domingo, 30 de octubre de 2016

RUSIA, TRUMP Y HILLARY


         Rusia en las elecciones Norteamericanas            
No ha causado extrañeza la línea de los Medios Occidentales insistiendo en dos ideas bastante especiales: calificar a Donald Trump como agente del Presidente Vladímir Putin y determinar que Rusia influirá en las elecciones Estadounidenses definiendo el virtual Presidente, según lo expresado públicamente por Obama. En el segundo caso, se ha insinuado que hackers rusos están conspirando en este proceso eleccionario como lo dijo Hillary Clinton en el primer debate del lunes 26 de Septiembre.
La razón fundamental de estas acusaciones, sin prueba alguna, tiene que ver con una estrategia combinada: atemorizar a la ciudadanía con un aspirante que entregaría el país a la “amenaza soviética”, debilitar la campaña de Trump debido a su proyecto de Política Exterior que no contempla a las guerras como su principal prioridad, ocultar la posibilidad que Clinton no sea elegida e inocular odio contra una Nación que podría decidir supuestamente quien será el ganador en las elecciones. En este sentido, las manifestaciones de Barack Obama acusando a Rusia se conjuga con el apoyo a la ex Secretaria de Estado, Hillary Clinton, indicando que ésta seguirá el modelo Neoliberal-Militar impuesto el cual ha causado la destrucción de puestos de trabajo en dicha Nación, el empobrecimiento de millones de personas, la intervención guerrera en diversos continentes, aunado al sostén dado al terrorismo internacional representado en Daesh-Estado Islámico. Así, el Gobierno en una clara intervención en las elecciones pese a su obligación constitucional de mantener la neutralidad, ha amparado a través del FBI a Clinton ya que, dado el grave delito cometido con los correos institucionales, debía haber sido juzgada inmediatamente por arriesgar y comprometer la seguridad nacional.
También ha intervenido violando la imparcialidad debida a la Constitución al acompañar la Candidatura de la aspirante Demócrata proporcionando al país cifras falsas con el fin de forzar a la ciudadanía a votar por ésta. Los guarismos desmienten su exposición pues la opinión pública se ha mostrado muy crítica al establecer que el Presidente describe a un País de fantasía pues la supuesta salud social está minada por el narcotráfico destrozando a su juventud y ha sido considerado el país más violento y brutal del mundo. Es falsa la imagen de una comunidad virtuosa cuando el blanqueo de capitales, el tráfico de órganos, la protección a delincuentes internacionales, el asesinato indiscriminado de afroamericanos y latinos, la tipología de asesinos seriales más “especializada” junto a una intervención constante en el orbe, la proyecta como una Nación en grave crisis. Ahora bien, cabe destacar la oralidad del Mandatario especialmente al crear mundos imaginarios como la “excepcionalidad americana”, el estado sano de la economía con un 20% de desempleo nacional y el ficticio ideal de la democracia, avasallando Estados con todo su poder destructor.
La exacerbación de cualidades al caracterizarla a Hillary como una persona que conoce la mecánica de la Casa Blanca pues únicamente ella ha tomado parte en decisiones geoestratégicas, confirma de modo explícito su compromiso con las guerras de destrucción en Afganistán, Libia, Irak, Siria, Yemen, cuando menos. Preocupa la posible obstrucción a la Justicia ya que ha obstaculizado al máximo las investigaciones sobre las denuncias a la aspirante y, en especial, la última sobre  fraude debido a la publicación de unos 20 mil correos por WikiLeaks, que revela cómo el Partido Demócrata perjudicó al Senador Sanders para que perdiera las Primarias. Esto es un reflejo de la naturaleza antidemocrática del sistema electoral de EE.UU.
La denuncia de Clinton sobre los jóvenes negros como súper depredadores (ley contra el crimen de Bill Clinton en 1996), la  destrucción del Programa de Bienestar conocido como “Ayuda a Familias con Hijos Dependientes” y la Ley Efectiva de Pena de Muerte y Antiterrorismo, que limita las apelaciones de Hábeas Corpus para los prisioneros condenados a muerte, desmitifica el carácter progresista del Partido Demócrata: la derogación  la Ley Glass-Steagall (promulgada en la Gran Depresión para establecer algunas regulaciones a Wall Street), clarifica a quien sirve realmente.
