EURASISMO Y PETRÓLEO
Respuesta a un anti-ruso anclado en la Guerra
Fría: ¿“Ausencia de un modelo económico ajeno a la renta
petrolífera”? ¿“Cuando el precio del barril cae todo el sistema se tambalea”?.
FILOSOFÍA POLÍTICA.
Los pasos que Vladímir Putin ha dado desde la
publicación de su “Artículo Programático” sobre la Unión Eurasiática en “Izvestia” demuestran que no se trata
simplemente de una declaración aislada. No obstante, tanto sobre una
integración del espacio post-soviético, como respecto a la posibilidad de
llevarla a cabo prioritariamente en relación con la CEI (Comunidad de Estados
Independientes), el tema ya ha sido ampliamente tratado por el mismo Putin y
por otras figuras políticas.
Que no se trata simplemente
de una abstracción es algo visible desde los primeros pasos concretos
tendientes al establecimiento de una unión aduanera, en la creación de una zona
de libre comercio en la CEI y en otras acciones: esto demuestra que estamos frente a un Proyecto con
Estrategias y Programas.
La Unión Euroasiática no es
sólo una iniciativa económica, aunque Putin insiste en la economía. Pero si
sólo se trataba de economía, entonces ¿por qué no limitarse a un formato
“euro”, la Comunidad Económica Euroasiática (CES), un espacio económico común o
una unión aduanera? ¡No! Putin dijo que la Unión Euroasiática es otra cosa. Es
una Estrategia Política real. Y vemos cómo Putin se está esforzando en
ponerla en práctica.
Si Medvedev comenzó su Presidencia con
el proyecto de modernización, Putin comienza su regreso a la Presidencia con el
proyecto de Eurasia. ¿Qué es la Unión Eurasiática? Se trata de una Filosofía Política que tiene Tres
principios básicos, Tres núcleos principales: El Primer Núcleo consiste en la “construcción de un Mundo Multipolar”. No se ve la necesidad, ya sea de un Mundo Unipolar, ya sea de la
hegemonía Estadounidense –que Putin ha criticado en su discurso de Munich– ni
de un mundo sin polos que garantizaría el dominio de las Corporaciones
Transnacionales y el Poder de las Élites mundiales. Para Putin es
inaceptable tanto un Mundo sin Polos como un Mundo Unipolar. Él habla de un
Mundo Multipolar donde haya algunos
polos concretos de influencia regional, “desde
cuyo equilibrio se pueda implementar un sistema equitativo de reparto de la
fuerza y de las áreas de influencia”.
Sólo en un Mundo Multipolar puede hacerse esto.
De la idea de un mundo
multipolar arranca el Segundo Núcleo
de la Filosofía Política Euroasiática:
la “integración del Espacio
Post-Soviético”. Esto es realmente
lo que Putin, ahora, más destaca: En
que Rusia, por sí sola, no puede
constituir un polo plenamente autónomo y completo en un mundo multipolar. Con
el fin de crear este polo Rusia necesita de aliados de los procesos de
integración en el espacio post-soviético. Necesita de Kazajstán, Bielorrusia,
Ucrania, Moldavia, si es posible también de Armenia y de Azerbaiyán; necesita
una salida en el corazón de Asia Central, como en Kirguistán, en Tadžikistán,
mejor aún en Uzbekistán e incluso en Turkmenistán.
Eso es todo: una perspectiva muy lejana. Pero hay
que trabajar en esta dirección. Dice Putin:
“aunando nuestro potencial
energético, económico y militar-estratégico, nuestros yacimientos de recursos
fósiles y naturales y sus canales de distribución, seremos una Potencia Mundial
real, verdaderos protagonistas globales, y volveremos
al escenario de la Historia”.
El Tercer Núcleo de un Mundo Multipolar: Rusia se está
reconstruyendo con el modelo de la Democracia Liberal que en los años 90 fue
copiado de Occidente, pero recorriendo la muy especial ruta Rusa de desarrollo: la especificidad de la Sociedad
Rusa consiste en el hecho de que “no tiene una Nación enteramente burguesa”: no tiene una única Sociedad Civil
basada en los principios del individualismo, el liberalismo, como por ejemplo
la sociedad Norteamericana o Europea. El sistema de valores de Rusia es
radicalmente diferente. Este sistema tiene como valor estratégico “una
unidad alrededor del núcleo ruso y la polifonía étnica”: no las Naciones, sino los Grupos Étnicos que viven en el
territorio de Rusia y en el espacio post-soviético, formando una unidad
cultural. Esto se llama Eurasismo en la política interna: una
sola Gestión Estratégica, un solo Estado y una Multiplicidad de Grupos Étnicos,
cada uno de los cuales no reproduce la propia configuración nacional o
política, sino “una parte del tesoro
espiritual de la Patria común”.
