'Brexit': Cómo será el 'salto al vacío' del Reino Unido fuera de la Unión
Europea
Basados en un riguroso Análisis apoyado en
fuentes importantes proponemos una secuencia de los acontecimientos que tendrán
lugar tras el Referéndum Británico sobre la permanencia en la Unión Europea.
Según creemos, en la votación del 23 de junio en que ganó el voto por la salida
del Reino Unido: el 'Brexit', una pesadilla para los
Líderes Europeos se hace realidad.
Por ahora las fuentes diplomáticas revelan enormes incertidumbres en Europa
sobre qué pasará por el voto que lleva a
lo que el Primer Ministro Británico David
Cameron ha denominado "un salto
al vacío".
La situación en los Mercados Financieros está marcada por la volatilidad.
Tanto el Banco del Reino Unido como el Banco Central Europeo (BCE) tienen
planes de contingencia para lidiar con los efectos del 'Brexit'. Los Ministros
de Exteriores de la Unión Europea y los Embajadores de los Estados miembros se
reunirán en Luxemburgo. Están previstos comunicados conjuntos de Alemania y
Francia y de las instituciones europeas. La fórmula de 'las tres erres' explica
el ambiente que se siente: 'rechazo' a la pérdida de casi una quinta parte de
la economía europea, 'respeto' a la decisión de los británicos y
'resolución' para seguir adelante con la integración europea.
Algunos Ministros de la Eurozona han sugerido que el Eurogrupo podría
celebrar una reunión de urgencia. La gestión de las posibles turbulencias en
los Mercados y los Bancos está a cargo del BCE y otros reguladores.
Tras el referéndum el Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, encabezará una
reunión con los Líderes de los 28 miembros de la Comisión, entre ellos el
británico Jonathan Hill, explican fuentes oficiales. La Comisión será
responsable de la negociación de la eventual separación.
Con el inicio de la nueva semana los inversores y la población se mostrarán
muy inquietos acerca del rumbo que seguirán desde entonces la Unión Europea y
el Reino Unido. Teóricamente ambas partes aseguran conversaciones ordenadas y
sin cambios inmediatos, ni para las Empresas ni para los ciudadanos.
Tras el triunfo del Brexit la carrera de David Cameron podría haber llegado a su fin, pero
seguirá en su puesto hasta Octubre, en que su Partido, dividido, elegirá a un
sucesor. Se celebrará la Cumbre Europea y esta vez se reunirán los Líderes de
los 27 Estados sin Cameron, un patrón al que todos tendrán que acostumbrarse.
El artículo 50 del Tratado que regula la salida da la Unión Europea fija un
plazo de dos años para cerrar las negociaciones. La unión debe llenar un hueco
presupuestario y reforzar el fomento de la cooperación interna antes de las
elecciones de 2017 en Francia y Alemania. Sin el escepticismo Británico
la colaboración en materia de defensa puede recibir un impulso.
Los Legisladores Británicos del Parlamento Europeo y miles de funcionarios
seguirán en sus trabajos pero sin un voto real hasta la salida oficial de
Londres. El Reino Unido se verá obligado a renunciar a la Presidencia Europea
rotatoria que le correspondía ostentar en la segunda mitad de 2017.
'Brexit' o 'Bremain', esa era la cuestión: cosas que debemos saber sobre el
referéndum británico.
Los ciudadanos británicos fueron llamados a las
urnas el pasado 23 de junio para votar en el Referéndum que decidiría si su
país debía seguir siendo miembro de la UE. El eventual 'Brexit' sería el primer caso
de salida de un país de la Unión Europea. El periodista Mijaíl Tíschenko, del
portal “Slon Magazine”, ha analizado los aspectos más importantes que hay que
saber sobre este tema.
¿Qué es el 'Brexit'?
La palabra 'Brexit' –acrónimo de 'Britain' ('Reino Unido') y 'exit'
('salir')– entró en uso hace unos años por analogía con otro concepto, el de
'Grexit': escenario hipotético de la salida de Grecia, afectada por la crisis
económica, de la zona euro. Al mismo tiempo circuló en los Medios una voz cuyo
significado se opone al de la anterior: 'Bremain', que es acrónimo de 'Britain'
('Reino Unido') y 'remain' ('permanecer').
¿Hay antecedentes?
