LA SITUACIÓN VENEZOLANA
Analizando el fracasado DIÁLOGO
entre el Gobierno Bolivariano y la Oposición, se pueden detectar importantes
como bastantes previsibles consecuencias. En efecto, si bien Nicolás Maduro ha logrado, “prima
facie”, aislar a la Extrema Derecha oligárquica y violenta (Corina Machado,
Leopoldo López y etcéteras) muy conectada y subvencionada por sectores
poderosos de los EE.UU., que busca crear las condiciones parecidas al Chile de
Salvador Allende y la aparición de un nuevo “Pinochet”, sin embargo tendrá que
pagar un alto precio a la Oposición “Moderada” cuando que podía haber llegado
incluso a una especie de “Gobierno de coalición”; y ahora habrá consecuencias
que pasaremos a examinar.
1. Fin de la hegemonía chavista en
Venezuela.
Ante el peligro de terminar como el Gobierno
de Yanukovich en Ucrania y ante la incapacidad interna del Chavismo de renovar
su equipo de Gobierno, Maduro ofreció a la Burguesía nacional compartir el
poder del Estado. La plataforma que escogió para tal oferta fue la “Conferencia
Nacional para la Paz”. Actuó en el último minuto, ante un crescendo de
intervencionismo extranjero, campaña psicotizante nacional e internacional de
la oposición, deterioro de la economía –el Índice General de escasez de Alimentos
subió de 22.8 a 28, solamente de Diciembre 2013 a Enero 2014; la oferta semanal
de dólares estatales se quedó a la mitad de lo ofrecido; los inventarios Empresariales
están muy bajos– las manifestaciones de la Oposición y el débil apoyo de los
Gobiernos Latinoamericanos.
“---La
‘Troika’ Gobernante: Maduro-Cabello-Arreaza pensó, con sentido común, que
era mejor perder algo, que perderlo todo. Tenía razón, pero traducido el hecho
a la dimensión política significa que es
el fin del proyecto histórico de Chávez, el fin de la 5ta. República. De
2003 al 2013 duró la hegemonía de Chávez y del Chavismo. En esta fase, Chávez
gobernó con sectores de la Burguesía, pero con la Burguesía en un lugar subalterno.
Hoy día, la Burguesía envalentonada se empareja. Hoy día, todo tiene que
negociarse entre ‘iguales’. Este es el precio de la parálisis Gubernamental
del último año en que se perdió la iniciativa estratégica. Con su manejo
simplista de la crisis –que no dividió a la oposición, como hace toda política
inteligente, sino que permitió su cohesión y
crecimiento acelerado– el Chavismo se debilitó sustancialmente. La tarea ahora es, evitar su colapso como Movimiento
y fuerza social y cogobernante Estatal”(Heinz
Dieterich Steffan: “Entrevista”; México, Marzo de 2014.- Steffan
es autor del Libro “El Socialismo del Siglo XXI” y fue uno de los principales
asesores del fallecido Pte. Chávez ).
Ahora, el sistema económico implementado
por el actual Gobierno Bolivariano está en crisis terminal por anacrónico. Es
decir, cae por estar fuera de su tiempo. Trató de implementar, dentro del
proyecto “desarrollista-capitalista” del Presidente Hugo Chávez, el Socialismo del Siglo XX, cuando
éste ya
había fracasado y demostrado en todo el mundo que no funciona en el Siglo XXI por estar anclado científica e ideológicamente en el pasado. Hugo Chávez entendió a la perfección
que el Socialismo del Siglo XX era un sistema moribundo y que era un
anacronismo tratar de implementarlo en Venezuela. ¿Por qué, entonces, permitió
la supervivencia de gente de extrema izquierda en su Gabinete? La respuesta es
obvia. El atractivo principal de su política después del Golpe de Estado de
2002/3, era la contención dominante de la Burguesía. Para lograr ese objetivo
usó dos medidas: a) comprar a la Burguesía
con la renta petrolera; b) amedrentarla
con la intervención estatista en la economía. La gravitación natural de
aquellos neocomunistas hacia estrategias Centralistas-Burocráticas del fracasado
Socialismo del Siglo XX, los hacía útiles para el paradigma de dominación
del Chávez pos-golpista; porque su software decimonónico nunca les permitió entender al mercado contemporáneo como un sofisticado
sistema informático y decisorio, cuya cibernética sólo puede ser remodelada
exitosamente por el “Estado Regulador”
del Siglo XXI. Chávez los usó como amenaza político-económica contra la
Burguesía, y cada uno de ellos, sin entenderlo, sirvió como testaferro del Socialismo
que Chávez supuestamente estaba construyendo. Pero Nicolás Maduro no lo entendió así y con el agotamiento económico
del modelo de dominación de Chávez, su sistema político-económico tiene los
días contados.
