lunes, 23 de mayo de 2016

WALL STREET


         Wall Street  en  la  Casa Rosada
Un nutrido grupo de ex-Ejecutivos de Bancos de Inversión internacionales desembarcaron en Economía, Banco Central, CNV, Anses, UIF, YPF, Banco Nación y hasta en el Ministerio de Desarrollo. JP Morgan es el que tiene más representantes. También hay del Deutsche, Morgan Stanley, Citi, Barclays, Merrill Lynch, Goldman Sachs y Chase.
Una legión de por lo menos 27 financistas ocupa diferentes cargos estratégicos en la estructura del Gobierno de Mauricio Macri, y la mayoría ha trabajado en Wall Street. Están en el Ministerio de Hacienda y Finanzas, Banco Central, Comisión Nacional de Valores, Anses, Unidad de Información Financiera, YPF, Banco Nación, y hasta en el Ministerio de Desarrollo Social. Es tan impactante este desembarco que sorprende a los propios protagonistas del Mercado Financiero Internacional, que lo festejan pero a la vez les genera intriga el experimento. Wall Street está acostumbrada en Estados Unidos a colocar en ciertos cargos claves alguno de sus representantes, para luego desplegar una extraordinaria capacidad de lobby para conseguir condiciones que permitan ampliar su fabuloso negocio sin interferencias. La Administración Macri fue más allá y entregó directamente el manejo de varios Organismos Estatales al mundo de las Finanzas Internacional. Wall Street se instaló de ese modo en la Casa Rosada como no lo ha hecho en ningún otro gobierno.
En los Gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa la Banca Internacional apoyó, estuvo muy cerca de los funcionarios y ganaron mucho dinero. Pero con Macri directamente asumieron el control de áreas sensibles para su negocio. Y no han perdido tiempo en empezar a valorizar ese espacio privilegiado en el poder. Diseñaron operaciones de canjes de deuda (Tesoro Nacional y Banco Central), colocación de bonos del Estado Nacional (títulos para pagar a los fondos buitres), provinciales (Buenos Aires, Mendoza, Neuquén) y de empresas (YPF), y especulación con las Lebac. Además ya tienen previsto avanzar en otros negocios que hoy son negados por el Gobierno pero que están en agenda, como la venta de los paquetes accionarios de empresas privadas en manos de la Anses (La Administración Nacional de la Seguridad Social o ANSES es un Ente descentralizado de la Administración Pública Nacional de la Argentina dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social que gestiona las prestaciones de seguridad social, entre las cuales figuran las asignaciones) y la privatización parcial (Arsat) o total de Empresas Públicas luego de asfixiarlas financieramente afectando de esa manera la calidad del servicio, siendo Aerolíneas Argentinas el caso más evidente.
La Banca Internacional liderada por JP Morgan y Deutsche Bank se ha quedado con los negocios que se abrieron en Argentina a partir del Gobierno de Macri desplazando a Bancos nacionales En la mega emisión de bonos para pagar a los buitres inversores locales casi no tuvieron espacio para sus ofertas, que quedaron concentradas en entidades de Estados Unidos y Europa. Esa colocación significó una ganancia directa por comisiones de 29,7 millones de dólares para el Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Citigroup y UBS. Pero el filón para esos Bancos fue quedarse con los bonos a un precio más bajo que la cotización inicial, que al subir en los dos días posteriores significó una ganancia de unos 600 millones de dólares, según consignó la Agencia de información financiera Bloomberg, Argentina pagó caro, esos Bancos internacionales ganaron fortunas y la banca local no pudo morder.
El JP Morgan es el que tiene más representación en la gestión de Gobierno. El 6 de marzo pasado se describió en este mismo espacio la presencia de cuatro ex ejecutivos de esa entidad (Alfonso Prat Gay, Luis Caputo, Vladimir Werning y Demian Reidel) en puestos relevantes (“JP al poder”), situación que ya de por sí era impactante. Pero la sospecha de que no eran los únicos derivó en una paciente búsqueda en organigramas de dependencias estatales, tarea no sencilla porque en varias no está publicado, en otros no informan los nombres de todos los funcionarios a cargo, cuando lo hacen no detallan los curriculum vitae y la mayoría no responden a requerimientos de información solicitados por este diario.