Sí. A mediados de la década de 1970,
el Gobierno Británico celebró un referéndum sobre la permanencia o salida de la
CEE (Comunidad Económica Europea), la predecesora de la Unión Europea. La
mayoría de quienes participaron, alrededor del 67%, votó a favor de la
permanencia en las instituciones comunitarias de entonces. A mediados de la
década de 1990, después de la
creación de la Unión Europea, los euroescépticos se unieron en el Partido del Referéndum. La formación Partido
participó en las elecciones de 1997, pero no logró entrar en el Parlamento, y,
poco después, dejó de existir. Otra organización con ideas similares –el
Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP)– llegó a tener más éxito:
en 2014 se impuso en las elecciones
al Parlamento Europeo.
¿Quiénes fueron a votar?
Tenían derecho a participar en la votación los ciudadanos Británicos
mayores de 18 años, de Irlanda y de la Mancomunidad de Naciones que viven en el
Reino Unido y Gibraltar. Teóricamente, unas 45 millones de personas podían
participar en el referéndum.
¿Qué pasaría después?
Formalmente, el Referéndum es consultivo. Sin embargo, el Gobierno del
Reino Unido ya había prometido que si los partidarios del 'Brexit' resultaban
ser la mayoría, el procedimiento de salida de la UE se pondría en marcha.
El derecho a salir de la Unión Europea está reflejado en el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, un análogo de la Constitución Europea. En
teoría, un país solo tiene que notificar a la UE su deseo de salir. No
obstante, después comenzarán las negociaciones sobre cómo desarrollar la
posterior relación, que pueden durar dos años o incluso más. Después de esto,
el proceso del 'Brexit' habrá concluido.
¿Por qué salir de la Unión Europea?
Una de las principales quejas sobre la UE es su complejidad Burocrática. Los partidarios del 'Brexit'
sostienen que las directivas de la Unión obstaculizan la economía y limitan la
soberanía británica. Para los euroescépticos, la UE es una fuente de gastos
innecesarios, en la que el Reino Unido
invierte unos 14.400 millones de dólares
al año, alrededor del 0,5% de su PIB. Los partidarios de la desunión con la UE aseguraban
que podrían redirigir a la Sanidad Británica los 350 millones de libras
semanales que según ellos Londres transfiere a Bruselas. El Político
antieuropeísta Nigel Farage estimó que
los británicos dispondrán después del 'Brexit' de unos 10 billones de libras
anuales "que se podrán invertir en sanidad, educación o lo que haga
falta". Otro
argumento tiene que ver con la restricción de la migración, ya que
los partidarios del 'Brexit' ven a los inmigrantes como una amenaza para el
mercado laboral y una carga social. "La UE no puede sobrevivir. Es poco
democrática, la corrupción es muy alta, la ambición de los Eurócratas es
demasiada, hay demasiado dinero en el vagón del tren", son las principales
críticas. "La gente se está dando cuenta poco a poco de lo que está
pasando. El Reino Unido ha iniciado el proceso, y Europa se desmoronará",
añaden.
Joppe Koford, un asesor Danés del bloque Socialdemócrata
del Parlamento Europeo, admitió que la UE
se encontraba en una situación desesperada incluso antes del 'Brexit', pero Bruselas creía que era "demasiado
pronto para sacar esa conclusión". "No es el referéndum en el Reino Unido lo que podría hacer que
Europa se desmorone. Es la falta de soluciones a problemas como los bajos
salarios, el alto nivel de desempleo o la amenaza terrorista", dijo
Koford, para quien la Élite de Bruselas está desconectada de la voluntad del
pueblo. "Estos son los principales factores de la desintegración",
agregó el político.
¿Cuáles serían las consecuencias inmediatas del 'Brexit'?
Mucho dependería del resultado de las negociaciones con la Unión Europea.
Por ejemplo, en relación al comercio entre el Reino Unido y sus antiguos
vecinos del bloque, ya que, actualmente, la UE representa casi la mitad
de las exportaciones del país.
Una de las posibles consecuencias del 'Brexit' sería el colapso de la Libra
Esterlina, que desde mediados de 2015, ya ha caído desde un cambio de 1,6
dólares a 1,4 dólares. De acuerdo con el pronóstico de HSBC, en este caso de la
salida del país de la Unión Europea la moneda británica podría caer en un 20%.