Es imprescindible recordar que pese a los llamamientos de Hillary Clinton a fomentar la amistad con Venezuela, Wikileaks reveló sus esfuerzos como Secretaria de Estado para sabotear a este País entre 2009-2013, ordenando “tirar de las riendas a Chávez”. La financiación otorgada por esta funcionaria a la BBG, oficina encargada de supervisar todas las transmisiones de radio y televisión no militares del Gobierno Federal para luchar contra los supuestos enemigos de América, específicamente Irán, Venezuela, Rusia y China, corrobora la desestabilización e injerencia indebida.
Al respecto, la primera conclusión es que Obama evita mostrar al mundo las intervenciones de Washington; la segunda, creer que todo el mundo actúa de modo similar a su mandato, es decir, atacando pueblos inermes y manipulando elecciones; tercera, que es imposible manejar un País desde lo externo a no ser que las clases dominantes lo acepten, como es el caso de nuestro Paraguay y varios países Latinoamericanos. La experticia Estadounidense ha sido probada en golpes militares, bloqueo económico, quiebre de infraestructura, sometimiento total de una Nación, por lo cual son técnicos en condicionar elecciones a través de inversión millonaria y proyecto común con las élites.
En esencia, Obama es el Presidente menos autorizado para expresar que Rusia “intervendrá” en Estados Unidos puesto que él sí ha coaccionado a los Demócratas a no votar a Bernie Sanders, infiltración demostrada públicamente y que permitió a Clinton ganar aunque no holgadamente como se suponía.  Al manifestar que la Candidata Demócrata a la Casa Blanca es quien acabará el trabajo que queda por hacer en Siria e Irak, lo que realmente dijo fue que mantendrá en la medida de lo posible a Daesh (Estado Islámico) como actor del caos controlado. Todo ello es intervención real y queda en entredicho su ética política. Ahora que Edward Snowden  ha develado las  pruebas que inculpan a Estados Unidos y al Reino Unido como orquestadores de los  violentos disturbios post-electorales de 2009 en Irán, usando un supuesto fraude electoral como excusa para incitar al pueblo al desorden cívico y luego derrocar al sistema revolucionario de Irán, se reconfirma su historia intervencionista. Así, ya todo está dicho.
Finalmente, la verdad es que Rusia no decidirá el próximo Administrador de EE.UU. Será su PUEBLO el que en una elección no siempre democrática de modo integral, seleccionará quien desea que lo rija por un periodo de tiempo donde se verá el destino de la supuesta excepcionalidad pese a que el deseo de grandes sectores es que se decante por una opción alternativa que pacifique los espíritus de dicha Nación y dé aire de serenidad al mundo dejando de intervenir como policía del temor. Trump comete una metedura de pata tras otra, según dicen sus oponentes,  en algunas de sus declaraciones. Sin embargo, muchos electores (y no solo el activo del Partido Republicano) oyen en su discurso lo que quieren oír. El mensaje de Donald Trump sugiere una actitud antiburocrática, nacionalista, contraria a la inmigración, a favor de un camino y de un futuro económico propios, y el rechazo a que el pueblo sea gobernado desde el extranjero. No hay duda  que Trump  incluirá estas reclamaciones en su Programa pues son parte central de su discurso.
El Ex-Presidente de la Cámara de Representantes Estadounidense Newt Gingrich ha admitido en una declaración pública que a Hillary Clinton no le ayudarán ni su experiencia ni las afirmaciones de que tendría una actitud más firme ante una crisis. Tiene currículum, pero le falta ser una Candidata "reinventada", señaló  Gingrich.
Tal vez la mejor frase que refleja la realidad es la que ha propuesto el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov: “Eso me recuerda a una campaña en la que se cuentan historias de terror y luego empiezan a asustarse de sus propias historias”.-
FUENTES: Este Artículo está basado en parte en las opiniones de Carlos Santa María, Analista internacional, Ph.D. en Ciencias de la Educación por la Universidad de Barcelona (España), Psicólogo social por la UNAD (Colombia), especialista en estudios Latino Americanos, ha publicado quince libros en el campo político, humano y Académico. Y también se basa en informes de:                      ..                       “http://piensachile.com/2016/07/después-la-campana sanders/;     “http://www..wikileaksnet/news/:Los-correos-filtrados-de-Clinton-20160728-0029.html”; “The Washington Post”; “The National Interest”; “The Guardian”.-