Putin ha hablado desde el año pasado sobre la necesidad de
distinguir entre Naciones y Grupos Étnicos. La Nación es una sola, como único
es el Estado, mientras que los Grupos Étnicos son diversos. En este
punto es muy importante no permitir
ni el Nacionalismo separatista de los grupos minoritarios, ni el Nacionalismo
chauvinista de los pueblos más grandes. Dijo claramente: “Los
modelos nacionalistas estrechos son incompatibles con la naturaleza Euroasiática de nuestra sociedad. Si queremos preservar, fortalecer y ampliar
nuestra esfera de influencia, debemos ser
Euroasiáticos y basar nuestra política en esta filosofía”.
Esto es todo lo que
Putin anunció, este es el Proyecto que ha comenzado a concretar. Es casi
seguro que en un corto período de tiempo va a ser necesario modificar el
Sistema Político, cambiar el equilibrio de Poder entre el centro y las
regiones, y el discurso en dos direcciones simultáneamente: la eliminación de conceptos tales como la República Nacional
dentro de Rusia y al mismo tiempo ampliar el Poder de los Grupos Étnicos, una
política deliberada para el fortalecimiento y la renovación de la lengua y de
las comunidades religiosas. Se trata de un equilibrio dual.
Esta Filosofía Política de Eurasia
ya estuvo representada por Putin en el curso de 2014. Se trata de un asunto
muy serio. Vamos a entrar en una era de nuevas realidades políticas. No se
trata de la modernización Liberal, sino de la construcción de una Potencia Euroasiática: integral,
fuerte, mundial, con sus características sociales, con sus principios y valores
específicos.
LAS SANCIONES Y EL PRECIO DEL PETRÓLEO.
Ahora, como punto final, nos referiremos
brevemente –porque será tema de otro Artículo– a la supuesta “caída” de la
economía rusa por efecto de las sanciones occidentales y la baja del precio del
petróleo. En efecto, Moscú y Pekín "están solidificando su alianza" –tanto en el ámbito económico como en el
político y militar– y esto es mucho peor y más complicado para EE.UU. de lo que
fue en su momento la Guerra Fría, sostienen medios estadounidenses. Antiguamente
rivales, hoy en día Rusia y China están fortaleciendo su cooperación
activamente: Rusia y China colaboran
en el marco del Foro
de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que componen junto con otros 19 países, y también
en el
Grupo de los 20 (G-20), un foro de Jefes de
Estado, Gobernadores de Bancos Centrales y Ministros de Finanzas de los países
miembros. Pekín y Moscú son miembros
permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que supone derecho de veto. Pero
como punto de partida de su aproximamiento activo debería considerarse la
creación de la Organización de
Cooperación de Shanghái (OCS) en 2001. Hoy en día a la unión
intergubernamental formada por Rusia,
China, Kazajistán, Kirguistán y Uzbekistán, que ocupa un 60% de todo el
territorio de Eurasia y alberga un cuarto de la población de todo el
planeta, va a unirse
también la India. La OSC tiene numerosos proyectos conjuntos tanto en materia de seguridad como en la esfera económica,
sobre todo en el sector energético. .
Otro bloque donde Moscú y Pekín cooperan es el BRICS, que incluye también a la India, Brasil, y Sudáfrica. La unión posee más de un tercio de las tierras cultivables del planeta y produce el 40% del trigo, el 50% de la carne de cerdo y el 30% de la carne de vacuno y de la carne de aves de corral. El PIB común de la unión es de aproximadamente 15.800 millones de dólares: un 14,6% del PIB mundial.
Otro bloque donde Moscú y Pekín cooperan es el BRICS, que incluye también a la India, Brasil, y Sudáfrica. La unión posee más de un tercio de las tierras cultivables del planeta y produce el 40% del trigo, el 50% de la carne de cerdo y el 30% de la carne de vacuno y de la carne de aves de corral. El PIB común de la unión es de aproximadamente 15.800 millones de dólares: un 14,6% del PIB mundial.
En medio
de las sanciones que Washington y sus aliados están imponiendo sobre
Moscú, los Bancos de
Rusia y China han formalizado los acuerdos que les permiten evitar pagos mutuos
en dólares. El pasado 8 de agosto el Banco
de Rusia y el Banco Nacional de
China firmaron un proyecto de acuerdo para cerrar
los contratos de permuta financiera ('swap') en divisas nacionales. Moscú y
Pekín discuten también la creación de un sistema de
acuerdos entre Bancos que podría convertirse en un análogo del sistema
internacional SWIFT, creado en 1973 en Bruselas para regular la cotización del
dólar. Aún más: en julio el BRICS firmó el acuerdo de creación de su Banco de Desarrollo, que se formará
sobre una base paritaria y la sede del Banco estará ubicada en Shanghái. Está
previsto que tenga un capital inicial autorizado de 100.000 millones de dólares
y un capital suscrito de 50.000 millones. Se presenta como una
alternativa al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional.
