LA PERSECUCIÓN AL OVIEDISMO
El 17 de Septiembre ppdo. Se cumplió un
aniversario más de la fundación del Partido
UNACE que consumó, entonces, la fatal división del Partido Colorado, con
más de 300.000 deserciones que pasaron a conformar el nuevo Partido, sangría de
la cual el Coloradismo no pudo reponerse para el annus terribilis del 2008. Recordemos lo que pasó y las causas de
ello.
Luego de “taponada” la Candidatura Presidencial de Oviedo por la complicidad de
los Miembros de la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, ¿porqué éste (Oviedo) postuló a
un Candidato tan poco brillante e inútil como Raúl Cubas?: Un hombre tan falto de personalidad como de carácter, incapaz de
controlar a su propia mujer y de ganarse la lealtad de sus mismos hermanos, que
además no quería ser Presidente de la Rca. amenazando, ante cualquier presión,
con renunciar, agitando el cuco de la sucesión del Vice Pte. Argaña.
Tal vez la respuesta al interrogante
anterior habría que encontrarla en el predominio personal de Oviedo que había
impedido el surgimiento de cualquier otra personalidad importante; así como la
importante cantidad de dinero que aportó el ex–Barón de Itaipú, y también la
notable falta de presciencia, esa intuición y “olfato” para prever las
situaciones futuras y conocer a la gente, que siempre caracterizó a los grandes
Dirigentes y Estadistas. El caso es que Cubas falló completamente en la
conducción política y ahondó la brecha con el “argañismo” con lo cual las masas
republicanas se hallaron brutalmente divididas, recordando la época de fines
del siglo XIX y principios del XX, entre “Egusquizistas” y “Caballeristas” que
llevó al Partido a la llanura en 1904 por la traición del Egusquizismo
acaudillado por Guillermo de los Ríos (sucesor del ya fallecido Egusquiza) y el
entronizamiento del Partido Liberal.
En cuanto a Argaña, al comienzo estuvo
reticente a aceptar ser Vice-Pte. de Cubas, diciendo: “Yo no puedo ser segundo
de un Don Nadie”; pero sus aláteres
–entre quienes se encontraban ya
personajes duchos en el arte de la maniobra política como Juan Carlos
Galaverna, Juan Ernesto Villamayor, José Alberto Alderete, Carlos Podestá y
etcs.– le aseguraron que “el Gobierno de
Cubas no duraría seis meses” estando ya en marcha la conspiración que acabaría
con él. Esto hizo que Luis María Argaña aceptara, pero sin sospechar que él
sería “el pato de la boda”.
La prisión de Oviedo, víctima de la
persecución de Wasmosy que le formó un “Tribunal Militar Especial” para casos
de guerra con la aquiescencia siempre de la cómplice Corte Suprema de Justicia,
más el aporte de Argaña, dieron la última “unidad” de los votantes republicanos
lográndose la apabullante victoria electoral de 1998 ante la fórmula
“Laíno-Filizzola” de la Oposición unida. Pero ya el menguante poderío del
Partido Colorado estaba echado: la
incapacidad de gobernar de Cubas, la rápida puesta en libertad del Gral.
Oviedo, la conspiración “argañista-oposición”, un Parlamento mayoritariamente
adverso, la siempre complicidad de la Corte Suprema de Justicia y la descarada
como flagrante intervención en los asuntos internos del
Paraguay de
la Embajadora norteamericana Maura
Harty, hicieron que la conjura antioviedista marchase a tambor batiente.
Además Cubas y Oviedo se las arreglaron para poner a todas las “fuerzas vivas”
en su contra (la Iglesia Católica; Sindicatos Obreros; Campesinos; Estudiantes;
Comerciantes y parte de su propia Burocracia y Cuerpo Diplomático) quedándose
aislados como la leyenda nórdica de “Canuto contra las olas”, y mostrando una
increíble incapacidad de movilizar sus propias huestes.
