ANIBAL SAUCEDO RODAS

          NUEVAS LUMINARIAS EN EL HORIZONTE DEL

          LIDERAZGO POLÍTICO REPUBLICANO.

          El Príncipe Bismarck, el “Canciller de Hierro” que unió a los diferentes Principados y Estados alemanes bajo la hegemonía de Prusia para dar nacimiento al “Segundo Reich Alemán” decía que la política “es el arte de lo posible y la ciencia de lo provisorio”.

          Ello significa que la Dirigencia Política exige una gran capacidad y verdadero arte en la aplicación de la línea; caso contrario, la mejor línea política no servirá de nada. Por lo tanto, para el Dirigente Político la cuestión no es sólo saber sino ser capaz de hacer. El Dirigente Político debe también tener una fuerte personalidad, no timorata, que le permita no dudar en defender los intereses de su Partido y su pueblo aunque fuere en la situación más difícil, arriesgando su posición y persona inclusive, amén de estar dotado de un buen nivel intelectual y cultura suficiente como lo demuestran los grandes políticos que registra la historia, por ejemplo: Winston Churchill, ganador del Premio Pulitzer y el Premio Nobel de Literatura; Charles De Gaulle, autor de varios libros de historia y técnica militar entre los que destaca “Le Fil de la Epée” un formidable tratado de la historia militar de Francia desde la batalla de Azincourt en la Edad Media; Woodrow Wilson, Konrad Adenauer, Willy Brandt, Lenin, Stalin, Trotsky, Juan D. Perón y muchos más.

          Al respecto, es interesante recordar lo que expresaba, en una época tan remota como 1690, después de consumada la Revolución Inglesa de 1688-89 –llamada “La Gloriosa”– George Savile, Marqués de Halifax, “Lord del Sello Privado” del Gobierno del nuevo Rey Guillermo III y el más notable e influyente de ese Gobierno, respecto a lo que puede un Político “culto” y con buen bagaje intelectual: que tiene “la capacidad de ver el momento y la parte, a la luz de lo perdurable y el todo, con la amplitud y la precisión de un filósofo político y el rigor incisivo de un Estadista práctico”. Y Halifax nunca se contentó con ser solamente un “hombre de Gobierno”: “El Gobierno del mundo –escribió , en el sentido de gobierno de las naciones– es una gran cosa; pero es también algo muy tosco comparado con el conocimiento especulativo”. Comprendió perfectamente que la política tenía que manejar multitudes, lo que lo alarmaba, diciendo: “Hay una crueldad acumulativa en un número de hombres, aunque ninguno de ellos sea naturalmente malo… El zumbido iracundo de una multitud es uno de los ruidos más sanguinarios del mundo”.

         Toda esta disquisición precedente es importante para evaluar la aparición de nuevos Líderes que despuntan en la política Paraguaya en general y la Partidaria en particular. Así, comenzaremos un estudio de aquellos nuevos Dirigentes que están elevándose en el firmamento político de nuestros principales Partidos, comenzando naturalmente por el Partido Colorado, y entre ellos descuella un hombre “sapiente, prudente y experiente” –como lo quería Cicerón– de muda virtud y quedo accionar, sin la redundancia y el ruido de aquellos hombres políticamente “macilentos”, atentos al aplauso común, cuyas entrañas son, la mayoría de las veces: “infaustos y oscuros monumentos” (“Epístola Moral a Fabio”; anónimo del Siglo XVII). Nos referimos al Lic. Aníbal Saucedo Rodas, Líder del Departamento Central en cuya representación ha sido Miembro de la Junta de Gobierno del Partido Colorado durante diez años (2001-2011) siendo Presidente de la “Comisión Permanente de Propaganda” de la ANR.

          Aníbal Saucedo Rodas  es Licenciado en Filosofía y en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción. Fue Editor y Columnista del Diario “Última Hora” (1979-1992) y Editorialista del Diario “Noticias” (1998-1999). Secretario General adjunto del Sindicato de Periodistas del Paraguay (1987-1989); Vicepresidente del Consejo de Delegados del “Movimiento Intersindical de Trabajadores” MIT (1988). Es Profesor Universitario en el área de Comunicación.

          En su trayectoria política es afiliado al Partido Colorado desde el 19 de Junio de 1977. Miembro Titular de la Convención Nacional Constituyente (Diciembre de 1991- Junio de 1992). Miembro de las Comisiones de Cultura y de Propaganda de la Junta de Gobierno del Partido Colorado durante el período 1996-2001; Miembro Titular de la Junta de Gobierno (períodos 2001-2006 y 2006-2011). En el año 2007 fundó el Frente Colorado Socialista (FCS), Movimiento Interno de la ANR.

          Su trayectoria demuestra el liderazgo de Aníbal Saucedo Rodas en diversos frentes de la Cultura, del Gremialismo, y del Partido Republicano donde, en el Dpto. Central, es Dirigente indiscutido. También en la esfera “Técnica” se ha destacado, habiendo sido Secretario General del Ministerio de Educación, Presidente del INPRO, y Miembro del Consejo del Ente Binacional “Itaipú” durante el quinquenio 2003-2008 y también en el presente. Ha escrito –además de innumerables Artículos– un Libro excepcional, resultado de un tesonero y exhaustivo trabajo de investigación:

 “LA LÍNEA HISTÓRICA DEL PARTIDO NACIONAL            REPUBLICANO” (en dos Tomos) que configura la verdadera historia del Partido a través de todas sus Convenciones, precedidas cada cual de un erudito y elegante comentario que demuestra la sapiencia del Autor y su extraordinaria capacidad de síntesis, que comentaremos en otra entrega junto a un Opúsculo “Porqué Somos Colorados” en el que Aníbal rechaza tajantemente  y con pruebas al canto, el supuesto origen ideológico Liberal del Partido Nacional Republicano, que ideólogos Liberales y hasta algunos    despistados

 –por desinformados– “intelectuales” Colorados han afirmado muy ligeramente.

          Saucedo Rodas ha sido también un luchador consecuente con sus ideales, manteniendo la digna postura de lucha contra la Tiranía que había “secuestrado” a nuestro Partido y lo llevó a un gran desviacionismo ideológico produciendo un tremendo hiato en el mismo, lo que se refleja en sus obras intelectuales puntualizando el hecho de que el Partido tuviera que luchar consigo mismo, así como con sus enemigos, para ponerse a la altura de su papel histórico, no mengua sus  logros; al contrario, los acrecienta. La sagacidad, realismo y voluntad concentrada emergen de la vida política de Aníbal como los elementos decisivos de su realización personal, cuando menos iguales en importancia a la lucha espontánea de cientos de miles de anónimos Correligionarios: si la energía de éstos es el “vapor” y la ideología del Coloradismo el “émbolo”, dirigentes de la talla de Aníbal Saucedo Rodas  son los “conductores”.

          En próximas entregas reseñaremos más detalles de éste Líder Partidario que emerge y de otros de diferentes Partidos y líneas ideológicas.-