CALÉ
GALAVERNA Y LA EMBIAGUEZ DEL PODER
(Por
qué ha tomado partido contra el Pte. Cartes)
Toda la vida política es un Juego de
Poder. El objetivo del juego es
bastante sencillo: saber lo que se
quiere y alcanzarlo. En contraste, los movimientos del juego son infinitos y
complejos pero por lo general implican la manipulación de personas y
situaciones en beneficio propio. En cuanto a las reglas, sólo se descubren si
el juego se sigue hasta el final. Heinrich
von Treitscheke, el filósofo alemán del Poder, escribió: “Aunque tu vecino te
considere su aliado natural contra un Poder ajeno al que ambos teméis, siempre
está dispuesto a beneficiarse a tus expensas en la primera oportunidad que se
le presente, en cuanto pueda hacerlo sin riesgo personal... Quien no aumenta su Poder, inevitablemente lo disminuye cuando otros lo
incrementan” (Citado por Frederick Meinecke, en “Die Idée Der Staatsräzon” [La
idea de la Razón de Estado]; Munich,
1924).
Sería muy difícil resumir de otra forma sucinta la posición del hombre
político: el análisis que hace von
Treitscheke de la condición humana, a pesar de que en una primera lectura
podría parecer un rasgo característico de la depresión y la paranoia alemanas, de
hecho es aplicable a infinidad de situaciones y representa especialmente para
el Político una forma de vida. Y debemos reconocer que el instinto de Poder es
inherente a hombres y mujeres como observó Friedrich
Nietzche en “La Voluntad de Poderío”: Siempre que encuentro a un ser vivo
descubro una voluntad de Poder”.
Para jugar “el juego del Poder” es
necesario, en primer lugar, descubrir por sí mismo qué es el Poder. Los maestros del Poder juegan el “Juego” las
veinticuatro horas del día, tratando instintivamente de dominar toda situación
que enfrentan y de ejercer la mayor coerción posible sobre las otras personas,
utilizando tácticas como la resistencia bajo presión, la vacilación fingida, la
capacidad de protesta y hasta la transigencia. Los jugadores más logrados del
juego del Poder pueden hacer todas esas cosas y no les moleta parecer tontos o
débiles cuando les resulta conveniente… pues consideran que cierta dosis de
destrucción del YO no es del todo mala para alcanzar sus designios.
Un caso paradigmático es el de Juan Carlos “Calé” Galaverna: surgido
de los más bajos estratos de la sociedad paraguaya, con el instinto acomodaticio
del paria –que se ve obligado desde muy joven a habérselas solo– supo, sin
embargo, llegar a los más altos círculos
del Poder, para lo cual ha utilizado, sin intimidarse, todas las armas a su alcance: mentira, trapacería, descoco,
sacrificio completo de su amor propio… él se atrevió a todo, él lo aceptó todo.
El amor por el Poder es para Galaverna un sacrificio ofrendado a una fuerza más
poderosa que él mismo. Se sacrificó, y no dudó en sacrificar a sus amigos (por ejemplo, a González Casabianca que lo encumbró como Diputado por el MOPOCO,
abriéndole las puertas del Poder),
porque el vínculo que une a “Calé” con sus compañeros ocasionales de ruta es el
mismo que une al policía con su prisionero. Pero a lo apuntado hay que
reconocerle una gran capacidad política, una oratoria de “barricada”
superlativa y una buena cultura intelectual autodidacta; a lo cual hay que
agregar un innegable atractivo personal y ser un estudioso de las debilidades
humanas cuya especialidad es aprovecharlas.
