AGREGADO
ACLARATORIO A “IDEOLOGIA DEL PARTIDO COLORADO” (pág. 142/3/4)
Es
que ya desde la “Gloriosa Revolución” Inglesa de 1688-89, surgió con fuerza el
implacable juego de los Partidos Políticos, y la división entre los Torys (Conservadores) y los Whigs
(Liberales) se agudizó desde el
principio, cuando en 1675 fue fundado en Londres “The Green Ribbon Club” (El Club de la Cinta Verde) que se convirtió en el núcleo de los que ya se autodenominaban “El Partido del País” y representaban
los intereses de la ascendente clase media de comerciantes, importadores,
exportadores, profesionales e industriales que cuestionaban el modelo
paternalista cristiano-medieval favorable a los Gremios de Artesanos y
trabajadores y las trabas a la libre actividad económica del Mercantilismo sostenido por la Corona, exigiendo también
más Poder para el Parlamento con disminución de las Prerrogativas Reales,
siendo su Líder Anthony Ashley Cooper, Primer Conde de Shaftesbury y
uno de los primeros ideólogos del Liberalismo junto con John Locke (“Tratado sobre Gobierno Civil”: Primer y Segundo). Frente a ellos se erguía el Partido
de la Corte,
autodenominado también “El Partido
Honrado” que defendía la supremacía del Poder Real y representaba a los
Caballeros terratenientes y los pequeños hidalgos rurales así como a los
artesanos y obreros beneficiados por los privilegios que sus Gremios habían
obtenido de las Monarquías; sus principales ideólogos primigenios fueron Henry St. John, Vizconde Bolingbroke (“Carta
sobre el Estudio de la
Historia e Idea de un Rey Patriota”) y Edmund Burke (“Reflexiones
sobre la Revolución Francesa”). Para 1680, sin embargo, ambos
Partidos ya eran conocidos como Whig (abreviación
de una palabra escocesa Whigamore
que significaba “bandolero”) y Tory (palabra irlandesa que significaba
“ladrón”) que con buen humor las
adoptaron y luego se expandió al resto del mundo como Liberales y Conservadores.
Según
un eminente catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Cambridge: “…El Partido Tory enseñó que los fundamentos
de la sociedad eran algo más que la conveniencia y el contrato (afirmación Whig), que la sociedad era un organismo
moral, unido por una tradición y por sentimientos de lealtad que no podían ser
violados o ignorados impunemente. En la reacción Whig se vieron disminuidos
tanto los indispensables poderes de gobierno como los instintos sociales de los
hombres; los derechos fueron puestos por delante de las obligaciones, la
conveniencia por encima de la lealtad, y el individuo en un escalón más elevado
que la comunidad. El Conservadurismo filosófico de Bolingbroke y Burke era
necesario para devolver su dignidad a la Constitución,
reviviendo los elementos místicos y tradicionales de la sociedad… El reemplazo
de la teoría orgánica de la política (Tory) por el concepto contractual (Whig)
debilitó el sentido de obligación política desde mediados del siglo XVII hasta
mediados del siglo XIX “(3).
Hay que acotar, sin embargo, que
los Partidos Conservadores fueron apartándose de su ideología primigenia y para
las primeras décadas del siglo XX,
ante el avance y la expansión de la ideología Socialista, reemplazaron a los Partidos Liberales –los cuales se extinguieron
o se redujeron a su mínima expresión– tanto en la vida política como en la
ideología, convirtiéndose en lo que son hoy el Partido Conservador
Inglés, los Partidos de signo Conservador del continente europeo, y el Partido
Republicano de los EE.UU. (que ha abandonado el Nacionalismo Republicano
progresista de Lincoln y Mark Hanna): Partidos
reaccionarios neoliberales.
2.- CONSERVADURISMO IDEOLÓGICO.
Queremos ahondar más en este
tema porque los ideólogos Liberales, como Víctor M. Oxley Ynsfrán y también
algunos prestigiosos intelectuales Colorados, como Julio César Frutos
(Papuchín) –en el “Diario Noticias”
del 13 de Octubre de 1989– y Bernardino Cano Radil (Bebito) –en el Programa
“Polémica al atardecer” de “Radio 970”– y otros más
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