El 'Brexit' también puede representar una amenaza a Londres como Centro Financiero Mundial, advierte el analista de
Slon. La London School of Economics
estima que la salida de la UE puede
costarle al Reino Unido entre el 2,2% y el 9,5% del PIB, mientras que el
Ministerio de Finanzas predijo una caída del PIB en un 6,2%. Por el contrario,
quienes se oponen a la UE argumentan
que el daño a la economía será menos grave.
¿Qué opinan los Británicos?
Según los últimos datos del Referéndum, alrededor del 52% de los Británicos
fueron partidarios de la salida de la UE. Su número ha crecido en comparación con
los comienzos de la década de 2010, pero no hubo una mayoría claramente muy
amplia (48% por la permanencia), por lo cual no hay razones para afirmar que
todo el país quiso abandonar el bloque comunitario.
Entonces, ¿por qué celebraron el Referéndum?
Según nosotros creemos, una de las razones
es política: la insatisfacción con
la Unión Europea en el seno del gobernante Partido
Conservador. Su Líder, el “Thatcherista” Primer Ministro David Cameron, es partidario de la permanencia del país
en la UE. Sin embargo, muchos Conservadores se han opuesto abiertamente a esta
posición. A principios de la década de 2010, Cameron cedió a la presión
de los críticos y prometió un referéndum. Aunque él mismo afirmó que no quería
salir de la UE, exigió a Bruselas un nuevo acuerdo que tuviera en cuenta los
intereses Británicos. La votación se pospuso por unos años para negociar
el acuerdo. Se suponía que este debía apaciguar a los euroescépticos,
tanto dentro como fuera del Partido.
¿En qué consistió el acuerdo?
Los Conservadores exigieron una
serie de concesiones a la UE, entre
ellas, las concernientes a la regulación de la inmigración, la asistencia
financiera a los países de la zona euro y el bloqueo de ciertas decisiones de
la UE. Algunas de estas demandas de Londres
han sido satisfechas (como la garantía de que los países fuera de la zona euro
no tengan que gastar dinero en la ayuda financiera a los Estados en el seno de
la misma); otras, solo en parte (como la de limitar el acceso de los
inmigrantes a los beneficios fiscales y subsidios por hijos).
¿Ha funcionado?
La respuesta se conoció solo a partir de que se supo los resultados de la
consulta. Sin embargo, es cierto que para Cameron la situación ya no pinta
bien, sostiene el analista Tíschenko, que asevera que dentro de su Partido
"se está gestando una rebelión". Incluso si los partidarios del
'Brexit' perdían en el referéndum por un pequeño margen, los oponentes de Cameron
lo hubiesen utilizado para recordarle que una gran parte de su Partido (y de la
población del país) no está de acuerdo con él, concluye el analista.
¿Por qué los Alemanes tenían tanto miedo al “Brexit”?
En las últimas semanas varios políticos alemanes,
incluida la propia Angela Merkel, han manifestado su apoyo a la
permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. Además, un sondeo reveló que
el 78% de los alemanes no querían el Brexit. Un sondeo encargado por Deutsche Welle (el servicio
internacional de radiodifusión de Alemania) ha revelado que el 78% de los
alemanes querían que el Reino Unido permanezca en la Unión Europea.
Este dato, sumado a las declaraciones
que Angela Merkel hizo antes del Referéndum, en las
que expresaba con claridad su deseo personal de que no se produjese el Brexit,
componían un panorama de cierto miedo alemán a dejar de contar con este
importante socio como compañero en la Unión Europea. "Desde mi punto de
vista, que Gran Bretaña permanezca en la Unión Europea es lo mejor y más
deseable para todos nosotros", fueron exactamente las palabras de la Canciller,
que añadió: "tenemos una cooperación muy cercana en muchos temas con Gran
Bretaña, y por supuesto que nos gustaría que siguiera en el marco de la
UE".
Pero Merkel no ha sido la única; otros Políticos alemanes se han pronunciado
al respecto en una línea muy similar. Poco antes, su Vice-Canciller Sigmar Gabriel indicó que si los Británicos
abandonaban el bloque comunitario, las consecuencias para ambas partes serían
"dramáticas".
Y recientemente han trascendido también las del Diputado alemán David
McAllister, que declaraba en Deutsch Welle que "la UE seguramente no sería
mejor sin Gran Bretaña. Tradicionalmente los Británicos son la fuerza impulsora
en cuestiones de mercado interior y libre comercio. Tienen un Servicio Diplomático
excelente y unas Fuerzas Armadas muy fuertes. Todos estos son buenos argumentos
para que Reino Unido permanezca en la UE".