“La insurrección es una maquinaria que
no hace ruido” dijo León Trotsky, el Jefe Militar de la insurrección de Octubre
en la Rusia de 1917, (mientras Lenin era el Jefe general y líder máximo). Así
también, calladamente, mientras Oviedo perdía su tiempo en organizar la “Copa
América” a disputarse en nuestro país y Cubas se enzarzaba en fútiles disputas
con su esposa, sus hermanos y no concedía audiencia a nadie, ni siquiera a los
Caudillos, la conspiración insurreccional iba avanzando “sin hacer ruido” con
precisión cronométrica con el apoyo de una oposición Liberal-Encuentrista
engolosinada por el señuelo de llegar al Poder en un prometido “Gobierno de
Unidad Nacional” sin parar mientes en que “el Poder no se comparte”. Con el pedido de Juicio Político,
rechazado una y otra vez, ya empezó el “ablandamiento de terreno” (preludio del
ataque en el léxico militar) hasta que llegó el “Día D”: el 22 de Marzo de 1999, con una
manifestación multitudinaria bien organizada de campesinos (que habían venido
por sus propias reivindicaciones) , obreros, empleados públicos, nucleados en
AFEMOT especialmente, estudiantes, desempleados, curas, monjas, y devotos de la
Iglesia capitaneados por el Pa-í Francisco de Paula Oliva –conocido y viejo
sacerdote provocador– que ofició una gran misa a la que asistieron ateos y
agnósticos reconocidos en primera fila, como Carlos Filizzola entre otros, sin
que el Gobierno pudiera controlar la situación con una policía mal organizada y
torpemente guiada, hasta que el Martes 23 estallaba la “bomba H”: la muerte por atentado del Vice Pte. Luis María Argaña.
Lo que ocurrió después ya es historia
conocida y la renuncia de Cubas a la Presidencia hizo que la facción “Argañista” del Partido se hiciera con el Poder desatando la más feroz
persecución de la era democrática contra los “Oviedistas” ahondando
aún más la división y el debilitamiento partidario hasta que llegó el momento
en que éstos se vieron forzados a dejar el Partido Colorado y agruparse en el
Partido UNACE. En cuanto al Gral. Lino
Oviedo, tuvo que huir prestamente a la Argentina para salvar su vida ya que
de lo contrario era hombre muerto.
Ante la doble acefalía producida, del
Pte. y Vice Pte. de la República, Luis
Ángel González Macchi, Presidente del Congreso, ocupó la Presidencia
provisoria, hasta que nuevas elecciones generales eligiesen al Presidente
definitivo para completar el período restante. Pero he aquí que poco tiempo después
y en contra de la opinión de los más destacados constitucionalistas de la
Nación, por “indicación” de la Embajadora de los EE.UU. Maura Harty (a quien el
Senado, en su sesión extraordinaria del 30 de Marzo de 1999, agradeciera
públicamente su intervención en los asuntos internos de nuestro Paraguay soberano,
en palabras del Senador Liberal Luis
Guanes Gondra y con el aplauso de todos), la sumisa Corte Suprema de
Justicia dictaminó “con certeza constitucional” que no habría elecciones (pues
la Harty temía un triunfo del Oviedismo) y, por consiguiente, González Macchi
era “ungido” Pte. de la República hasta el año
2003 (¡¡).
Mientras tanto, ya se había
desencadenado la feroz persecución política, con violación de los Derechos
Humanos y una verdadera “caza de brujas”, tanto que Asunción parecía otra
Salem(1). Porque muy pronto el nuevo poder encontró un Juez prevaricador: Jorge Bogarín, quien prestamente
dictó órdenes de detención y prisión para innumerables personas (oviedistas o
sospechosas de serlo) y pidió desafuero para Senadores y Diputados oviedistas a
fin de que el Oficialismo pudiera tener cómoda mayoría en ambas Cámaras.
