EL SALARIO
MÍNIMO DE LA CLASE OBRERA DEBE SER DE
G. 2.700.000.= MENSUALES.
UN ESTUDIO CIENTÍFICO DEL INSTITUTO PARA LA NUEVA REPÚBLICA BASADO EN LA “TEORÍA
DE LA UTILIZACIÓN PROGRESIVA Y PROGRESISTA” (PROUT).
A lo largo de la historia, la clase
del trabajador físico ha sido la explotada al máximo. Este fue el caso en todas
las civilizaciones en el pasado y es cierto en todos los países en la
actualidad. La razón es, y fue, que de todos los trabajadores, los trabajadores
físicos tienen las habilidades menos comercializables. Sin embargo, su trabajo
es indispensable para la supervivencia de la sociedad. Realizan trabajos
considerados de baja categoría y ofensivo por otros. Ellos realmente necesitan
y merecen una mano de ayuda del Estado. El gobierno debería fijar un salario
mínimo suficientemente alto para que los trabajadores relativamente poco
cualificados puedan satisfacer sus necesidades mínimas. Hay leyes de salario
mínimo en todos los países democráticos. Pero esos mínimos son demasiado bajos
para hacer mucha mella en la pobreza de los trabajadores obreros. El salario
mínimo de PROUT, sin embargo, sería
lo suficientemente alto para asegurar que todo el mundo se encuentre con sus
necesidades básicas satisfechas.
Un simple ejemplo ilustrará este
principio de la distribución. Considere una economía en la que el trabajo es el
único factor de la producción. Supongamos que hay cinco personas en la Fuerza Laboral (L), por lo que L =
5. Sus ingresos mensuales medidos en Guaraníes actuales equivalen a 300.000,
600.000, 900.000, 3.000.000 y 4.500.000.- Entonces el Producto Nacional Neto (PNN) = 9.300.000.- Supongamos que las
necesidades mínimas exigen un salario de 1.500.000.- Luego, tres personas
subsisten con ingresos por debajo del nivel de vida mínimo , mientras que dos
están disfrutando de los niveles de vida exuberantes –una situación no muy
alejada de la actual– la realidad diaria en la mayoría de países en los que una
pequeña minoría consume una desproporcionadamente grande porción de los ingresos
. Si el sistema económico es dejado a sí
mismo sin control, lo más probable es
que la mayoría de estas cinco personas esté condenada a vivir debajo de los
estándares para siempre. Pero PROUT
garantizaría a cada persona por lo menos un ingreso de 1.500.000.= guaraníes por mes, y el excedente se
distribuye entre los mejores dos asalariados de acuerdo con su productividad.
Esta es una ilustración de la
justicia distributiva de PROUT. Como
puede verse claramente, esta distribución de los ingresos no es del todo igual,
pero tampoco es tendenciosa y extremadamente inclinada hacia una de las partes,
como sería el caso si el cuerpo
colectivo, representado por el Estado, no interviniese en la economía. Por
lo tanto, el sistema de PROUT reduce
la desigualdad, pero no destruye el incentivo para trabajar duro.
.
2.- SALARIO MÍNIMO Y MÁXIMO .
Al examinar un sistema de distribución de los ingresos, se tiene que hacer frente a una cuestión espinosa. ¿Cuál es el nivel óptimo de desigualdad en la sociedad? La pregunta da por sentado que la igualdad completa de los ingresos no es ni justa, ni posible. Se supone, además, que en ausencia de la intervención estatal, la distribución del ingreso es, y ha sido a lo largo de la historia, muy inicua y explotadora de, al menos, la Clase Obrera. En la economía, hoy en día, del Paraguay, hay una necesidad clara de los conceptos de salario mínimo y salario máximo. Los dos deben estar relacionados entre sí para preservar una apariencia de justicia social. Este camino de ingresos desiguales nunca puede exceder los límites de la justicia. Bajo esta política, si el salario máximo aumenta, también lo será el salario mínimo, y las desigualdades nunca crecerán fuera de la vista. En Suecia se los llama “Salarios Solidarios”. .