Lo que les prolongó su carrera política
en el Modelo de Gobernanza Desarrollista de Chávez, fueron dos factores: la
decisión del Presidente de no reformar el modelo y después, su terrible
enfermedad. Sin embargo, con la muerte del Comandante la erosión del modelo
chavista se aceleró exponencialmente. “Y
los sobrevivientes del pasado anacrónico, con toda la información a su disposición, no alertaron
al pueblo sobre el pronto naufragio del Titanic Bolivariano por el iceberg
del capitalismo, de la corrupción y de la ineptitud; como era su deber político y moral como “revolucionarios” (Ibídem:Junio
de 2014).
2. El fin del modelo de Hugo Chávez.
A lo largo de
los primeros meses de este año, el Poder Venezolano tuvo una única prioridad:
mostrar unidad frente a la Oposición y a los intentos de desestabilización
apoyados por importantes sectores de Washington. “Pero desde hace algunas semanas el mundo político vive al ritmo de
la publicación de ‘Cartas Abiertas’ de ex altos Funcionarios Chavistas poco
preocupados por salpicar con sus críticas al Presidente Nicolás Maduro” (“Le Monde Diplomatique”; Agosto de 2014;
loco citato et passim). No es
novedad que el Movimiento Chavista
experimenta controversias públicas, pero ahora el ex Presidente Hugo
Chávez, fallecido en Marzo de 2013, ya no está para mediar y repensar
las alianzas estratégicas. Recordemos que el “Chavismo” nunca atrajo a
militantes fieles a una Doctrina e Ideología sino que por el contrario, desde
comienzos de la década de los ’90, integró en torno de la figura “tutelar” de
Chávez posturas políticas y corrientes de pensamiento muy diversas que, como
buen estratega, el Presidente de la Rca. conseguía integrar en una línea, pese
a las contradicciones a veces profundas entre los discursos teóricos y medidas
concretas. Así fue como en la década del 2000 los índices de pobreza bajaron
fuertemente y las desigualdades se redujeron, pero sin una transformación
profunda del Sistema Fiscal ni del Aparato Productivo. Pese a las
“Nacionalizaciones” la participación del Sector Privado se mantiene hasta ahora
representando el 62% del Producto Interno Bruto (PIB). .
Desde las alturas de la ilusión del poder
total y estable, creado después de las Elecciones Municipales, la Cúpula Gobernante
ahora se ha lanzado como en paracaídas para rescatarse. El verdadero precio de
la derrota, causada por arrogancia, sectarismo y falta de eficiencia, se verá
pronto, cuando los vencedores relativos pidan su tajada del Poder. Y las
mayorías pagarán, como siempre en la historia, la ceguera y estupidez histórica
de los Líderes. “Sin embargo, no hay
ninguna garantía de que el Imperio y sus sátrapas tropicales se contenten con
un arreglo de esta naturaleza. Si pueden tener el control total del país, ¿por
qué se van a contentar con una parte del botín? Más, cuando la derrota de Obama
y sus títeres en Ucrania sugieren un “quid
pro quo” de la realpolitik en otra
parte”(Steffan: “Ibídem”).
3. Mayor intervencionismo de
Washington. .