Intereses  tras  los Candidatos  Presidenciales en EE.UU.

Tras el primer debate entre los aspirantes Presidenciales de EE.UU. haremos un examen de la opinión de Analistas Internacionales.

Basem Tajeldine, venezolano, experto en temas internacionales cree que se trata de una cuestión de intereses contrapuestos dentro de Estados Unidos. "Existen sectores económicos de ese país que se ven afectados con los Tratados de Libre Comercio impulsados por sus gobiernos. Trump, por ejemplo, expresa el punto de vista de muchos de esos Empresarios que ven en la ampliación de los intereses imperiales un peligro para la propia economía".
Explicó que varios intelectuales de ese país critican los alcances de la Globalización, ya que si bien crecen los capitales, también es cierto que se "ha destruido la propia economía interna y ese país no puede depender de productos que se producen fuera de sus fronteras aunque se comercialicen dentro". Agrega Tajeldine que Trump ha expresado su intención de que las industrias "vuelvan a casa". También de revisar los tratados de libre comercio porque desde su óptica, merman la economía "'in door' (puertas adentro). Además recordemos que el capital no tiene patria".

El discurso de Donald Trump se vale de los temores infundados en aquella población y por eso apela al mensaje fácil de "cerrar las fronteras a los mexicanos que vienen a robar puestos de trabajo. Eso lo digiere mejor el pueblo estadounidense antes que una crítica al sistema", opina Basem Tajeldine.

Los Candidatos
"En realidad no es así", que el Candidato Republicano sea una especie de actor, estima Mariano Vázquez periodista argentino, que conduce un programa de análisis internacional en la televisión boliviana. Para él, "Hillary Clinton hubiese perdido ese debate con cualquier otro Candidato Republicano como Jeb Bush o Ted Cruz. Y Donald Trump, por su parte, hubiese salido peor parado con cualquier Candidato Demócrata desde Bernie Sanders a Joe Biden. Lo mejor que le pasó a Donald Trump es que sea Hillary la única Candidata con la pueda medirse, ya que ella tiene muchos flancos oscuros".
Entender
Tras el debate, el analista español José Antonio Egido, entrevistado por RT explica que "así no se entiende la política estadounidense". En ese país, "la Élite del Poder Político se limita a cumplir con la función que le determina el Grupo del Poder Económico al cual se deben". Para él "resulta más interesante, estudiar los monopolios que operan detrás de cada Partido, así se sabrá más fácilmente sus intereses".
El Partido Demócrata, por ejemplo, tiene una fuerte vinculación con el Grupo Rockefeller, "entonces con la petrolera Exxon y con el Chase Manhattan Bank", apunta Egido.
Otro ejemplo que vale la pena señalar, para hacerse una idea del manejo del Poder en Estados Unidos, dijo, es el caso de Dick Cheney, Vicepresidente de George W. Bush. Cheney, hasta que fue llamado por Bush para el sector público, era desde 1995 el Presidente Ejecutivo por Halliburton Company, "la Empresa que recibió muchos favores del Gobierno en la llamada reconstrucción de Irak", recuerda.