Después del “Marzo Paraguayo” Galaverna
se halló en el pináculo de su prestigio y Poder, lo que lo llevó a la
Presidencia del Congreso, ocupando varias veces el cargo de Presidente de la
Rca. en Ejercicio y ser el “Poder detrás del trono” dominando completamente la
situación ante el débil y “bueno” González Macchi. Pero pasemos a lo pintoresco: era realmente triste y risible a la
vez observar cómo se arrastraban tanto Liberales
como Encuentristas y Argañistas, a los pies de Galaverna, quien habría exclamado
que “se sentía embriagado con el Poder”,
sin considerar que la vida es una rueda
ni recordar el proverbio chino: “cuanto más alto es el Bambú más bajo se
inclina“. Basta leer en los “Diarios de Sesiones” la “Sesión Extraordinaria”
del 30 de Marzo de 1999 y la “Sesión
Preparatoria” del 24 de Junio de 1999 de la Cámara de Senadores para reírse o
lagrimear. Así, por ejemplo, en esta última, al apoyar la elección para
Presidente de la Cámara del Senador Juan Carlos Galaverna, el Senador Francisco José de Vargas dijo: “creo necesaria la presencia al
frente del Congreso Nacional de un político que ‘no nada en dos aguas, que no tiene dobles discursos’, que es claro en su discurso y
coherente en su postura” ( sic )… y la Senadora Elba Recalde: “…en honor a una persona que es capaz de actuar de
frente y decir lo que siente sin andarse en vueltas o ‘meneos extraños’ al
concepto final de la política… por esa coherencia y por esa postura… apoyo la
candidatura…”; pero la palma de la
adulonería se la llevó el locuaz Senador Euclides
Acevedo: “… hablar de las
cualidades de Juan Carlos Galaverna puede resultar la ‘solemnización de lo
obvio’… conviene recordar que ‘desde los tiempos de Hernandarias o de las
conspiraciones de Antequera’, no ha surgido una espada parlamentaria más
filosa y más brillante que DON JUAN CARLOS GALAVERNA. Muchos dicen que es
tribuno, otros dicen que es gladiador, pero tanto como tribuno o gladiador, ‘es
temible para pícaros y para incautos’.
Es un alfarero de la palabra, la acaricia, la besa, la fatiga pero no la abandona porque no se fuga del pensamiento; al
contrario, el pensamiento lo persigue obstinadamente…. Todas estas cualidades
hacen que ‘sea motivo de temor y admiración su presencia y sobre todo su
palabra’…; profundamente paraguayo,
como diría Juan Sinforiano Bogarín…. Es un hombre que, aunque busque la paz,
ésta le aburre, al contrario, crece y se agranda en la crisis…. ‘Si hubiera
estado en la guerra el Cnel. Franco lo hubiera contratado como fusilero de su
Cuerpo de Ejército’…. Pedimos por una necesidad histórica…. La armonía y la
ingeniería política exigen que Don Juan Carlos Galaverna continúe al frente del
Congreso”.
Hay muchos más ditirambos laudatorios,
pero con esto es suficiente para ilustrar el carácter de los “chupamedias”.
Ahora cabe preguntarnos ¿qué lo mueve a
Galaverna para tomar decidido
partido contra el Pte. Cartes,
después de ser hasta hace poco su fiel escudero, y apoyar la Candidatura de Marito Abdo Benítez y formar parte de
los rebeldes Senadores del “G-15”? ¿Qué se cuece detrás de esa
posición?
Pueden aventurarse algunas hipótesis: 1) La más simple es que Galaverna ha
pedido algo que Cartes le ha denegado y por eso su reacción; pudiendo, de conseguirlo, volver de nuevo al redil “Cartista”. 2) Que “Calé” no olvida las
humillaciones sufridas durante el periplo pre-electoral, cuando quiso ser
Presidente de la Convención que consagró a Cartes como Candidato, y que tuvo
que “tragarse” para seguir teniendo una posición de Poder, así como que HC no
lo puso en la “Lista Oficialista” para Senadores. 3) Que la estrategia del “G-15” apoyado por la Oposición Liberal-Izquierdista es la de hacer elegir a Marito Abdo
Benítez Presidente del Senado (como ocurrió) y por ende del Congreso, para
luego forzar el “Juicio Político” y, de conseguirlo, forzar también la renuncia
del Vice-Presidente Afara, a quien consideran “débil” –tal como lo hiciera en
1991 Borís Yeltsin con el débil y timorato Mikhaíl Gorbachov, a quien forzó a
renunciar a la Presidencia de la URSS– quedando Marito de Presidente de la Rca.
y Calé en la misma posición de Poder omnímodo que tuvo con “Lucho” González
Macchi. Y de no darse esto último, “manejar” al sucesor constitucional Juan Afara, tal como lo hiciera en la
ocasión ya citada prevaleciéndose de su mayoría en el Congreso.
Pero, ¿es esto posible? Y ¿qué fuerzas
poderosas los respaldan? No olvidemos que la fuerza gravitante que sostiene
ahora al Pte. Cartes, ante el deterioro de su prestigio político que ha sufrido
en casi dos años de Gobierno, es el DINERO, haciéndonos recordar lo expresado
por nuestro conocido en otros trabajos, el inglés LORD HALIFAX: “Hay hombres
que manejan hombres que sólo manejan cosas, pero el que maneja el dinero lo maneja
todo”. Y Cartes tiene suficiente dinero para comprar los votos suficientes en
la Cámara de Diputados como ahora parece que está sucediendo.
