Wall Street en la Casa Rosada
Un nutrido grupo de
ex-Ejecutivos de Bancos de Inversión internacionales desembarcaron en Economía,
Banco Central, CNV, Anses, UIF, YPF, Banco Nación y hasta en el Ministerio de
Desarrollo. JP Morgan es el que tiene más representantes. También hay del
Deutsche, Morgan Stanley, Citi, Barclays, Merrill Lynch, Goldman Sachs y Chase.
Una legión de por lo menos 27 financistas
ocupa diferentes cargos estratégicos en la estructura del Gobierno de Mauricio Macri, y la mayoría ha
trabajado en Wall Street. Están en
el Ministerio de Hacienda y Finanzas, Banco Central, Comisión Nacional de
Valores, Anses, Unidad de Información Financiera, YPF, Banco Nación, y hasta en
el Ministerio de Desarrollo Social. Es tan impactante este desembarco que sorprende
a los propios protagonistas del Mercado Financiero Internacional, que lo
festejan pero a la vez les genera intriga el experimento. Wall Street está acostumbrada en Estados Unidos a colocar en ciertos
cargos claves alguno de sus representantes, para luego desplegar una
extraordinaria capacidad de lobby para conseguir condiciones que permitan
ampliar su fabuloso negocio sin interferencias. La Administración Macri fue
más allá y entregó directamente el manejo de varios Organismos Estatales al
mundo de las Finanzas Internacional. Wall Street se instaló de ese modo en
la Casa Rosada como no lo ha hecho en ningún otro gobierno.
En los Gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa la Banca Internacional apoyó, estuvo muy cerca
de los funcionarios y ganaron mucho dinero. Pero con Macri directamente asumieron el control de áreas sensibles para su
negocio. Y no han perdido tiempo en empezar a valorizar ese espacio
privilegiado en el poder. Diseñaron operaciones de canjes de deuda (Tesoro
Nacional y Banco Central), colocación de bonos del Estado Nacional (títulos
para pagar a los fondos buitres), provinciales (Buenos Aires, Mendoza, Neuquén)
y de empresas (YPF), y especulación con las Lebac. Además ya tienen previsto
avanzar en otros negocios que hoy son negados por el Gobierno pero que están en
agenda, como la venta de los paquetes accionarios de empresas privadas en
manos de la Anses (La
Administración Nacional de la Seguridad Social o ANSES es un Ente
descentralizado de la Administración Pública Nacional de la Argentina dependiente
del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social que gestiona las
prestaciones de seguridad social, entre las cuales figuran las asignaciones) y la privatización
parcial (Arsat) o total de Empresas
Públicas luego de asfixiarlas financieramente afectando de esa manera la
calidad del servicio, siendo Aerolíneas Argentinas
el caso más evidente.
La Banca Internacional
liderada por JP Morgan y Deutsche Bank se ha quedado con los negocios que se
abrieron en Argentina a partir del Gobierno de Macri desplazando a Bancos
nacionales En la mega emisión de bonos para pagar a los buitres inversores
locales casi no tuvieron espacio para sus ofertas, que quedaron concentradas en
entidades de Estados Unidos y Europa. Esa
colocación significó una ganancia directa por comisiones de 29,7 millones de
dólares para el Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Citigroup
y UBS. Pero el filón para esos Bancos fue quedarse con los bonos a un precio
más bajo que la cotización inicial, que al subir en los dos días posteriores
significó una ganancia de unos 600 millones de dólares, según consignó la Agencia
de información financiera Bloomberg,
Argentina pagó caro, esos Bancos internacionales ganaron fortunas y la banca
local no pudo morder.
El JP Morgan es el que tiene más representación en la gestión de Gobierno. El 6 de marzo pasado
se describió en este mismo espacio la presencia de cuatro ex ejecutivos de esa
entidad (Alfonso Prat Gay, Luis Caputo, Vladimir Werning y Demian Reidel) en
puestos relevantes (“JP al poder”), situación que ya de por sí era impactante.
Pero la sospecha de que no eran los únicos derivó en una paciente búsqueda en
organigramas de dependencias estatales, tarea no sencilla porque en varias no
está publicado, en otros no informan los nombres de todos los funcionarios a
cargo, cuando lo hacen no detallan los curriculum vitae y la mayoría no
responden a requerimientos de información solicitados por este diario.