Egido finaliza asegurando que para él, "la llamada 'alta política' de Estados Unidos es sumamente aburrida. Unos y otros responden a Grupos Económicos que son los que, en verdad, definen las políticas de ese país por medios de sus 'Think Tank'". Así se mueven los hilos del Poder, señala
Elecciones en EE.UU.: ¿la inmoralidad como tema  fundamental?
En las Elecciones Presidenciales Estadounidenses se juega en gran parte el destino del planeta, por lo cual la selección del próximo Mandatario es crucial y su proceso requiere un análisis muy serio.
Como se ha develado, Donald Trump ofrece un proyecto encaminado a desarrollar a EE.UU. desde su interior, concentrando los esfuerzos en la creación de empleo, limitación de inmigrantes, desarrollo de la empresa y negocios, evitando los conflictos militares, pues son un desangre presupuestario. Hillary Clinton ha planteado su compromiso con los sectores más poderosos del país, junto a los cuales realizará un nuevo despegue económico y político a través de la inversión y la guerra.
Sin embargo, los programas completos de ambos Candidatos no son el eje central de la campaña, puesto que se ha convertido en un 'show' mediático donde se ha apelado a sentimientos y emociones, junto con denuncias, como fuente.
Al respecto, existen tres consideraciones que se deben analizar.
Una: los Candidatos son rechazados por más de la mitad de la población estadounidense.
Y la razón fundamental es que no representan al Estadista en tanto figura política que comprende y dirige una Nación con seriedad, sino que se han convertido en personajes banales inmersos en una pelea de barrio donde los insultos y las recriminaciones están por encima de la discusión sopesada de proyectos sociales, económicos, espirituales y humanos, que son los que requiere entender una Nación.
Dos: el tema moral ha reemplazado a la investigación para definir Candidaturas.
Ante la falta de profundidad en el estudio de las propuestas a la Primera Magistratura se ha puesto en primer orden el comportamiento humano como criterio de selección, magnificando conductas que en otro momento serían propias de la vida cotidiana.
El hecho de que Trump se haya referido a mujeres que aceptan todo cuando se trata de famosos es verdadero, pues en el plano de artes como el cine, al igual que en el área empresarial o política, los favores sexuales o la coacción son parte integrante de dichos sectores: negarlo es parte de una cultura hipócrita. Sin ir más lejos, Bill Clinton representa exactamente lo que dijo el magnate aspirante. Además, ¿quién es el “macho” que no ha hecho bromas groseras sobre las mujeres en una conversación íntima entre hombres?
No obstante, la opositora ha empleado este motivo como fuente de su ataque: todas las mujeres han sido señaladas como prostitutas potenciales, lo cual es una exacerbación absurda y desconoce el valor de la mujer como persona en su integridad real. De igual modo, los correos filtrados por WikiLeaks han demostrado que Hillary posee una conducta moral reprobable pues, además de burlarse de inmigrantes, latinos y personas de sectores bajos, posee una perspectiva clasista que aborrece a quienes no están en su círculo íntimo. Cohonestar la infidelidad, como ella hizo con su esposo, puede ser más "amoral" que decir la verdad y, en esa dirección, el género femenino queda en entredicho.
Tres: el ciudadano elector estadounidense no posee una información confiable de lo que ocurre realmente en este proceso pues, decididamente, los Medios de Comunicación y Wall Street se han aliado con Clinton para detener a un Candidato que dice lo que desea ya que no está atado a un sistema donde los favores se pagan luego de obtener la Presidencia del país. Trump se opone al “Establisment”. En este sentido, independientemente de la estatura ética, las posiciones que se enmarquen en el respeto a las soberanías y lo innecesario de fomentar conflictos bélicos en otros continentes es rechazado por las organizaciones para las cuales la guerra es la fuente de su riqueza. En síntesis, la elección se ha configurado como un problema moral y no esencial donde parece más peligrosa la sexualidad lasciva por sobre las actividades criminales de intervención, genocidio y tortura. Es arriesgado, aunque necesario, proponer una predicción que va más allá de la selección de Trump o Clinton. Así, este período de la Nación Norteamericana parece proveer las condiciones para una crisis interna que se puede traducir en secesiones regionales, incremento de la violencia social, aumento de la pobreza y la indigencia en salud, manejo cuestionado de los Medios de Comunicación, avance de la crítica política antisistema, fuerte represión y control gubernamental que, entre otros, pueden crear una situación de "desarmonía social funcional".
El pronóstico más serio va ligado a que la selección de una Mandataria como Hillary Clinton puede conducir a una espiral belicista de incalculables consecuencias, ya iniciado por un Premio Nobel de la Guerra como lo ha sido Barack Obama quien, ante su incapacidad para enfrentarse y derrotar al terrorismo de Daesh y Al Qaeda, opta por la amenaza de la disuasión atómica. Pese a ello, su terror a bases militares alternativas en América Latina provee un grado de disuasión a la confrontación en mayor escala, aunque siempre existe la posibilidad de una bandera falsa a través de ataques nunca reconocidos o "por error".
Finalmente, utilizando la misma técnica empleada en España con el tema Venezuela, el hecho que Donald Trump realice un elogio de Vladimir Putin como Estadista reconocido mundialmente, se ha manipulado aprovechando toda la propaganda anti rusa realizada por décadas en el cine, la televisión y la prensa belicista, apelando al inconsciente colectivo que no comprende que su principal enemigo es aquel que ha conducido a Estados Unidos a  una contradicción interna muy fuerte y, posiblemente, a su debacle por una guerra nuclear producto de las ambiciones anti ciudadanas de Wall Street. Todo indica que la Tercera Guerra Mundial ya está en curso. El planeta sabrá a qué atenerse muy pronto.

FUENTES: Analista Carlos Santamaría; WikiLeaks; The National Interest.

No hay comentarios:

Publicar un comentario