Es evidente que en Alemania
había un temor generalizado a que Gran Bretaña abandonase la Unión Europea, pero ¿a qué se debe
exactamente? ¿Qué es lo que más temen los alemanes?
Según Guntram Wolff, Director del Centro
de Reflexión Independiente (o think tank) ‘Bruegel’, Alemania teme tener que afrontar muchos
gastos en solitario, en especial los relativos a los países mediterráneos,
propensos a gastar mucho dinero y a redistribuirlo. "Ese es el gran
miedo", concluye. Sin embargo, en opinión de Íñigo Cruz, Vicepresidente de
la “Unión de Europeístas Federalistas” de Madrid, ése no es ni mucho menos el
principal temor de los Alemanes, "aunque la opinión pública pueda
percibirlo así. Es cierto que el Reino Unido es lo que se llama un contribuyente
neto, es decir, que aporta más que lo que recibe, pero Alemania es en realidad
el principal motor económico".
Así que no se trata sólo de compartir gastos: "en ese sentido -continúa Cruz-, lo que perdería
Alemania es un socio a nivel financiero, porque la Unión Europea tiene una
doble Capital Financiera: Londres y Frankfurt. Hay que tener en cuenta que
Londres opera más en euros que en libras. Y se perdería la perspectiva
financiera anglosajona, que es muy importante como contrapeso de la perspectiva
europea".
Otro de los motivos por los que Iñigo Cruz cree que Alemania echaría de menos al Reino
Unido serían los asuntos de Política Exterior, ya que "Gran Bretaña es
miembro tanto del G-7 como del Consejo de Seguridad de la ONU, y su voz y su
postura en los asuntos internacionales es, en muchos aspectos, afín a la
alemana. Hay voces y voces, no todas son iguales ni tienen el mismo nivel…y la
alemana y la británica tienen un nivel similar. En ese sentido, Alemania teme perder a un importante
colega".
Cómo las 'ondas de choque' del 'Brexit' pueden golpear la economía de EE.UU.
Economistas y Empresarios advierten de los
peligros de la salida del Reino Unido de la UE para la economía Estadounidense
y global. La salida del Reino Unido de la Unión Europea puede "enviar ondas de
choque" a toda la economía mundial y, de forma especial, a la Estadounidense,
advierte la analista financiera Ylan Q. Mui en 'The Washington Post'.
Mientras los ciudadanos británicos se preparaban para votar el 23 de junio
en el referéndum sobre la permanencia o salida de su país de la Unión Europea,
legisladores y expertos internacionales aumentaban sus advertencias sobre los
peligros de un eventual 'Brexit'. Por otro lado, la volatilidad del mercado
financiero mundial también ya se había disparado impulsada por las encuestas
que mostraban un creciente deseo de los votantes de abandonar el Club Comunitario.
La decisión del Reino Unido de salir del Bloque tendrá "consecuencias
considerables para las empresas estadounidenses", asevera Ylan Q. Mui, que
hace hincapié en que EE.UU. es el
mayor inversor individual en el Reino
Unido, y numerosas Empresas Estadounidenses consideran este país como la
"puerta de entrada al libre comercio con los 28 países que conforman la
UE". Por lo tanto, argumenta la autora de la publicación, el 'Brexit'
pondría en peligro el acceso de bienes y servicios estadounidenses a los
mercados, lo que podría reducir los ingresos y obligar a algunas Empresas a
considerar la reubicación de sus operaciones europeas en otros lugares.
El 'Brexit' será "malo para el Reino Unido, malo para Europa, malo
para el mundo, incluido EE.UU.", advierte José Ángel Gurría, Secretario General de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), citado por la Periodista. El Fondo Monetario Internacional hizo pública el
pasado Viernes anterior a la votación una de las previsiones más graves hasta
la fecha, calificando el impacto de la posible salida de Reino Unido de la
Unión Europea de "negativo y sustancial"; preocupación que ha hallado
eco en las declaraciones de los responsables políticos de todo el mundo. En
Washington, la Presidenta de la Reserva
Federal, Janet Yellen, señaló que la amenaza del 'Brexit' se tuvo en cuenta
en su decisión de mantener la “tasa
de interés de referencia” sin cambios
la semana antepasada.