¿Cómo se deben relacionar el salario mínimo y el máximo? Dicho de otro modo, cuánta desigualdad debería permitir la sociedad? Es más fácil plantear esta cuestión que responder a ella. Muchos estudiosos de hoy creen en el concepto de la desigualdad “óptima” o "creativa”. Pero la elaboración de una fórmula matemática para ello es extremadamente difícil, si no imposible. Para considerar lo formidable de esta tarea: Un Economista diría que la desigualdad óptima es aquella que fomenta la eficiencia productiva y el crecimiento. Un Sociólogo diría que debería ser justo y moral. Un “Luchador por la Libertad” (NEOLIBERAL del “Consenso de Washington”) diría que no debería implicar una intervención gubernamental excesiva en los asuntos económicos y sociales. Otros dirían que no debe impedir la asunción de riesgos, el ahorro y los incentivos. Dado que el concepto de igualdad completa de ingresos es un objetivo fácil de atacar, y desde que una fórmula de desigualdad creativa hasta el momento no se ha ideado, los apologistas de la propiedad privada ilimitada insisten en que el sistema económico debe ser dejado a que resuelva todo por sí mismo, sin interferencia Estatal. Pero la pregunta es: ¿Por qué necesitamos una fórmula rigurosa? ¿O podemos darnos el lujo de esperar hasta el día en que una fórmula de este tipo llegue? En vista de las desigualdades de renta horrendas que impregnan el Paraguay de hoy, la respuesta es no. Todo lo que necesitamos es una guía práctica para hacer un nuevo comienzo.
2.- SALARIO MÍNIMO Y MÁXIMO .
Al examinar un sistema de distribución de los ingresos, se tiene que hacer frente a una cuestión espinosa. ¿Cuál es el nivel óptimo de desigualdad en la sociedad? La pregunta da por sentado que la igualdad completa de los ingresos no es ni justa, ni posible. Se supone, además, que en ausencia de la intervención estatal, la distribución del ingreso es, y ha sido a lo largo de la historia, muy inicua y explotadora de, al menos, la Clase Obrera. En la economía, hoy en día, del Paraguay, hay una necesidad clara de los conceptos de salario mínimo y salario máximo. Los dos deben estar relacionados entre sí para preservar una apariencia de justicia social. Este camino de ingresos desiguales nunca puede exceder los límites de la justicia. Bajo esta política, si el salario máximo aumenta, también lo será el salario mínimo, y las desigualdades nunca crecerán fuera de la vista. En Suecia se los llama “Salarios Solidarios”. .
¿Cómo se deben relacionar el salario mínimo y el máximo? Dicho de otro modo, cuánta desigualdad debería permitir la sociedad? Es más fácil plantear esta cuestión que responder a ella. Muchos estudiosos de hoy creen en el concepto de la desigualdad “óptima” o "creativa”. Pero la elaboración de una fórmula matemática para ello es extremadamente difícil, si no imposible. Para considerar lo formidable de esta tarea: Un Economista diría que la desigualdad óptima es aquella que fomenta la eficiencia productiva y el crecimiento. Un Sociólogo diría que debería ser justo y moral. Un “Luchador por la Libertad” (NEOLIBERAL del “Consenso de Washington”) diría que no debería implicar una intervención gubernamental excesiva en los asuntos económicos y sociales. Otros dirían que no debe impedir la asunción de riesgos, el ahorro y los incentivos. Dado que el concepto de igualdad completa de ingresos es un objetivo fácil de atacar, y desde que una fórmula de desigualdad creativa hasta el momento no se ha ideado, los apologistas de la propiedad privada ilimitada insisten en que el sistema económico debe ser dejado a que resuelva todo por sí mismo, sin interferencia Estatal. Pero la pregunta es: ¿Por qué necesitamos una fórmula rigurosa? ¿O podemos darnos el lujo de esperar hasta el día en que una fórmula de este tipo llegue? En vista de las desigualdades de renta horrendas que impregnan el Paraguay de hoy, la respuesta es no. Todo lo que necesitamos es una guía práctica para hacer un nuevo comienzo.
La escala decimal sugiere que el
salario máximo debe ser de no más de diez veces y no menos de dos veces que el
salario mínimo (así es en Suecia). He aquí entonces una regla
práctica para la desigualdad de ingresos. He aquí una regla para el sistema Proutista de reparto racional. .