Rápidamente fueron desaforados y apresados
(además de torturados) los Senadores Enrique González Quintana y
Octavio (Manolo) Gómez y el Senador José Francisco Appleyard;
teniendo que huir para evitar igual suerte el Senador Víctor Galeano Perrone y
el Diputado Conrado Pappalardo. Otros se salvaron por haber pactado con el
Gobierno (entre los Senadores), y muchos Diputados porque el Oficialismo no
disponía de mayoría suficiente en dicha Cámara para lograr los desafueros.
Ante estos desatinos, más otros que
iremos relatando, que estaban llevando al Partido Colorado a una fatal división
que recordaba la de los “Guiones“ y “Democráticos” de antaño, en las décadas de los ’40 y ’50, y
al descreimiento, enervamiento y rebeldía de sus bases, el perspicaz Dirigente
Republicano BADER RACHID –entonces Presidente del Partido– hizo oír su voz de
alarma criticando la persecución inmisericorde, y dándose cuenta muy pronto de
la tremenda división partidaria que ella implicaba, expresó que “no era
racional estar ‘empujando’ a los oviedistas a que se fueran del Partido”;
también el Senador DIÓGENES MARTINEZ decidió enfrentar la situación, y ya en el
mes de Mayo de 1999 fundó el “Movimiento Unión Colorada”, comenzando sin
dilación una verdadera “patriada“, predicando la unidad partidaria por todos
los rincones de la República, criticando los hechos vandálicos e injusticias y
proclamando que de ganar la Vice-Presidencia –cuya elección debía celebrarse
tarde o temprano– reclamaría la Presidencia de la Rca. por ser inconstitucional
el mandato de González Macchi. La acción audaz de Diógenes Martínez casi dio
sus frutos. Si no fuera porque no tuvo la decisión de entrevistare
personalmente con el Gral. Oviedo explicándole que el cese de la persecución al
Oviedismo y la normalización institucional del Paraguay estribaba en el triunfo
de Diógenes, aquel en su egolatría del exilio no supo comprender y dio la orden
a sus seguidores, que ya se inclinaban por Diógenes, de no votar en las
internas permitiendo el triunfo, otra vez, de su perseguidor argañista.
Pero mientras Diógenes Martínez
proseguía con su “Saga de Gösta Berling” (2), en el Paraguay se sucedían los
hechos, por un lado bochornosos y por el otro pintorescos que relataremos
sucintamente para matizar éste análisis. Apenas encaramado al Poder, el Pte. de
la Rca. nombró al señor William Irrazábal como Director General de Aduanas, produciéndose
el caso insólito de que por primera vez desde la transición ¡decreció la recaudación de dicho ente!
González Macchi complicó a Galaverna diciendo a Humberto Rubín por su “Radio
Ñandutí”, que el nombramiento fue “a pedido de Calé”; también dicho extraño
fenómeno se registró en otras aduanas, como la de Encarnación; al respecto
recordamos el comentario que el finado Dr. Saúl González (padre del Pte. de la Rca.) hizo : “tomaron las Aduanas y algunos se
volvieron millonarios de la noche a la mañana“. Era una época de muchos robos
menores y corrupción por todas partes y la gente murmuraba: “....y de todo pica
Lucho”. Pero pasemos a lo pintoresco:
era realmente triste y risible a la vez observar cómo se arrastraban tanto Liberales como Encuentristas y Argañistas,
a los pies de Galaverna, quien habría exclamado que “se sentía embriagado con el Poder”, sin
considerar que la vida es una rueda ni
recordar el proverbio chino: “cuanto más alto es el Bambú más bajo se inclina“.