"Básicamente, todos dicen más o menos lo mismo. Es decir, que no hay
duda de que la economía lo pasará mal", sostiene Jacob Kirkegaard, Investigador Principal en el “Instituto Peterson”
para la Economía Internacional. Mientras tanto, los Mercados Financieros ya
están empezando a sentir los temblores, incluido en EE.UU., donde los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron a
niveles mínimos desde 2012.
El desafío del 'Brexit' está llegando en un momento ya difícil para la
economía de Europa y también para la del mundo, recuerda la autora del artículo
que estamos citando. En su opinión, "si bien los mercados financieros
serían los más afectados por el impacto inmediato del 'Brexit', el Referéndum
plantea preguntas más profundas para las Empresas de ambos lados del
Atlántico".
Y es que, como el Reino Unido
decidió abandonar la UE, tendría que pasarse al menos dos años elaborando los
términos de su salida, con todas las señales que apuntan a una negociación
enconada, explicamos nosotros. Por otro lado, también tendría que conseguir
acuerdos comerciales con países de todo el mundo, incluido EE.UU. Un proceso que podría llevar años.
"En este momento,
nadie sabe cómo sería el mundo con el Reino Unido fuera de la UE", puntualiza Emanuel Adam,
máximo responsable de Política y Comercio del grupo British American Business. "Esto por sí solo crea una
incertidumbre que las Empresas no desean ver", añade.
EE.UU. exportó 56.000 millones de dólares en bienes al Reino Unido el año
pasado, mientras que su inversión allí ascendió a 588.000 millones. Del mismo
modo, el Reino Unido ha invertido cerca de medio billón de dólares en EE.UU. y
emplea allí a más de un millón de trabajadores. "Esos lazos profundos
significan que los problemas a un lado
del Atlántico pueden migrar fácilmente al otro lado", asevera la analista.
Algunas grandes Empresas de EE.UU.,
como el gigante de la maquinaria pesada Caterpillar
o la división británica de Ford, se
han pronunciado a favor de la permanencia del Reino Unido en la UE. Asimismo,
los grandes Bancos de Wall Street, como Citigroup, Goldman Sachs, JP Morgan y
Morgan Stanley, supuestamente han donado cientos de miles de dólares a “Britain Stronger in Europe”, campaña por la permanencia del Reino
Unido en el bloque, según informes que tenemos.
Hillary Clinton y Donald
Trump deben tener en cuenta los resultados del histórico referéndum británico ya
durante su campaña electoral. Cuando los votantes británicos acudieron a
las urnas, no lo hicieron con miedo ante los pronósticos que alertaban de que
el 'Brexit' perjudicaría a la economía nacional con recortes y
subidas de impuestos. O quizás no creyeron en lo que oían porque habían perdido
la confianza en sus Dirigentes Políticos. Lo que hicieron fue entregarse
"a sus propios instintos y experiencia personal" dicen muchos
analistas. En EE.UU. Trump comete
una metedura de pata tras otra según perciben sus oponentes en algunas
de sus declaraciones. Sin embargo, muchos electores (y no solo el activo
del Partido Republicano) oyen en
su discurso lo que quieren oír. El mensaje del 'Brexit' sugiere una actitud
antiburocrática, contraria a la inmigración, a favor de un camino y de un
futuro económico propios, y el rechazo a que el pueblo sea gobernado desde
el extranjero. No hay duda que Trump incluirá estas reclamaciones en su programa pues son parte
central de su discurso.
El Ex-Presidente de la Cámara de Representantes Estadounidense Newt Gingrich ha admitido en una
declaración pública que a Hillary Clinton
no le ayudarán ni su experiencia ni las afirmaciones de que tendría una actitud
más firme ante una crisis. Tiene currículum, pero le falta ser una Candidata
"reinventada", señaló Gingrich.
En términos generales, nosotros creemos que el
mensaje del voto a favor del 'Brexit' es que ha llegado "un tiempo de
inestabilidad política". Ante el cambio que vivimos, los Políticos que
piensan de manera convencional estarán siempre en una situación de desventaja.
Por el lado Europeo, en un nuevo artículo
para 'The Guardian', el Historiador y Escritor Británico Antony Beevor analiza las razones de la
amenaza a la que se enfrenta el “Proyecto
Europeo” debido al resultado del Referéndum sobre la permanencia del Reino
Unido, y también las posibles consecuencias del 'Brexit'.
