.
        Llegamos en último término al problema de la decadencia de  la famosa “contra-sociedad colorada” a la cual hay que analizar profundamente pues ha sido una de las fuentes de Poder del Partido. La “contra-sociedad” se apoyaba en un núcleo Agrarista opuesto al  “chuchaje” aristocrático Liberal, que aportó, tanto el entorno cultural donde floreció  con  más pujanza  el Coloradismo paraguayo, como los elementos militantes que se convirtieron en los Caudillos y Burócratas integrantes del Aparato Partidario; en este caso nos referimos al destino mismo del Partido Colorado. “El Coloradismo es una sub-cultura” decía Domingo Rivarola en su “Revista Paraguaya de Sociología”.
         La reciedumbre demostrada por el Partido Colorado durante seis decenios en la política paraguaya, provenía del hecho de que el movimiento Republicano de nuestro país constituía una auténtica comunidad política y cultural (vale la pena repetirlo). El Partido era la expresión política de un movimiento de masas imbuido de un entusiasmo militante; fue también un fenómeno genuinamente nacional, una contracultura de los Nacionalistas paraguayos contra la mentalidad al estilo Legionario cuya doble lealtad (al país y al exterior) representaba el último desafío partidista de gran envergadura a la legitimidad del sistema Nacionalista Republicano del Paraguay.
        Ahora, ¿cómo se produjo la desintegración de la identidad Agrarista, dogmáticamente campesina, del Coloradismo? Es verdad que aun cuando sagaces observadores habían detectado desde hacía años ciertos indicios de inestabilidad en la sociología política del Partido Colorado, su desastroso deterioro efectivo empezó en el quinquenio 1993-1998. La explicación más habitual es que parte de su declinación obedece a factores estrictamente políticos e ideológicos que nosotros ya hemos analizado. Además el desafío “Encuentrista” de Caballero Vargas que no se supo valorar en toda su magnitud en 1993; y más de diez años después, la estrategia misma de la unión de la Izquierda con el Liberalismo, en un “pacto contra natura”, que fue apropiada para atraer el voto de las mayorías, pero cuyas ganancias provinieron del centro y pudieron producirse a expensas de los electores situados en posiciones más extremistas; también el énfasis de las Elecciones Presidenciales del 2008 en el magnetismo personal del Candidato –que la Candidata del Partido Colorado no tenía– en lugar de poner de relieve el atractivo del Partido (o los Partidos) o su Programa; y el derrumbamiento del prestigio del Gobierno Colorado de Nicanor Duarte Frutos en la opinión pública durante sus dos últimos años. Todos estos fueron errores gruesos cometidos por el Clan gobernante de Nicanor Duarte Frutos y que costó muy caro.
      Para que esa tragedia no vuelva a ocurrir ahora el Partido Colorado necesita de una urgente renovación de su Dirigencia y un cambio de rumbo basado en el énfasis en su Ideología Nacionalista Republicana Desarrollista con Líderes de prestigio tradicional y jóvenes surgidos de la militancia activa y el estudio sistemático de la ciencia política que les haga comprender el papel que debe desempeñar un Partido Político, moderno y tradicional a la vez, en la coyuntura histórica que le toca vivir.
      La rapidez con que el Partido pasa de una etapa a otra depende del examen certero de las condiciones objetivas, del acierto de su propia política y de la capacidad de sus Dirigentes. La historia demuestra que los Partidos Políticos pueden actuar con éxito cuando cuentan con grupos estables de Dirigentes expertos, experimentados, prestigiosos e influyentes. Un método muy importante de trabajo del Partido es el amplio examen de todas las cuestiones de principio, de ideología, y la elaboración colectiva de las decisiones. Esto es necesario para recoger la experiencia de unos y otros, para poder revelar los defectos y para que cada uno tenga el convencimiento de que las resoluciones adoptadas son correctas. Ello instaura la disciplina consciente que proporciona al Partido la organización debida y orienta todos sus actos hacia el fin que se ha propuesto; y nuestro Partido sólo puede ser un Gran Partido en el sentido auténtico de la palabra cuando sus Dirigentes mantienen estrechas relaciones con las masas y gozan de su apoyo; es por eso que no deben vivir en una “burbuja del Poder” alejada de la realidad del pueblo. Porque, ¿de qué manera llega el Partido a convertirse en verdadero rector de la política? Pues no hay más que un camino: convencer a las masas del pueblo de que este Partido recoge y defiende sus intereses, convencer no con discursos sino con hechos y posturas firmes, con su línea política, su iniciativa y su fidelidad a la causa popular.
      Solamente así el Partido Colorado podrá dejar de ser un velero anticuado dependiente de los vientos que soplen y las corrientes marinas, ausentes en el “Mar de los Sargazos”, y podrá convertirse en una motonave moderna cuyas hélices impulsoras potentes lo llevarán al buen puerto del Poder que la historia le deparará, cualquiera sea el mar en que le toque navegar.--