El saldo de esa labor es
el cuadro que se publica acompañando este artículo, donde se observa que además
del JP Morgan hay ex Ejecutivos de otros grandes Bancos internacionales en
dependencias públicas. Provienen de
Goldman Sachs, Morgan Stanley, HSBC, Citi, Deutsche, Chase, Barclays, Merrill
Lynch. La banca nacional está representada solamente por el Galicia con un par de
ejecutivos que pasaron a ocupar cargos en el Banco Nación. El otro banco local
privado de envergadura, el Macro, por ahora no ha tenido espacios para algunos
de sus ejecutivos, exclusión que se explica por cuestiones políticas vinculadas
al ex hombre fuerte de la entidad, Jorge Brito, banquero que creció con el
alfonsinismo, se consolidó con el menemismo, avanzó con el duhaldismo y se
expandió con el kirchnerismo, hasta ser un importante financista del massismo.
Este recorrido, sumado a diferencias políticas con su socio histórico (Delfín
Ezequiel Carballo), tuvo como consecuencia la marginación del Macro en estos
meses del macrismo, y un golpe de timón en manejo del banco impulsado por
Carballo en alianza con la Anses (el organismo estatal tiene el 30,9 por ciento
de las acciones), dejando a Brito como presidente formal. El titular del Fondo
de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, Luis María Blaquier (ex Goldman
Sachs), será uno de los directores del Macro, y aliado de Carballo en esa
movida.
Relaciones carnales
“Wall
Street a cargo de Argentina (otra vez)”, tituló un Artículo la Agencia
especializada en economía y finanzas Bloomberg
el 10 de marzo pasado, cuando el equipo económico informó sobre un acuerdo con
los fondos buitre en el que se comprometió a pagar en efectivo la sentencia del
juez Thomas Griesa. Dos meses después, el británico Financial Times publicó “Argentina
recupera su relación con Wall Street”, artículo de su enviado a Buenos
Aires Benedict Mander en el que repasa la nueva relación del Gobierno de Mauricio Macri con las finanzas
internacionales. Los dos Medios de Comunicación con estrechos lazos con Bancos
globales destacaron la presencia en el Palacio de Hacienda de ex ejecutivos del
JP Morgan y Deutsche Bank. El ministro Alfonso Prat Gay se incorporó al JP
Morgan en 1994, casi al mismo tiempo que el secretario de Finanzas Luis Caputo.
El subsecretario de financiamiento Santiago Bausili se sumó a esa entidad un
par de años más tarde, al igual que Vladimir Werning, el economista que ahora
se desempeña como Secretario de Política Económica. El caso de Werning es muy
fuerte porque no hubo tiempo de espera en otra firma: antes de asumir ese cargo
en la cartera de Hacienda y Finanzas era el economista jefe para América latina
de JP Morgan.
Bloomberg describió que “Wall
Street se vuelve a mostrar a favor de esta nueva Argentina, y a lo grande.
Desde su victoria en Noviembre, el Presidente Mauricio Macri, un ex hombre de negocios, ha llenado su
administración con miembros de sectores exportadores, financieros, economistas
y ejecutivos corporativos”. Para luego advertir que “no es el tipo de
estrategia que un Líder podría considerar en este momento, digamos, en Estados
Unidos, España o Grecia, lugares donde el rechazo contra lo financiero ha
llegado a un punto álgido en los últimos años”. El Financial Times también elogia la estrategia económica del Gobierno
de Macri contraponiéndola al “intervencionismo” que predominó durante el
kirchnerismo, a la vez que destaca el impactante desembarco en la Casa Rosada
de hombres que trabajaron en Wall Street. Pero al final del Artículo hace una
advertencia a través de una declaración del Director Gerente del fondo Advanced Capital, Agustín Honig, quien recordó la crisis de 2001
y que el Presidente Fernando de la Rúa huyó en helicóptero de la Casa Rosada. “El gobierno de De la Rúa hizo lo que Wall
Street dijo que había que hacer en el país, y explotó”, afirmó. Entonces el
Periodista concluye su crónica planteando dudas acerca de si un Gabinete con
Banqueros puede estar capacitado para hacer frente a algunos de los problemas
del mundo real que enfrentan, entre ellos, el conflicto Sindical por la defensa
de puestos de trabajo, la respuesta social por el tarifazo y la inflación
elevada de dos dígitos.-
FUENTES: Alfredo Zaiat; Diario “Página 12”; Suplemento Cash; Prensa económica en
general.-
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