La resolución 488 de la poderosa
reaccionaria cubana, Ileana
Ros-Lethinen, aprobada en un subcomité del Congreso Estadounidense y que
fue presentada al pleno de la Cámara la primera semana de Marzo con el apoyo de
ocho diputados de Florida, ahora ya aprobada también, aumenta considerablemente
la presión externa. La resolución solicitaba a Obama que “tome pasos inmediatos para responsabilizar a funcionarios del Régimen
de Maduro por violaciones contra los derechos humanos… negar visas para entrar
a los EE.UU. a Funcionarios Venezolanos, bloquear sus propiedades y congelar
sus bienes, y prohibirles conducir transacciones financieras en los EE.UU.” Dado que Obama no puede ganar el
conflicto en Ucrania –será su Vietnam político si no reconsidera– no se puede
excluir que asuma una posición más injerencista en Venezuela, para cubrirse
internamente ante los “Neocons” de la Derecha.
4.
El futuro de Venezuela
Ante
la crisis estructural, el Palacio de Miraflores busca evitar el colapso del
sistema económico y político Bolivariano mediante un plan de rescate. Es
decir, mediante una reestructuración capitalista. La crisis es una
stagflation (estanflación: alta inflación, cero crecimiento), que se
caracteriza por dos aspectos específicos venezolanos:
a) Sus cadenas causantes
son endógenas, sobre todo, la incompetente gestión económica del equipo
gubernamental;
b)
Nunca ha habido Socialismo de ningún
tipo en el sistema. La superación de la crisis económica venezolana es, por lo tanto, una tarea clásica de los intelectuales colectivos e
individuales del capital que se dedican a tales misiones: el FMI, la Banca de
Inversión Privada, la OCDE, etcétera.
Se entiende que el Gobierno pretende
esconder el hecho, ya en curso, de que el plan de rescate de la economía está
en manos del Gran Capital Nacional (Fedecamaras, Empresas Polar) y, sobre todo,
del Capital Financiero Global. Después de tantos años de mentiras sobre el Socialismo,
la situación económica y sus factores causantes, Maduro no quiere acudir directamente a la “Grande Dame” del Capitalismo Financiero Global, Christine
Lagarde, sustituta de Dominique Strauss-Kahn en la Dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sería demasiado humillante y desestabilizador que los abanderados del “Socialismo Bolivariano y Latinoamericano” pidieran ayuda a la Institución que
su fundador pretendía destruir como símbolo “par excellence” de la tiranía capitalista mundial. Por eso han recurrido al
francés Matthieu Pigasse, Director General del Banco Lazard y asesor de
los Gobiernos Ecuatoriano y Argentino en la reestructuración de sus deudas, lo
que ha sido condenado por los Izquierdistas Marxistas del Gobierno porque “habría obstaculizado la implementación
de su propio programa de mayor Estatización de la Economía y lo consideran como la sentencia a muerte del Chavismo”(Claudio Della Croce: “Bank of America
más Conexión Francesa ¿apuntalan el fin del Chavismo?”; 28 de Junio de 2014; www.aporrea.org). Lo importante aquí es que
el Gobierno Bolivariano ha perdido el control de la economía y que lo está entregando a escondidas al
Capitalismo Global.
Siendo
fiel a la nomenclatura a la que pertenecen, los Ministros, Administradores y
Asesores ultraizquierdistas –en lugar
de informar al pueblo sobre las disensiones internas en el Palacio de
Miraflores que son vitales para que los trabajadores y el pueblo configuren su
propio Proyecto de Nación, de defensa de sus empleos y las conquistas sociales–
no revelan datos de importancia para superar la crisis de transición actual
desde los intereses populares. Sin embargo, la situación nacional está radicalizándose rápidamente. Mientras la
Burguesía intensifica su ofensiva política contra los derechos laborales de los
trabajadores, saboreando una vez más “su
triunfo en la lucha de clases contra la plebe” y sabiendo que la
Revolución Bolivariana es cosa del pasado, los trabajadores empiezan a
desesperarse y radicalizarse ante la ineptitud e inacción del Gobierno.