Basta leer en los “Diarios de Sesiones” la “Sesión Extraordinaria” del 30 de
Marzo de 1999 y de la “ Sesión Preparatoria” del 24 de Junio de 1999 de la
Cámara de Senadores para reirse o lagrimear. Así, por ejemplo, en esta última,
al apoyar la elección para Presidente de la Cámara del Senador Juan Carlos
Galaverna, el Senador Francisco José de
Vargas dijo: “creo necesaria la
presencia al frente del Congreso Nacional de un político que ‘no nada en dos
aguas , que no tiene dobles discursos’, que es claro en su discurso y coherente
en su postura” ( sic )… y la Senadora Elba
Recalde: “…en honor a una persona que es capaz de actuar de frente y decir
lo que siente sin andarse en vueltas o ‘meneos extraños’ al concepto final de
la política… por esa coherencia y por esa postura… apoyo la candidatura…”, pero
la palma de la adulonería se la llevó el locuaz Senador Euclides Acevedo: “… hablar de las cualidades de Juan Carlos
Galaverna puede resultar la ‘solemnización de lo obvio’… conviene recordar que
‘desde los tiempos de Hernandarias o de las conspiraciones de Antequera’,
no ha surgido una espada parlamentaria más filosa y más brillante que DON JUAN
CARLOS GALAVERNA. Muchos dicen que es tribuno, otros dicen que es gladiador,
pero tanto como tribuno o gladiador, ‘es temible para pícaros y para incautos’. Es
un alfarero de la palabra, la
acaricia, la besa, la fatiga pero no la abandona porque no se fuga
del pensamiento; al contrario, el pensamiento lo persigue obstinadamente….
Todas estas cualidades hacen que ‘sea motivo de temor y admiración su presencia
y sobre todo su palabra’…, profundamente paraguayo, como diría Juan Sinforiano
Bogarín…. Es un hombre que, aunque busque la paz, ésta le aburre, al contrario,
crece y se agranda en la crisis…. ‘Si hubiera estado en la guerra el Cnel.
Franco lo hubiera contratado como fusilero de su Cuerpo de Ejército’….
Pedimos por una necesidad histórica…. La armonía y la ingeniería política
exigen que Don Juan Carlos Galaverna continúe al frente del Congreso”.
Hay muchos más ditirambos laudatorios,
pero con esto es suficiente para ilustrar el carácter de los “chupamedias”.
3.- LA C.B.I.
Mientras estas ridiculeces se
sucedían en el Senado, fuera arreciaban las persecuciones, las detenciones
arbitrarias, las prisiones y el exilio de Colorados, turbas violentas
alcoholizadas atracaban Gobernaciones, Municipalidades y Seccionales,
desgastando terriblemente al Partido, y para cohonestar todos estos desmanes,
el Congreso Nacional conformó una “Comisión Bicameral de Investigaciones” (CBI)
por Resolución Nº 219 de la Cámara de Senadores del 8 de Abril de 1999, y la
Resolución Nº 187 de la Cámara de Diputados del 22 de Abril de 1999. El
propósito evidente era culpar del asesinato del Vice Pte. de la Rca. Dr. Luis
María Argaña al sector “Oviedista” del Partido y, por sobre todo, en un largo
mamotreto, realizar un “informe analítico” destinado a demostrar el carácter
“Nazi-Fascista” del sector colorado perteneciente a UNACE con el fin de lograr
su proscripción y el desafuero de sus Parlamentarios.