La completa igualdad de salarios para todas las ocupaciones es deseable solamente cuando hay excedente que queda después de cumplir con los requisitos mínimos de todos. La desigualdad de ingresos ideales por razones éticas es uno donde el salario máximo es de no más de dos veces el nivel del salario mínimo. Cualquier cosa menos que esta disparidad podría infringir nuestro sentido de la justicia y de los incentivos. En nuestro Paraguay, el Salario Mínimo Vital para los requisitos mínimos a precios actuales se fijó en aproximadamente 1.800.000.= Guaraníes al mes. (Pero las Centrales Sindicales consideran mucho más elevada esa cifra). Esto significa que el Salario Máximo debe ser de no más de 18.000.000.= Guaraníes al mes. Del mismo modo, nadie debería tener un salario de menos de 1.800.000.= Guaraníes por mes, independientemente de su vocación. Cada trabajador rural debe recibir un ingreso mensual de por lo menos 1.800.000.= Guaraníes, y un trabajador urbano, al menos, 2.700.000.= Guaraníes. El salario máximo no debe exceder de 18.000.000.= de Guaraníes al mes. Veamos ahora si las reformas propugnadas más arriba son factibles. Algunos economistas consultados indican que las medidas destinadas a reducir las desigualdades de ingresos causan una disminución del ahorro y por lo tanto de la tasa de crecimiento de la economía. Otros opinan que un salario mínimo nacional de esta laya no debe ser introducido en el Paraguay, o que debe ser lo suficientemente bajo para que sea compatible con la capacidad de las industrias privadas de pagarlo. En seguida vamos a demostrar que las reformas proutistas presentadas anteriormente no sólo son factibles sino también reducirán la miseria social y estimularán el crecimiento económico.
La completa igualdad de salarios para todas las ocupaciones es deseable solamente cuando hay excedente que queda después de cumplir con los requisitos mínimos de todos. La desigualdad de ingresos ideales por razones éticas es uno donde el salario máximo es de no más de dos veces el nivel del salario mínimo. Cualquier cosa menos que esta disparidad podría infringir nuestro sentido de la justicia y de los incentivos. En nuestro Paraguay, el Salario Mínimo Vital para los requisitos mínimos a precios actuales se fijó en aproximadamente 1.800.000.= Guaraníes al mes. (Pero las Centrales Sindicales consideran mucho más elevada esa cifra). Esto significa que el Salario Máximo debe ser de no más de 18.000.000.= Guaraníes al mes. Del mismo modo, nadie debería tener un salario de menos de 1.800.000.= Guaraníes por mes, independientemente de su vocación. Cada trabajador rural debe recibir un ingreso mensual de por lo menos 1.800.000.= Guaraníes, y un trabajador urbano, al menos, 2.700.000.= Guaraníes. El salario máximo no debe exceder de 18.000.000.= de Guaraníes al mes. Veamos ahora si las reformas propugnadas más arriba son factibles. Algunos economistas consultados indican que las medidas destinadas a reducir las desigualdades de ingresos causan una disminución del ahorro y por lo tanto de la tasa de crecimiento de la economía. Otros opinan que un salario mínimo nacional de esta laya no debe ser introducido en el Paraguay, o que debe ser lo suficientemente bajo para que sea compatible con la capacidad de las industrias privadas de pagarlo. En seguida vamos a demostrar que las reformas proutistas presentadas anteriormente no sólo son factibles sino también reducirán la miseria social y estimularán el crecimiento económico.
Actualmente, el gobierno debería nombrar un “Grupo
de Estudio” sobre Salarios, Ingresos y Precios, que presente su informe en el
curso de este año 2014. Después de examinar todos los pros y los contras, el
“Grupo de Estudio” (“Things tank”) debe
hacer un llamamiento para la fijación de un Salario Mínimo Nacional que incluya
a los Agricultores, que sea igual –de inmediato– a por lo menos 2.700.000.=
Guaraníes (1.800.000.= para los
agricultores) y se tenga que empezar
a ejecutar el Sistema Proutista implentándolo progresivamente
en cinco años.(Ver: “La
Solución del Subdesarrollo” en federiconarvaezarza.blogspot.com”).
El “Grupo de Estudio” debe moverse en la
dirección correcta. La estructura salarial actual es indefendible por todos los
motivos imaginables, y nuestra propia investigación (del Instituto para la Nueva República) señala que
“La estructura salarial abunda en
las desigualdades, las distorsiones y anomalías entre el Gobierno, los sectores
productivos y los trabajadores. Pero mientras que el concepto de un Salario Mínimo
a nivel nacional uniforme tiene su mérito, las grandes diferencias entre las
zonas rurales y urbanas no pueden ser ignoradas”. El argumento de nuestros propios investigadores (del “Instituto para la Nueva República”) sobre
el trabajo en cada zona es bastante convincente en este sentido. A su
juicio "un salario mínimo nacional en el sentido de una remuneración
monetaria mínima uniforme para el país en su conjunto no es ni factible ni
deseable. Si uno se fija, los peligros son que habrá zonas que no pueden pagar
el mínimo, si el mínimo es elaborado con cierto optimismo. Y si se permite que
los cálculos sean influenciados por lo que una región más pobre o industria
puede pagar, no valdrá la pena hacer cumplir el Mínimo Nacional". . .