Por ejemplo, después de un revelador
análisis sobre la parálisis total del sector automotriz manufacturero y la
inercia total del Gobierno de Maduro, los Sindicatos de ese sector mandaron una
carta al Presidente en la cual le advierten que:
“Con
la misma convicción y voluntad que hemos defendido la Revolución, saldremos
ahora a defender el empleo y el salario, sin temor alguno de que puedan
tildarnos de patronales o contrarrevolucionarios. De continuar la situación
presente, los pronósticos no son muy alentadores para la clase trabajadora
automotriz, pues si sigue como va, ocurrirá lo que ocurría en la Cuarta República.
¡Que no se repita la historia compañero Presidente!” (Carta Abierta al
Presidente Nicolás Maduro Moros, ante
la situación que viven los trabajadores automotrices. Junio de 2014).
Esta Carta Abierta es un pequeño indicio del fin de la hegemonía del
Proyecto Chavista sobre crecientes sectores populares y de la clase
trabajadora. Y cuando un Gobierno pierde la hegemonía, sólo le quedan las
bayonetas para gobernar. Cuando esto suceda, la “polvareda” de las
manifestaciones universitarias y de sus jefes radicalizados, parecerá una brisa
de primavera ante el huracán que podría desatarse.
5.
¿Cómo salvar lo que queda?
De esta manera trágica, se cierra el
ciclo de las esperanzas “desarrollistas-nacionalistas” que
se abrió hace quince años en América Latina con la hazaña del Comandante Chávez,
de derrotar a la Oligarquía (aunque luego se dejó llevar por la Izquierda neocomunista
a posiciones dictatoriales y socializantes). “Washington exigirá que los Gobiernos de Centro-Izquierda que
quedan todavía se sometan a sus intereses, si no quieren ser desestabilizados,
y el patio trasero podría volver a su destino histórico”(Steffan: Ibídem.). .
Para salvar lo poco que se puede salvar, se
requieren cuatro medidas urgentes e impostergables: 1) Un Equipo
Gubernamental eficiente
que pueda desarrollar e implementar la Reforma Económica Estructural, el Estado
de Derecho y la Nueva Narrativa Fundacional;
2) Una iniciativa Diplomática a nivel Latinoamericano para recuperar la
confianza de los Gobiernos amigos
–perdida en el último año de diletantismo– de un futuro posible para el Chavismo y motivarlos a una solidaridad real
ante lo que Cristina Kirchner ha
llamado “el Golpe suave de Estado” en Venezuela. 3) Una iniciativa diplomática
con Rusia y China, para que ambas Superpotencias se enfrenten al gran
desestabilizador global Obama, ya sea de manera discreta, ya sea a través del
Consejo de Seguridad de la ONU. Con los intereses geoestratégicos de Rusia y
geoeconómicos de China en peligro –por dormirse en la crisis de Gaddafi, China
perdió 40 mil millones de dólares en Libia– y el grave error de Obama de
“trazar una línea roja” en Ucrania que no puede defender, la correlación
internacional de fuerzas permite tal contraofensiva estratégica. 4)
Clarificar un Modelo de Sociedad, por un lado, y el papel del Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV), por el otro. Porque si el Partido no logra imponerse como una fuerza de propuesta ideológica
que ponga en debate y defienda un Proyecto, al Movimiento sólo le quedarán
líneas de fuga como horizonte.
Sin
embargo, para esta contraofensiva general se requiere de un Gobierno de gente
capaz, como en Rusia y China. Trágicamente para el pueblo de Venezuela parece
que en el País que vio nacer a Simón Bolívar no hay circunstancias para
construir este Gobierno capaz de defenderse y vencer al enemigo.
A todo lo expuesto hay que
preguntarse cómo “venderán” a sus respectivos seguidores, tanto el Gobierno
como la Oposición, su “Plan” para mantenerse o llegar al Poder, sin ser
tachados de “traidores”; y también la posición que adoptarán las FF.AA.
venezolanas que será hasta cierto punto determinante.-