El “Informe
Analítico de Investigación” constaba de 83 páginas e indudablemente fue
elaborado por intelectuales, aunque no Politólogos, (pues la ignorancia e
inexactitudes en que incurren no son propias de versados en Ciencia Política). Así, en sus citas de apoyatura solo
recurren a comentarios de tercera mano como los de Hannah Arendt, Pierre
Aycoberry, Pierre Milza y otros sociólogos que escribieron entre 1972 y 1987,
pero ni mencionaron a los auténticos y primigenios ideólogos del Nazismo como
Alfred Rosenberg (“El Mito del Siglo XX”); Carl Schmitt, el filósofo político
más importante del Tercer Reich (“Estado, Movimiento [Partido] y Pueblo”;
Hamburgo, 1933), Otto Dietrich (en el “Völkische Beobachter”, 1935), Ernst
Krieck, uno de los portavoces más representativos del Nacional-Socialismo (en
su periódico “El Futuro del Pueblo” publicó un artículo intitulado “El
Idealismo Alemán a través de las Edades de la Historia”, Leipzig, 1934);
tampoco al filósofo más importante de Alemania de ese período, Franz Bohm
(“AntiKartesianismus”; Leipzig, 1938) ni a Hans Heise (“Idee und Existenz”,
Hamburgo, 1935), y no se dan por enterados del anti-Hegelianismo Nazi-Fascista
como cuando Carl Schmitt declaraba que “el día que Hitler subió al Poder,
Hegel, por así decirlo, murió” (“Concepto de lo Político”; Munich, 1933). Y
nuestros sesudos “analistas pseudo-politólogos” se olvidan completamente del
neo-idealismo italiano y su afinidad con el fascismo, así como de citar a
Sergio Panuncio, el teórico oficial del Estado Fascista (“Teoría General de los
Estados Fascistas”; Berlín, 1934) y al gran filósofo del Fascismo Italiano: Giovanni Gentile (“Fondamenti del
Fascismo”; Zurich, 1930; y “Teoría Generale dello spirito come atto puro”;
Florencia, 1944), amén de cometer una “gaffe” de ignorancia sensacional: En la
Pág. 21 de su “informe” tildan al escritor italiano Curzio Malaparte de
“Fascista” cuando es de todos sabido (excepto por los ignorantes) que Curzio
Malaparte, si bien al principio de su fundación simpatizó con el Movimiento de
los “Fascio”, antes de un año ya se volvió furibundamente anti-fascista, lo que
le valió varios años de confinamiento en la isla de Lípari y el encono de
Mussolini, que lo tuvo encerrado mucho tiempo en la Cárcel de “Regina Coeli” en
Roma, hasta expulsarlo de Italia, pasando Malaparte a errar por Europa como
Corresponsal de Guerra. Basta leer dos de sus obras más famosas: “Kaputt” y “La
Piel” para palpar todo el desprecio y odio que este escritor sentía por el
Fascismo. El “informe” de marras, escrito
con tanta mala fe como ignorancia, se atribuyó, entonces, en el mismo Congreso
Nacional, a MILDA RIVAROLA y JOSÉ CARLOS RODRÍGUEZ; y, para su escarnio, lo
firmaron: el Senador Luis Alberto Mauro (Presidente de la CBI); Diputado Luis
A. Becker Genes (Vice-Presidente); Diputado Luis Alberto Mendoza Correa
(Relator); Senador Miguel Ángel Ramírez (Miembro); Senador Juan Carlos Ramírez
Montalbetti (Miembro) y el Diputado Julio Perrotta Cariboni. Aquí dejamos sus
nombres para que la historia sepa quiénes encabezaron el intento de destrucción
de sus colegas parlamentarios.
De esta manera se fomentó el “odio entre
Paraguayos” y se allanó el camino para el advenimiento de un régimen de
“Populismo Izquierdista” que casi logró sus propósitos de destruir al nacionalista
Partido Republicano y la misma Democracia tan duramente conseguida. Que nos
sirva de lección.-
NOTAS.
(1)
Alusión a la
obra “Las Brujas de Salem”, basada en un hecho histórico ocurrido en la
localidad de Salem (Massachusetts, EE.UU.) en 1688, cuando fueron quemadas por
“brujería” muchas mujeres y se desató una verdadera “caza de Brujas” con feroz
persecución.
(2)
“La Saga de
Gösta Berling”: obra de la escritora sueca Selma Lagerlöff (Premio Nobel de
Literatura en 1903) que narra la leyenda de un hombre, imbuido de una misión,
que recorre el país predicando su verdad, soportando toda clase de obstáculos.