“Hay
que aprender a ver las cosas que están detrás de las cosas” ha dicho George Bernard
Shaw, y por eso vamos a aventurar una cuarta
hipótesis que a primera vista puede parecer “fabulesca” o un “pensamiento
mágico” al estilo Rubín. Y es que detrás de la “osada” postura del “G-15”
y su aún más “osada” alianza con la Oposición
Liberal-Izquierdista puede estar una fuerte lucha de Poder de
poderosos intereses sectoriales nacionales como internacionales. Es ley natural que toda acción tiene su reacción,
y aunque Cartes está aplicando una política que le suscita el apoyo de ciertos
sectores Empresariales, sin embargo, no puede satisfacer a todos y siempre
queda un tendal de “heridos” por el camino; y éstos pueden reaccionar ante su
preterición de la peor forma posible y “Calé” Galaverna es sólo su “mascarón de proa” a quien
seduce la posibilidad de volver a ser
“primus inter pares”, la felicidad del Poder: “ofrecerse a
la admiración pública, darse cuenta de que uno es más que los demás, poder
decidir el destino de las personas, con plena soberanía, sin responsabilidad,
sin rendir cuentas a nadie por lo que uno ha podido hacer a uno, a dos o a
ciento. Quizá también esto sea felicidad: levantar a alguien y después
pisotearlo; pisotear a alguien y luego levantarlo; levantar a uno y pisotear a
otro. ¿Gustan todas estas cosas? ¿Dan satisfacción?”(Ladislav Mnacko: “Cómo gusta el Poder”; pág. 266; Plaza y Janés S.A. Editores;
Barcelona, 1967).
En cuanto a los Factores Internacionales, debemos empezar diciendo que en esta era
de la Globalidad ya no existen países insignificantes a los que no se debe
prestar atención; toda acción política en cualquier lugar del planeta tiene su
“resonancia cósmica”. Y el Paraguay
dista mucho de ser un país insignificante, aunque así lo crean quienes tienen
un “complejo de inferioridad que todavía supervive desde la hecatombe del ’70.
Paraguay es un país estratégico situado en el corazón (heartland o región cardial)
de América del Sur; es la mayor potencia energética de energía “limpia” del mundo;
está situado en la región más feraz:
la
Cuenca del Plata, destinada, según el célebre Geopolítico Halford Mackinder a resolver el
problema que acuciará al planeta en este siglo XXI, el hambre. Tiene el “Acuífero Guaraní; con una población
homogénea, fácilmente controlable, sin problemas raciales ni localismos
autonómicos; y, además, aún no
explotados yacimientos de minerales valiosos como el uranio, el oro y petróleo.
Y es el último “trebejo” valioso que no ha caído en poder de la “Izquierda Bolivariana” contestataria a
los EE.UU., en este “Juego” de Poder
Mundial entre las potencias “Telurocráticas” y “Talasocráticas”.
El Filósofo y
Geopolítico ruso Aleksandr Dugin
nació en 1962 y es considerado un “tradicionalista”.
Se lo mira como uno de los ideólogos del Movimiento
Euroasiático y es un Consejero importante del Pte. Putin, con mucha influencia en las Fuerzas Armadas. En su obra magna sobre la Geopolítica
(“Los Fundamentos de la Geopolítica”)
toma el concepto del Geógrafo y Político inglés Halford John Mackinder: “de la
oposición geopolítica entre las Potencias Terrestres y las Marítimas” (La Geopolítica es la rama de la Política que trata de
cómo el medio geográfico influye en los acontecimientos políticos e históricos).
Dugin sostiene que estas potencias son culturalmente antagónicas y que
representan el choque entre tierra y
mar, lo que para él corresponde a la
división entre Oriente y Occidente. “Las sociedades basadas en la Tierra (Telurocráticas)
–teoriza Dugin– están atraídas por
sistemas de valores absolutos y tradiciones, mientras que las sociedades Marítimas
(Talasocráticas) son liberales”.
Talasocracia o dominio de los mares (en griego θάλασσα
= thalassa: «mar», y
κρατος = kratos: «poder») es
un concepto geoestratégico que
denota al Estado cuyos dominios son principalmente marítimos,
y Talasocracias son Imperios Marítimos en los que su fuerza depende del control del
mar. Surgen a partir de países que
por su naturaleza geográfica tienen necesariamente vocación marítima; es decir,
países que son islas y penínsulas. Ejemplos de Talasocracias fueron el Imperio
Español, el Portugués, el Británico y el Japonés durante la 2ª Guerra Mundial,
y lo es en la actualidad EE.UU.