En vista de los méritos intrínsecos del Salario Mínimo y grandes disparidades regionales en el costo de vida, nosotros hemos optado por un sistema de “Salario Mínimo dual”, con un salario a aplicar en las zonas rurales y el otro en las zonas urbanas . En el sector rural, recomendamos un salario mínimo actual de 1.800.000.= Guaraníes al mes para un trabajador de 18 años o más. Se trata de aplicarlo a un empleo permanente. Para el trabajo del día a día, el salario mínimo rural debería ser de Gs.15.000.= por día de ocho horas, conforme al principio de que el trabajo a tiempo completo por lo general requiere trabajar 25 días al mes. Esto entonces producirá un ingreso mensual de Gs.1.800.000.=
En el sector urbano, el salario mínimo debe ser de 2.700.000.= Guaraníes al mes o Gs.21.600.= por día de ocho horas. Hay que recordar que estos son los salarios mínimos sólo para el trabajo no calificado. Para el trabajo calificado, los salarios deben ser más altos, dependiendo de su productividad. Permítasenos ahora comparar nuestro sistema de doble salario con el recomendado por Otro Grupo de Investigación que recomienda un Salario Mínimo Nacional uniforme de 1.650.000.= Guaraníes en el primer año, pero con el aumento en su equivalente en términos reales a lo largo de siete años.
En primer lugar, este Otro Grupo de Investigación pasa por alto todos los argumentos válidos contra un salario mínimo uniforme en el Paraguay. En segundo lugar, el salario mínimo que propone es una broma, está muy por debajo de la subsistencia. En una entrevista reciente con un Economista muy capacitado, éste argumentó que el Salario Mínimo basado en las necesidades de hoy es de unos 2.700.000.= Guaraníes al mes, y que es lo que nos ha recomendado para las zonas urbanas. Sin embargo, el mismo salario mínimo basado en las necesidades de las zonas rurales se aproxima a 1.800.000.= Guaraníes. Y el Otro Grupo de Investigación, ya citado, recomienda 10% menos de esta cantidad en el primer año en ambos: pueblos y ciudades.
Para este Otro Grupo de Investigación, un Salario Mínimo por encima de 1.600.000.= Guaraníes causaría grandes dislocaciones en la industria. Nosotros decimos que si una industria no puede ni siquiera pagar el salario basado en las necesidades de todos, entonces debe de estar pagando salarios excesivos y que no merecen a sus trabajadores de cuello blanco y ejecutivos. Para ser viable, el Salario Mínimo se debe combinar con el Salario Máximo. Sobre la base de la escala decimal de las condiciones de oferta y demanda. Pero en ningún caso deben ser inferiores al salario mínimo.
En vista de los méritos intrínsecos del Salario Mínimo y grandes disparidades regionales en el costo de vida, nosotros hemos optado por un sistema de “Salario Mínimo dual”, con un salario a aplicar en las zonas rurales y el otro en las zonas urbanas . En el sector rural, recomendamos un salario mínimo actual de 1.800.000.= Guaraníes al mes para un trabajador de 18 años o más. Se trata de aplicarlo a un empleo permanente. Para el trabajo del día a día, el salario mínimo rural debería ser de Gs.15.000.= por día de ocho horas, conforme al principio de que el trabajo a tiempo completo por lo general requiere trabajar 25 días al mes. Esto entonces producirá un ingreso mensual de Gs.1.800.000.=
En el sector urbano, el salario mínimo debe ser de 2.700.000.= Guaraníes al mes o Gs.21.600.= por día de ocho horas. Hay que recordar que estos son los salarios mínimos sólo para el trabajo no calificado. Para el trabajo calificado, los salarios deben ser más altos, dependiendo de su productividad. Permítasenos ahora comparar nuestro sistema de doble salario con el recomendado por Otro Grupo de Investigación que recomienda un Salario Mínimo Nacional uniforme de 1.650.000.= Guaraníes en el primer año, pero con el aumento en su equivalente en términos reales a lo largo de siete años.