El historiador recuerda las recientes
palabras del Presidente del Consejo Europeo,
Donald Tusk, quien reconoció el peligro de la ruptura del bloque y explicó
que, "obsesionados con la idea de la integración inmediata y total",
los líderes de la UE "no se
dieron cuenta de que la gente común, los ciudadanos de Europa, no
comparten nuestro euroentusiasmo". Según Beevor, con esta admisión,
"quizás la más franca que jamás ha salido de Bruselas", Tusk
"despidió los sueños utópicos de los precursores de la UE y las
posteriores visiones euroentusiastas ingenuas de una integración total'. Entonces, ¿por qué el proyecto de la
UE se enfrenta ahora a esta amenaza existencial?, se pregunta el autor del
artículo.
En su opinión, "el principal problema insoluble viene de la
desastrosa decisión de acelerar la unificación a través de una moneda común en
todos los países y economías que eran fundamentalmente incompatibles".
Para prepararse para el nuevo sistema, las monedas debían ser estabilizadas
dentro del mecanismo de tipos de cambio, lo que significaba que los países perderían toda la
flexibilidad, ya que no podrían permitir que su moneda subiera o bajara más
allá de los estrictos parámetros.
El optimismo tras la caída del muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría
animó una planificación más detallada, recuerda Beevor. En 1990, fueron abolidos los controles de cambio; en 1992, el Tratado de la Unión Europea
estableció la unión económica y monetaria como objetivo formal; en 1998, se fundó el Banco Central Europeo, y el 1 de enero
de 2002, el euro reemplazó las monedas existentes en 11 países.
Sin embargo, señala el historiador, "durante todo este período
preparatorio, intensos debates se celebraron a puerta cerrada entre los Bancos
Centrales y los Líderes Políticos", y todas las dudas sobre las posibles
debilidades del sistema "fueron desestimadas como un rechazo a creer en el
Gran Proyecto".
"La idea de que una Europa unida sería lo suficientemente poderosa,
económica y políticamente, para superar cualquier problema asumió
imprudentemente que todos los países tenían los mismos intereses", lamenta
el analista.
Más tarde –prosigue el autor– las tensiones dentro de la Unión, por
ejemplo, entre una Alemania "frugal" y el libre gasto de los Países
del cinturón del Mediterráneo, "se exacerbaron inevitablemente por la
crisis de la migración". Por lo tanto, el 'Brexit', como bien advierte Tusk, "podría ser la última gota
después de un período tan lleno", sostiene el escritor, para quien
es evidente que la UE "no ha cumplido con su objetivo de una unión
cada vez más estrecha" y ahora, como reconoce el propio Tusk, Presidente del Consejo Europeo,
nunca podrá serlo.
"Dudo que cualquier
plan utópico haya sobrevivido el contacto con la realidad imprevisible de los
acontecimientos", señala el historiador Beevor, agregando que "los ideales pueden inspirar, pero con
demasiada frecuencia contienen un elemento autodestructivo".
En el caso de Europa, opina este
autor, "el proceso de unificación estaba destinado a excitar las
reacciones Nacionalistas que
todo el proyecto esperaba eliminar". Con todo, para el historiador,
"los defectos de la UE no justifican su destrucción", ya que
–explica– las alianzas son "entidades frágiles", que "siempre
son vulnerables a un círculo vicioso de desconfianza y resentimiento".
Sea como fuera, el Experto asevera que, “independientemente de nuestra
opinión acerca de la UE, lo cierto
es que al salir el Reino Unido y por
lo tanto provoca o acelera su desintegración, vamos a ganar al instante el
estatus de la nación más odiada, no solo en Europa sino mucho más allá”. "Bien
podría convertirse en el peor ejemplo en la historia de tirar piedras contra
nuestro propio tejado", concluye el autor del artículo. Pero por su
parte, Beatriz von Storch, Diputada por
el Partido “Alternativa para Alemania”, argumentó que el descontento con
las políticas de la UE crece año
tras año, y el 'Brexit' "ha iniciado un proceso que no se puede
detener". "El proceso del fin
ha comenzado. Algo ha empezado en Europa, y no puede ser detenido. Una vez
que un país ha quedado fuera, Europa va a caer en unos cinco años", auguró
la Parlamentaria.
Y nosotros acotamos, como colofón, que la
realidad futura puede ser muy compleja, drástica y cambiante, ya que está
demostrado que la integración no puede ser exitosa si se ignora la fuerza Nacionalista
del “Estado-Nación” y se la quiere pasar por encima ignorándola.--
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