El término Telurocracia (del latín tardío telluricus ,
y éste de tellus:
'tierra', en última instancia del protoindoeuropeo tel: 'suelo', 'piso', y
κρατος = kratos: “poder”)
llamada también en inglés como land power, designa a un concepto geopolítico y geoestratégico que denota al Estado cuyos dominios son
principalmente terrestres, y Telurocracias son Imperios Continentales
en los que su fuerza depende del control del territorio. Surgen de países que
por su naturaleza geográfica tienen necesariamente vocación terrestre; es
decir, países con mucho territorio continental. Ejemplos de Telurocracias
fueron la Francia de Napoleón, la Alemania nacionalsocialista, la URSS y China.
Ahora Rusia y China.
Características: La
vocación marítima de las Talasocracias les da un carácter más orientado al comercio
y la economía, más universalista, y nos atreveríamos a decir que más libertario,
mientras que las Telurocracias tienen un carácter más político, más territorial,
menos universalista y menos libertario.
La Teoría del Heartland, también llamada “Teoría de la Región Cardial”,
“Teoría
del Corazón Continental”, “Área Pivote” o “Isla
Mundial”, fue desarrollada también por el geopolítico inglés Sir Halford John Mackinder
(1861-1947) y posteriormente por Sir James
Fairgrieve, y la cual postula que el dominio de un área concreta del
mundo permitiría dominar a éste.
En su libro más importante, “Osnovy Geopolitiki” (Fundamentos de la Geopolítica; Ediciones
Nueva República. Torredembarra-Tarragona; España,2013),
Dugin sienta las bases de la aversión geopolítica del Neo-Eurasianismo hacia
los EE.UU. y el mundo Anglosajón en general. De acuerdo con sus teorías
geopolíticas, el planeta se divide a grandes rasgos en tres grandes espacios: la Isla
Mundial (principalmente los EE.UU. y el Reino Unido y la Europa Atlántica),
Eurasia (Europa
predominantemente Central, Rusia y Asia y el Medio Oriente), y el Rimland, área periférica, (los Estados
entre la Isla Mundial y Eurasia).
De acuerdo con la Doctrina
Neo-Eurasianista, hay una confrontación perenne irresoluble entre el “poder del mar” asociado al “Nuevo
Orden Mundial” homogeneizador de los EE.UU. y el “poder de la tierra” del “Nuevo Orden Eurasiático” dirigido por
Rusia, que se resiste a la Globalización y a la universalización etnocultural.
En la tradición maniquea clásica, Dugin demoniza a los EE.UU. y a toda la Atlantista
“Isla Mundial” como un “reinado del Anticristo”.
Entonces la lucha por la supremacía
mundial está dada, y Sudamérica con
su gran territorio continental es una pieza muy importante del Ajedrez que se
juega entre las grandes potencias “Telurocráticas” (Rusia y China) y las
“Talasocráticas” (EE.UU., Reino Unido, Alemania, Francia y demás naciones
“atlánticas”). Y para ganar ese “juego” no trepidan en movilizar grandes
recursos de toda índole, y ni qué decir del Económico: el DINERO, que
fluye a raudales y que en Paraguay
está destinado a la Izquierda y sus aliados. Y en lo Político, ya tuvimos una
prueba cuando la furibunda y unificada reacción ante la destitución de Lugo.
No podemos desechar el
“pensamiento mágico” de que estos inmensos recursos pueden estar detrás del
“empuje” que manifiesta el “G-15” en
su “guerra” a Cartes, cuya fortuna
puede ser contrabalanceada y contrarrestada si las circunstancias lo requieren.
Y ya vemos que se ha cumplido perfectamente la primera parte del esquema “aliancista”: el Colorado Mario Abdo Benítez, Presidente del Congreso; el Izquierdista Carlos Filizzola,
Vice-Presidente 1º; y el Liberal
Carlos Amarilla, uno de los Líderes del sector izquierdista del PLRA,
Vice-Presidente Segundo.
Es que la ambición de Poder no tiene límites y ya lo ha
definido Napoleón Bonaparte como “La
más poderosa de las amantes” y Henry Kissinger como “El supremo afrodisíaco”.--
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