En primer lugar, este Otro Grupo de Investigación pasa por alto todos los argumentos válidos contra un salario mínimo uniforme en el Paraguay. En segundo lugar, el salario mínimo que propone es una broma, está muy por debajo de la subsistencia. En una entrevista reciente con un Economista muy capacitado, éste argumentó que el Salario Mínimo basado en las necesidades de hoy es de unos 2.700.000.= Guaraníes al mes, y que es lo que nos ha recomendado para las zonas urbanas. Sin embargo, el mismo salario mínimo basado en las necesidades de las zonas rurales se aproxima a 1.800.000.= Guaraníes. Y el Otro Grupo de Investigación, ya citado, recomienda 10% menos de esta cantidad en el primer año en ambos: pueblos y ciudades.
Para este Otro Grupo de Investigación, un Salario Mínimo por encima de 1.600.000.= Guaraníes causaría grandes dislocaciones en la industria. Nosotros decimos que si una industria no puede ni siquiera pagar el salario basado en las necesidades de todos, entonces debe de estar pagando salarios excesivos y que no merecen a sus trabajadores de cuello blanco y ejecutivos. Para ser viable, el Salario Mínimo se debe combinar con el Salario Máximo. Sobre la base de la escala decimal de las condiciones de oferta y demanda. Pero en ningún caso deben ser inferiores al salario mínimo.
Vamos a ver si esta estructura
salarial igualitaria es factible. De ahora en adelante, nos hacemos las
siguientes suposiciones para nuestro análisis.
(1) El 5 por ciento de los hogares consumen aproximadamente el 30 por ciento de la renta nacional en el Paraguay. .
(2) En cada hogar, en promedio, hay una familia de seis personas, incluidos los niños y otras personas dependientes.
(1) El 5 por ciento de los hogares consumen aproximadamente el 30 por ciento de la renta nacional en el Paraguay. .
(2) En cada hogar, en promedio, hay una familia de seis personas, incluidos los niños y otras personas dependientes.
(3) En el 20 por ciento de los
hogares se consume un 4 por ciento de la renta nacional. .
Hemos hecho estas suposiciones sobre la base de estudios previos de tamaño de la familia y las desigualdades de ingresos. Los dos supuestos sobre la distribución de ingresos se derivan de la “Curva de Lorenz” dibujada por Rajinder Koshal y aplicada a nuestro trabajo. Los estudios sobre la distribución del ingreso en el Paraguay realizados por la CEPAL y el INCAE más o menos apoyan estas suposiciones que transmiten el hecho indiscutible de que el Paraguay sufre de disparidades de ingresos patéticos. El tamaño promedio de una familia de seis personas también absorbe parte del apoyo de la literatura existente. Los números que hemos elegido no pueden complacer a todos, pero el punto que hacemos a continuación es significativo: La “Dirección General de Estadística y Censo” ha publicado recientemente "estimaciones rápidas" de la renta nacional para el año 2012-2013. De acuerdo con estas estimaciones, el ingreso nacional en el año de que se trata se situó en muchos miles de millones de Guaraníes. Si el 30 por ciento de ese ingreso fue a los perceptores de ingresos en la “Clase Superior” del 5 por ciento de la población, entonces las personas más ricas ganan un porcentaje elevadísimo.
Hemos hecho estas suposiciones sobre la base de estudios previos de tamaño de la familia y las desigualdades de ingresos. Los dos supuestos sobre la distribución de ingresos se derivan de la “Curva de Lorenz” dibujada por Rajinder Koshal y aplicada a nuestro trabajo. Los estudios sobre la distribución del ingreso en el Paraguay realizados por la CEPAL y el INCAE más o menos apoyan estas suposiciones que transmiten el hecho indiscutible de que el Paraguay sufre de disparidades de ingresos patéticos. El tamaño promedio de una familia de seis personas también absorbe parte del apoyo de la literatura existente. Los números que hemos elegido no pueden complacer a todos, pero el punto que hacemos a continuación es significativo: La “Dirección General de Estadística y Censo” ha publicado recientemente "estimaciones rápidas" de la renta nacional para el año 2012-2013. De acuerdo con estas estimaciones, el ingreso nacional en el año de que se trata se situó en muchos miles de millones de Guaraníes. Si el 30 por ciento de ese ingreso fue a los perceptores de ingresos en la “Clase Superior” del 5 por ciento de la población, entonces las personas más ricas ganan un porcentaje elevadísimo.