La decisión de fundar el Nuevo Banco de
Desarrollo del BRICS es un paso histórico, ya que reducirá la dependencia del
mundo de las instituciones como el FMI y el Banco Mundial, y permitirá
distanciarse del dólar estadounidense.
Por su parte, el Politólogo y ex-Subsecretario del Tesoro de EE.UU.,
Paul Graig Roberts, opina que Rusia
podría desatar el “cisne negro”, destruyendo así el sistema
financiero de Occidente.
Paul Craig Roberts, en una entrevista con King World News, declaró que “si quiere, Rusia podría destruir el sistema Bancario de
Occidente, que nada más representa un castillo de naipes”.
Al Economista le sorprende la
opinión de los "tontos", que creen que "Rusia está acabada".
Roberts considera que si Rusia, como respuesta a los ataques contra el rublo, que tienen carácter
político, decide pagar el tramo anual de sus deudas más tarde de
lo previsto, eso terminará con los sistemas Bancarios
de los Estados Europeos, muchos de los cuales están terriblemente
descapitalizados.
Pero lo más peligroso para Occidente, según Roberts, podría ser el “cisne
negro” de Rusia: "Si Putin deja de vender gas o cualquier otro
tipo de energía a los países de la OTAN, que intentan hundir su economía, esa maniobra podría acabar
con la Alianza. Ningún país dejará que su población se hiele o que la
industria se paralice".
El politólogo subraya que “las cartas están en manos de Putin y
no de Washington, y la alegría por la
crisis en Rusia es anticipada” (como
la de nuestro amigo todavía detenido en el anticomunismo de los años ‘70).
De todos modos para
tranquilizar la gran preocupación de nuestro amigo sobre el “hundimiento” de la
economía rusa por la caída de los precios del petróleo, le contamos lo
siguiente:
“Si los precios del
petróleo se mantienen bajos durante un período prolongado, la economía Rusa
tendrá la oportunidad de librarse de la dependencia de las materias primas y
reajustarse”, afirma el Economista Estadounidense David
Kotz, Profesor de Economía en la Universidad
de Massachusetts, que en un Artículo
para la revista “The Nation”, publicado el 6 de Enero de
este año, afirma que los bajos precios del petróleo pueden provocar cambios
drásticos en la economía rusa. Como explica el autor, hay tres posibles
escenarios:
Según el primero, Rusia seguirá dependiendo de las exportaciones de
energía y fortaleciendo las relaciones con China, cuya economía cada vez
necesita más materias primas. Este escenario podría convertirse en una seria
amenaza para el sistema mundial dominado por Estados Unidos.
La segunda posibilidad consiste en una transformación dual de la economía rusa mediante el desarrollo de las industrias de
vanguardia. Los importantes recursos científicos de Rusia le
permitirían esta transformación, subraya el experto. .
El tercer escenario implica una transición radical a la
construcción del socialismo democrático (al estilo Sueco); sin embargo, dice
Kotz, en Rusia no hay todavía una fuerza política que pueda catalizar este
cambio, pero puede surgir.
Además señala que EE.UU. y la UE han declarado una guerra económica a
Rusia, que se manifiesta a través de los ataques contra el rublo y
en el petróleo. No obstante, la
Economía Rusa tiene una financiación mucho más sólida que la de EE.UU.,
recuerda el analista. Mientras que la deuda pública de Rusia se sitúa en tan
solo 13,4% de su PIB, en EE.UU. este índice
alcanza el 74%, indica el autor. Del mismo modo, el déficit
presupuestario en relación con el PIB en Rusia es del
0,5%, frente al 4% en EE.UU. “Y no se olvide de que Rusia puede
declarar una moratoria de la deuda y sus intereses afectando a
más de 600.000 millones de dólares", advierte Kotz. “Ello sacudiría el mismo corazón del Sistema
Bancario de todo el mundo”,
remata.-
En otro artículo explicaremos lo que
significa “controlar EURASIA”
FUENTES.
Además de los Medios ya
citados, tenemos:
1) BBC de Londres: “Informe del Instituto de Información de
Guerra y Paz” (IWPR). Diciembre
de 2014.-
2) Aleksandr Dugin: “Contra
el Imperio”; “Reflexiones Contemporáneas”; “EURASIA, RUSIA”; Barcelona, Enero
de 2012.-
3)
Robert A. Saunders y Vlad Strukov: “Historical Dictionary of the Russian
Federation”; pp. 153, 772; Scarecrow Press, Londres, 2010.-
4) John
Dunlop: “Fundamentos de la Geopolítica” de Alexander Dugin; loco citato et
passim; Londres, 2013.-
5)
Ataullah Bogan Kopanski: “World Journal of Islamic History and Civilization”;
Londres, 2013.-
6)
Alberto Buela: “Dugin, Profeta de Eurasia”: Dossier Geopolítico, Buenos Aires,
2013.-
7)
Anton Sherkhovtsov: “The Palingenetic Thrust of Rusian Neo-Eurasianism”; pp.
491-506; London, 2008.-
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