El saldo de esa labor es el cuadro que se publica acompañando este artículo, donde se observa que además del JP Morgan hay ex Ejecutivos de otros grandes Bancos internacionales en dependencias públicas. Provienen de Goldman Sachs, Morgan Stanley, HSBC, Citi, Deutsche, Chase, Barclays, Merrill Lynch. La banca nacional está representada solamente por el Galicia con un par de ejecutivos que pasaron a ocupar cargos en el Banco Nación. El otro banco local privado de envergadura, el Macro, por ahora no ha tenido espacios para algunos de sus ejecutivos, exclusión que se explica por cuestiones políticas vinculadas al ex hombre fuerte de la entidad, Jorge Brito, banquero que creció con el alfonsinismo, se consolidó con el menemismo, avanzó con el duhaldismo y se expandió con el kirchnerismo, hasta ser un importante financista del massismo. Este recorrido, sumado a diferencias políticas con su socio histórico (Delfín Ezequiel Carballo), tuvo como consecuencia la marginación del Macro en estos meses del macrismo, y un golpe de timón en manejo del banco impulsado por Carballo en alianza con la Anses (el organismo estatal tiene el 30,9 por ciento de las acciones), dejando a Brito como presidente formal. El titular del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, Luis María Blaquier (ex Goldman Sachs), será uno de los directores del Macro, y aliado de Carballo en esa movida.
Relaciones carnales
 “Wall Street a cargo de Argentina (otra vez)”, tituló un Artículo la Agencia especializada en economía y finanzas Bloomberg el 10 de marzo pasado, cuando el equipo económico informó sobre un acuerdo con los fondos buitre en el que se comprometió a pagar en efectivo la sentencia del juez Thomas Griesa. Dos meses después, el británico Financial Times publicó “Argentina recupera su relación con Wall Street”, artículo de su enviado a Buenos Aires Benedict Mander en el que repasa la nueva relación del Gobierno de Mauricio Macri con las finanzas internacionales. Los dos Medios de Comunicación con estrechos lazos con Bancos globales destacaron la presencia en el Palacio de Hacienda de ex ejecutivos del JP Morgan y Deutsche Bank. El ministro Alfonso Prat Gay se incorporó al JP Morgan en 1994, casi al mismo tiempo que el secretario de Finanzas Luis Caputo. El subsecretario de financiamiento Santiago Bausili se sumó a esa entidad un par de años más tarde, al igual que Vladimir Werning, el economista que ahora se desempeña como Secretario de Política Económica. El caso de Werning es muy fuerte porque no hubo tiempo de espera en otra firma: antes de asumir ese cargo en la cartera de Hacienda y Finanzas era el economista jefe para América latina de JP Morgan.
Bloomberg describió que “Wall Street se vuelve a mostrar a favor de esta nueva Argentina, y a lo grande. Desde su victoria en Noviembre, el Presidente Mauricio Macri, un ex hombre de negocios, ha llenado su administración con miembros de sectores exportadores, financieros, economistas y ejecutivos corporativos”. Para luego advertir que “no es el tipo de estrategia que un Líder podría considerar en este momento, digamos, en Estados Unidos, España o Grecia, lugares donde el rechazo contra lo financiero ha llegado a un punto álgido en los últimos años”. El Financial Times también elogia la estrategia económica del Gobierno de Macri contraponiéndola al “intervencionismo” que predominó durante el kirchnerismo, a la vez que destaca el impactante desembarco en la Casa Rosada de hombres que trabajaron en Wall Street. Pero al final del Artículo hace una advertencia a través de una declaración del Director Gerente del fondo Advanced Capital, Agustín Honig, quien recordó la crisis de 2001 y que el Presidente Fernando de la Rúa huyó en helicóptero de la Casa Rosada. “El gobierno de De la Rúa hizo lo que Wall Street dijo que había que hacer en el país, y explotó”, afirmó. Entonces el Periodista concluye su crónica planteando dudas acerca de si un Gabinete con Banqueros puede estar capacitado para hacer frente a algunos de los problemas del mundo real que enfrentan, entre ellos, el conflicto Sindical por la defensa de puestos de trabajo, la respuesta social por el tarifazo y la inflación elevada de dos dígitos.-

FUENTES: Alfredo Zaiat; Diario “Página 12”; Suplemento Cash; Prensa económica en general.-

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