Según el resultado de un Organismo
Internacional 165 multimillonarios acaparan el 19% de nuestro Producto Bruto
Interno (PBI). Con una población estimada en cerca de 7 millones de habitantes
y una familia de seis miembros, el 19% del PBI está en manos del 0,1,4% y la
fortuna de las mejores familias, correspondiente al 5 por ciento de la
población, es de millones de dólares. El ingreso promedio de las familias de
los mejores 5 por ciento, se estima en alrededor de 500.000.000.= de Guaraníes
al año. Este ingreso es más del doble del Salario Máximo anual de Gs. 216.000.000.=
permitido por Prout. Si tal fuera el
máximo que deba ejecutarse con una verdadera Reforma Impositiva, aproximadamente la mitad de los ingresos
que
va al 5 por ciento de la población de Clase Superior quedaría libre
para otros usos. Digamos que la renta así liberada sería de 1.098.000 millones
de Guaraníes. .
En el otro extremo de la escala de ingresos, el 20 por ciento de la población obtuvo un modesto 4 por ciento de los ingresos. Esto significa que, en 2012-2013: 1.400.000 habitantes ganaron 19.744.200.000 millones de Guaraníes, o un promedio de 14.103.000.= Guaraníes al año. Si se aplica el salario mínimo de Gs. 1.800.000.=, una familia promedio en el nivel más bajo de ingresos recibiría un extra de 7.500.000.= Guaraníes, o un total de Gs. 21.603.000.= al año, que sería fácilmente cubierto por los ingresos liberados por el “Impuesto a la Riqueza” de la “Clase Superior” del 5 por ciento incluido en esa Clase. Incluso si el Salario Mínimo para todos los trabajadores es de Gs. 2.700.000.= Guaraníes por mes, los ingresos adicionales de las personas más pobres sumarán sólo 384.300 millones, lo que está muy por debajo de los ingresos puestos en libertad de la Clase superior. Por lo tanto, está claro que nuestro concepto basado en la necesidad de un Salario Mínimo es fácilmente factible, siempre que el Salario Máximo se aplique al mismo tiempo.
La “Estructura Salarial mini-maxi” que nosotros hemos recomendado, al tiempo que reducen algunas disparidades, aumentará el ahorro, promoviendo así el crecimiento. Y a medida que se produce el crecimiento, tanto el Salario Mínimo y Máximo se pueden elevar. Así, la estructura de los “Salarios mini-maxi” que fluye de los principios proutistas no sólo reducirá la disparidad de ingresos, no solamente reducirá la miseria social a gran escala, sino que también promoverá el crecimiento económico saludable.-
En el otro extremo de la escala de ingresos, el 20 por ciento de la población obtuvo un modesto 4 por ciento de los ingresos. Esto significa que, en 2012-2013: 1.400.000 habitantes ganaron 19.744.200.000 millones de Guaraníes, o un promedio de 14.103.000.= Guaraníes al año. Si se aplica el salario mínimo de Gs. 1.800.000.=, una familia promedio en el nivel más bajo de ingresos recibiría un extra de 7.500.000.= Guaraníes, o un total de Gs. 21.603.000.= al año, que sería fácilmente cubierto por los ingresos liberados por el “Impuesto a la Riqueza” de la “Clase Superior” del 5 por ciento incluido en esa Clase. Incluso si el Salario Mínimo para todos los trabajadores es de Gs. 2.700.000.= Guaraníes por mes, los ingresos adicionales de las personas más pobres sumarán sólo 384.300 millones, lo que está muy por debajo de los ingresos puestos en libertad de la Clase superior. Por lo tanto, está claro que nuestro concepto basado en la necesidad de un Salario Mínimo es fácilmente factible, siempre que el Salario Máximo se aplique al mismo tiempo.
La “Estructura Salarial mini-maxi” que nosotros hemos recomendado, al tiempo que reducen algunas disparidades, aumentará el ahorro, promoviendo así el crecimiento. Y a medida que se produce el crecimiento, tanto el Salario Mínimo y Máximo se pueden elevar. Así, la estructura de los “Salarios mini-maxi” que fluye de los principios proutistas no sólo reducirá la disparidad de ingresos, no solamente reducirá la miseria social a gran escala, sino que también promoverá el crecimiento económico saludable.-
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INSTITUTO PARA LA NUEVA REPÚBLICA
EDICIONES DE POLÍTICA ECONÓMICA
NOTA: Quienes deseen
comprender más y mejor este Artículo y el “Sistema Proutista”, deben leer el
trabajo “la Solución del Subdesarrollo”;
en el Blog: “LA PÁGINA DE LOS INTELECTUALES”:
federiconarvaezarza.blogspot.com
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